Nadal, Alcaraz tensión cuerdas tenistas, cómo trabaja encordador

Muchos aficionados no podrían ni imaginar todo lo que hay detrás de un gran torneo como es el Mutua Madrid Open 2024. Cientos de personas trabajan para que todo esté perfecto, y una de las figuras más importantes es la de los encordadores. Babolat ofrece el servicio oficial de encordado en el torneo y charla con Puntodebreak para desvelar aspectos muy interesantes.

Cualquier mínimo detalle puede alterar totalmente las sensaciones del jugador y echar por traste sus aspiraciones competitivas. Esta premisa debe quedar clara a la hora de entender la importancia del cordaje en las raquetas de tenis de profesionales. Todos los tenistas se preocupan de que esté a su gusto y son muy sensibles a cualquier cambio inesperado, por lo que la presión sobre los encordadores es absoluta. Su trabajo debe ser perfecto porque de ellos depende una parte importante de lo que suceda en este Mutua Madrid Open 2024, por ejemplo.

Durante las dos semanas de torneo, se encordarán más de 3.400 raquetas, con un equipo de 17 personas que forman parte del servicio oficial de encordado, ofrecido por Babolat. Profesionales de relumbrón y experiencia sobrada que, apoyándose en la última tecnología en lo que a máquinas de encordado se refiere, atienden las solicitudes de casi todos los tenistas. Eric Ferrazzi lidera este proyecto y conoce bien los entresijos del circuito, por lo que puede ofrecer información de primera mano.

Uno de los aspectos más curiosos es cómo su equipo es capaz de aunar precisión y velocidad. El tiempo establecido para encordar una raqueta es de una media hora, pero cuando hay una urgencia y el tenista necesita la raqueta rápidamente, pueden reducir mucho ese tiempo. La inmensa mayoría de raquetas llegan sin romper cuerdas y lo que ocurre es que han perdido tensión, por lo que el tenista desea tenerlas preparadas a la tensión predilecta para sus entrenamientos y partidos.

– ¿Cómo afecta la altitud y condiciones climáticas al cordaje de los tenistas?

Si bien es cierto que cada jugador tiene un rango de kilos preestablecido al que encordar, dependiendo de su estilo de juego, la inmensa mayoría hace matizaciones en función del lugar en el que se encuentren y las condiciones que haya. Cuanto más calor haga, la tensión se sube, con la meta de tener más control, mientras que con frío se baja, para permitir que la pelota salga con más potencia. 

Madrid es un lugar especial para jugar a tenis ya que al estar ubicado a más de 600 metros sobre el nivel del mar, las sensaciones cambian. La pelota vuela más por el aire y a mayor velocidad, lo que hace que muchos jugadores decidan subir unos kilos la tensión de sus cuerdas. Quien lo hizo de manera más notable en los días previos al torneo fue Karolina Pliskova, que llegó a encordar a 32kg.

Otro aspectos del que se habla mucho en los últimos tiempos es la epidemia de lesiones de hombro, codo y muñeca que se vive en el circuito masculino, sobre todo, y que está íntimamente relacionado con el cambio de bolas casi cada semana. Esto hace que los jugadores busquen compensar esos cambios con matizaciones en su cordaje, lo cual cambia las sensaciones.

Cuanto mayor sea la tensión del cordaje, más tiempo estará la pelota en las cuerdas de la raqueta y, por ende, mayor vibración transmitirá a todo el brazo, con el sufrimiento articular que ello conlleva. Por este motivo, aquellos que encuerdan a tensiones bajas están menos expuestos a la posibilidad de sufrir lesiones de este tipo.

– Casos curiosos de tenistas y sus cordajes

No todos los jugadores recurren al equipo oficial de encordadores del torneo para tratar sus raquetas, ya que un total de 15 en el mundo, la mayoría hombres, viajan a todos los torneos con sus propios encordadores. Se trata de empresas privadas que ofrecen su servicio y se genera un víncula de mucha confianza entre encordador y tenista, que está dispuesto a seguir invirtiendo en ello. Novak Djokovic, Stan Wawrinka y Stefanos Tsitsipas son ejemplos de ello.

Además, siempre resulta curioso conocer qué tenistas ponen una tensión mayor y menor en sus cordajes. En el primer caso, la ya mencionada Pliskova se lleva la palma, con la friolera de 32 kg, mientras que Adrian Mannarino ha llegado a encordar su raqueta a 10kg, algo realmente exagerado y que tan solo puede hacer él prácticamente, teniendo en cuenta que una cifra media entre los jugadores son los 23 kg. El galo tiene tanta sensibilidad en la mano que, con esa tensión, es capaz de ser muy preciso.

– «Lo que hace Nadal con el cordaje no es habitual»

Una de las confesiones más interesantes de las que que hizo Eric Ferrazzi tuvo que ver con la rutina de Rafael Nadal con su cordaje. El español emplea un cordaje monofilamento de poliéster de la marca Babolat, pero lo curioso radica en que el balear nunca modifica la tensión de sus cuerdas.

Rafa encuerda a 25kg y no es sensible a los cambios de altitud, temperatura o humedad, sino que mantiene, pase lo que pase, esa tensión y se encarga él, con su tenis, de adaptarse a las condiciones, teniendo una gran confianza en sí mismo. «En este torneo ha habido tenistas que nos piden cambiar la tension de sus cuerdas en función de si hace más o menos frío ese día, hasta ese punto se llega. Sin embargo, Rafa nunca cambia los 25kg. Lo que hace él es muy poco habitual», señala Ferrazzi.

Además, tanto sus cuerdas verticales como horizontales tienen la misma tensión, mientras que muchos tenistas deciden meter uno o dos kilos más de tensión a las verticales ya que, al ser más largas, se destensan antes. Es el caso de Carlos Alcaraz, que encuerda a 24kg  las horizontales y a 26kg las verticales.

En definitiva, todo un mundo en sí mismo el de los cordajes, que se erige en una pieza fundamental en todo el engranaje del tenis profesional y que tiene una importancia capital en las sensaciones de los tenistas y, por tanto, en sus resultados. Tener la oportunidad de conocer de primera mano cómo trabaja un servicio de encordado en un evento como el Mutua Madrid Open 2024 supone una fuente de aprendizaje enorme para todos los amantes de este deporte.