LOS TRAJES MÁS “PECULIARES” EN JUEGOS OLÍMPICOS – Historias de los Juegos

De entrada diremos que lo aquí expresado indudablemente expresa opiniones subjetivas ya que sobre el gusto en el vestir no hay un criterio único. A riesgo de discrepar con algunos lectores mostraremos los trajes/uniformes que más controversia han creado en unos Juegos Olímpicos debido cuanto menos a lo “raro” de su diseño -por no decir directamente feo-. Vayamos con algunos de los ejemplos más conocidos:

-La firma rusa Bosco digamos que “se lució” en los Juegos de Londres 2012. Si ya era distinto el uniforme de Rusia, el que le endosó a España levantó un alud de críticas, llegándose a rumorear que los deportistas españoles no desfilarían en la ceremonia inaugural por pura vergüenza. Se tildó al uniforme oficial de “traje para ir a robar cobre”. Con eso está dicho todo.-Italia, votada en numerosas ocasiones como portadora del uniforme más elegante en las ceremonias de apertura de los Juegos Olímpicos, patinó en el diseño (por otra parte, del prestigioso Armani) para la de los Juegos de Tokio 2020 llevándose el premio -nunca deseado- como “la peor vestida” en aquella ocasión.

-Si por algo es recordado el Team Ulrsrud de curling noruego es por la variedad de pantalones, a cual más estrambótico, que portaban sus componentes en cada campeonato en el que participaban, Juegos Olímpicos con medalla incluidos. Cada día cambiaban la parte inferior de sus vestimentas, en muchas ocasiones haciendo alusión a la bandera noruega. No se puede negar que llamaron la atención, incluso de la prensa no especializada y que llegaron, por ello, a espectadores que ni siquiera conocían el deporte del curling. Por cierto, la venta de dichos pantalones, cantosos a más no poder, se disparó, así que doble objetivo logrado.

-Los Juegos de invierno han dado pie a otros trajes digamos que muy llamativos. Los del equipo de esquí alpino de México, que pueden ver abajo, incorporando las calaveras típicas de su Día de los Muertos, son prueba fehaciente de ello. Uno de sus componentes (Hubertus de Hohenlohe) en otra ocasión vistió directamente su prenda de mariachi.

-De entre todas las prendas rarunas que se han visto en Juegos Olímpicos de invierno citaremos, además de los esquiadores mejicanos, a Erik Schlopy, quien no dudó en disfrazarse de Spiderman en los Juegos de Salt Lake City de 2002.

-No podía faltar la icónica camiseta de la selección lituana de baloncesto usada en los Juegos de Barcelona 92. El llamado “otro Dream Team” en aquella ocasión despertó la admiración de los aficionados al deporte de la canasta por la maestría del juego desarrollado por una selección que logró juntar a una generación única, pero no menos destacable fue las simpatías que creó, en parte debido a esa camiseta con tintes “hippies” que tiene una historia detrás: además de usar en ella todos los colores de la ya llamativa bandera nacional lituana, la camiseta fue diseñada por el grupo de rock Grateful Dead incluyendo un esqueleto realizando un mate. Las ventas de esa camiseta servirían para recaudar fondos y los jugadores se comprometían a llevarla. El éxito de ella se vio con este dato: fue la segunda más vendida en los Juegos de Barcelona 92.

-Toca hablar no de una prenda fea, sino que destacó por su rareza e innovación. Se trata del bañador usado por las nadadoras de sincronizada del conjunto ucraniano en uno de sus ejercicios de los Juegos de Río 2016. Podemos hablar directamente de una “prenda inteligente” pues cambiaba de color al entrar en contacto con el agua creando así un efecto de ilusionismo, lo que no es detalle baladí en un deporte en el que el arte cuenta, y mucho.

-En otras ocasiones la polémica surge por el supuesto “mal gusto” especialmente en cuanto a prendas femeninas se refiere. Levantó críticas el diseño de la selección estadounidense de patinaje de velocidad al colocar un círculo de otro color sobre las “partes bajas” de las patinadoras. Patinazo (nunca mejor dicho) cuanto menos.

La lista podría seguir hasta el infinito si incluyéramos más ejemplos de uniformes en ceremonias de apertura, pero no nos extenderemos más. Seguramente algunos pensarán que nos hemos excedido al incluir ciertos ejemplos aquí y otros opinarán que los ha habido aún más “esperpénticos”. Es cuestión de gustos.