28 abril, 2024

EL SUICIDIO DE UN DEPORTISTA OLÍMPICO CAUSADO POR PROBLEMAS DE SALUD MENTAL – Historias de los Juegos

Si pensamos en salud mental asociada al olimpismo probablemente el primer nombre que nos venga a la cabeza sea el de Simone Biles, cuya actuación durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 digamos que fue el detonante para descubrir al gran público los problemas de salud mental que puedan tener los deportistas de élite. Y si pensamos en la principal causa que pueda provocar problemas de salud mental en los deportistas seguramente pensemos que es la presión que sufren los grandes campeones del deporte por mantener sus resultados y seguir ganando medallas. Indudablemente es una de las principales, si no la más, ya que sólo los campeones saben lo que es sufrir ese alto grado de presión. Pero no todos los casos de salud mental en el deporte los padecen los grandes campeones. Hoy hablaremos de un caso que, lamentablemente, tuvo el final más trágico.

Y no es que precisamente el judoca británico Craig Fallon no haya saboreado las mieles del éxito, pero le fueron esquivas en la cita más importante: la de los Juegos Olímpicos. Este inglés participó en la cita olímpica de Atenas 2004 y en la siguiente de Pekín 2008. Su mejor puesto fue un séptimo. Pero Fallon no era precisamente un advenedizo de los tatamis internacionales, pues su palmarés incluyó un oro y una plata en campeonatos mundiales y mismos resultados en campeonatos europeos, además de un oro en los Juegos de la Commonwealth. Todos esos resultados se produjeron a principios de la década del 2000. De hecho, el nacido en Ipswich hizo historia para el judo de su país cuando se hizo con el oro mundial en el campeonato celebrado en El Cairo en 2005. Cuando consiguió igualmente el título europeo se convirtió en el único británico en poseer el título mundial y el europeo de forma simultánea.

Foto de Reuters

En 2011 se retiró del judo o mejor diremos de la práctica, puesto que pasó a hacerse cargo como entrenador del judo galés tras pasar dos años en Austria formándose para ese trabajo. Su cargo al frente del judo de Gales ocurrió apenas unos meses antes de su muerte, lo que extraña más para comprender las causas, ya que murió debido a un suicidio. El hecho de ser padre también podría hacernos pensar que Craig tenía buenas razones para no tomar tan drástica decisión, pero lo cierto es que durante su vida ya había padecido depresiones, entre otros problemas mentales que sólo después de su muerte su familia hizo públicos.

La causa de su muerte tardó un tiempo en descubrirse ya que no fue hallado su cadáver enseguida. Simplemente se le dio por desaparecido en un primer momento. Fallon había salido a pasear por una zona cercana a su residencia en pleno verano -15 de julio-. Se trata de una bella zona denominada The Wrekin, un área bien conocida por su belleza natural en la zona de Shropshire. (Como curiosidad diremos que en esta zona nació el doctor William Penny Brookes, el fundador de los “Juegos Olímpicos Wenlock”, precursores de los Juegos Olímpicos y que datan de 1850). Sólo después se descubrió que no había sido un accidente el que había causado su muerte, sino un suicidio debido a que la víspera había enviado un largo correo electrónico a su pareja, en el que le decía que “no le vería nunca más” y que “esa era su elección”. Triste forma de acabar con apenas 36 años con una vida de una persona que aún tenía mucho que ofrecer en el mundo del deporte, en este caso ya como entrenador. Con su fallecimiento el judo también perdió a un excelente embajador que siempre había brillado por una característica que algunos piensan que es incompatible con el deporte de élite: la humildad. Años más tarde la Asociación de Olímpicos Británicos eligió a una fundación dedicada a la salud mental para recaudar fondos en memoria de este deportista tristemente desaparecido.

Foto de Getty Images



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