Un sensacional Ruud desentierra su mayor título en el Conde de Godó

Casper Ruud rompió su mala racha con los torneos de más categoría que los ATP 250 al llevarse el trofeo en el Conde de Godó ante Stefanos Tsitsipas. El noruego se impuso por 7-5 6-3 gracias a la solidez en su tenis y a su mentalidad de hierro frente a un Tsitsipas que no logró soltarse las manos.

La tierra española del Conde de Godó será difícilmente olvidada por un Casper Ruud que acaba de lograr el mejor resultado de su carrera. Y es que después de sumar 7 derrotas en finales de torneos de más categoría que un 250, por fin el noruego se corona en una. Ha tenido que ser en Barcelona y ante Stefanos Tsitsipas, un jugador que todavía no ha logrado llevarse un título ATP 500. Así, en una final que se preveía bastante igualada, el noruego se ha vengado tras la final de Montecarlo, dándolo todo y sin perder ni un solo set en toda la semana. Bastante sólido tenística y mentalmente, el noruego se lleva el mayor hito de su carrera, bien merecido. 

La finalísima en la ciudad condal arrancó con unas sensaciones que más tarde darían la vuelta, pues se vio a un Stefanos bastante tranquilo, sereno y sin precipitaciones. Por su parte, el noruego tuvo clara su táctica: dominar con su derecha. Y es que Ruud estuvo muy agresivo con ese golpe, aunque le costó un poquito conectar con él, terminó siendo su gran arma mortífera. El temprano break de Tsitsipas nada más comenzar el partido ante la tensión de Casper, fue enmendado por un Ruud que aprovecho los errores de su rival y fue a por todas, atrayéndole a la red y fulminando con su derecha, atacando con convicción y logrando el contra break.

Conforme fue pasando el set, todo fue bastante igualado y muy disputado, pero con un Tsitsipas que cada vez se vio menos seguro de cara al 5 iguales. Y es que Ruud se movió de maravilla, defendiendo y atacando la mar de bien y, oliendo la bola de set, el noruego impuso su superioridad mental para firmar dos grandes passings y aprovechar un error de Tsitsipas. Set Ruud.

Ruud coge la directa y Tsitsipas se desespera

En el segundo parcial, Tsitsipas no pareció mejorar sus sensaciones, pues todavía se vio envuelto en un bloqueo mental importante del que le costó salir. Al otro lado de la pista se estuvo viviendo otro escenario completamente diferente. Y es que el noruego no dejó de desplegar derechas descomunales, además de dominar con el revés paralelo de forma espectacular. A estas alturas de encuentro, todos pudieron ser testigos de cómo Ruud fue a por el título con todas sus armas, mientras que el griego tuvo que convivir con la tensión. Tsitsipas acumuló tantos errores ilógicos que hicieron que se atascara más de la cuenta y cediera su servicio en blanco.

A nivel mental, el noruego se mostró bastante solvente, con mucha determinación y mucha chispa. Nada parecía pensar que el griego cambiaría la dinámica del encuentro, pues el nivel de Ruud fue muy difícil de perseguir. Tsitsipas llegó a verse muy desesperado, jugando un poco sin lógica y volviendo a dejar en manos del noruego dos bolas de break que habrían decantado por completo al ganador del partido. Sin embrago, Stefanos logró salir adelante, aunque con pocas oportunidades más para hacer daño a un Ruud cada vez mejor al servicio. Así, Casper terminó la tarea ante el griego, que no tuvo nada más que hacer que darle la enhorabuena a su rival tras haber sido superior durante todo el encuentro. Grandes sensaciones que se lleva un Ruud que está demostrando una mejoría en todos los aspectos.