7 mayo, 2024

Sara Errani: “Firmo ganar una medalla en París y dejarlo ahí”

Nos dicen en la universidad que una de las materias más importantes del periodista es mantenerse siempre objetivo ante el suceso. Esta máxima, trasladada al periodismo deportivo, se traduce en no cogerle demasiado cariño a los jugadores, mantenerse siempre al margen, no cruzar la línea de lo personal. Desde aquí quiero disculparme con mis profesores. Lo siento mucho, pero si conoces a Sara Errani (Bolonia, 1987) esto es imposible de cumplir.

Son ya muchos años siguiendo su trayectoria, tomando nota de su esfuerzo y aprendiendo de una mujer que jamás tiró la toalla, bajo ninguna circunstancia, ni siquiera las más crueles. Con casi 37 años, la italiana sigue luchando por permanecer en el top100, disputar los Grand Slams y entregar su última gota de sudor a un deporte que le dio todo. El Mutua Madrid Open 2024 le ha regalado tres victorias consecutivas, una última ante Caroline Wozniacki más especial de lo habitual. Antes de caer en segunda ronda ante Haddad Maia, Errani atiende a Punto de Break para hablar de las últimas páginas de un viaje excepcional.

Vaya semanita, Sara.

Ahora mismo estoy destrozada, pero está siendo increíble. Ya pasar la fase previa era increíble, el año pasado también la pasé, pero ese partido con Wozniacki fue durísimo. Disfrutarlo además en la Pista Central ha sido muy bonito, puse todo mi esfuerzo, sobre todo a nivel mental. Después del primer set no tenía buenas sensaciones, estaba muy cabreada conmigo misma, estaba fallando por ser ella, por ser Wozniacki. De haber sido otra jugadora creo que hubiera estado más metida, sin regalar tanto. En el segundo set jugué mejor, más concentrada, controlando los puntos. Ese ha sido mi mayor esfuerzo.

¿Por qué es más difícil ante Wozniacki?

Me ha pasado desde pequeña: cuando considero que la otra jugadora es muy buena, a mí me cuesta creérmelo. Me cuesta entrar y dar mi 100%, como si me hiciera un poco más pequeña dependiendo de contra quien juegue. Siempre he dicho que en Roland Garros 2012 cambié el chip con aquel partido contra Ivanovic en tercera ronda, pues te diría que con Wozniacki lo hice otra vez. Hay veces que empiezo el partido y digo: ‘Ella es Wozniacki, es muy buena, no eres capaz de ganarle’. Superar ese freno que tengo conmigo misma ha sido importante.

Sara Errani celebra su victoria ante Wozniacki.

 

¿Esto le pasa al resto de jugadoras?

No lo sé, cada una es como es. La diferencia entre las demás y yo es que las demás, cuando juegan ante una rival de este nivel, juegan más libres, sin presión. Yo no lo consigo, cuando juego contra esta gente no juego más libre, es todo lo contrario, me siento más pequeña. Me gustaría ser como ellas, jugar más suelta porque no tienes nada que perder, pero en mi caso me hago pequeño y juego peor.

En la Qualy jugaste con Leyre Romero, ahí eras favorita. ¿Ahí qué te dice la cabeza?

Que tengo que ganar […] Me lo creo de verdad, no acepto el perder cuando soy favorita, eso me hace luchar, me hace jugar al nivel que haga falta. Si necesito subir el nivel pues lo subo, dentro de mí no acepto perder. Al final eso me lleva a jugar mejor.

Se puede decir que el año está siendo bastante bueno…

Pues sí, la verdad es que sí. He jugado mucho, igual he pecado un poco en eso, porque estoy muy cansada. Al mismo tiempo, eso me ha dado mucho físico, pero me he pesado un poquito. He jugado todas las semanas, intentando darle prioridad al dobles, ya que uno de mis objetivos esta temporada es llegar a los Juegos Olímpicos con Jasmine (Paolini)… ¡pero es que también me ha ido bien en el singles! Al final he jugado mucho, tengo casi 37 años, así que esperemos que el cuerpo aguante.

¿Cuál es el secreto para ser competitiva a esta edad?

La pasión que me da este deporte, lo que me saca de dentro. Entrar a pista y dejarlo todo es una sensación incomparable, esto solo lo puedo conseguir con el tenis. Este deporte me saca todo lo que llevo dentro al 200%, por eso con Wozniacki acabé el partido casi en lágrimas. Había dado tanto que estaba muerta de tanto esfuerzo. Otras veces que haces lo mismo y no tienes recompensa, pero esta vez sí la tuve.

Sara Errani en el Mutua Madrid Open.

 

Si retrocedemos a 2019, ¿te imaginabas estar luchando en el top100 a estas alturas?

Te mentiría si te digo que no. Dentro de mí tengo siempre muchas ganas, aunque soy consciente de que esto se va a acabar, pero no se cuándo. Pero es que tengo tantas ganas de seguir peleando y seguir consiguiendo cosas… siempre quiero más.

¿Nunca perdiste esa pasión?

No creo […] Nunca he perdido eso, solo que a veces las cosas no van bien, o no tienes tanta confianza, o físicamente estás peor. He pasado dramas de todo tipo, con el saque y con otros temas, pero siempre mantuve las ganas de intentarlo e ir a por más.

Ahora que mencionas lo de saque, ¿no crees que tu carrera tiene mucho más mérito que las de la mayoría de rivales?

[…] No lo puedo decir. Al final cada una tiene sus cosas, sus cualidades y sus defectos. Es como una balanza: yo puedo tener menos de una cosa pero lo compenso con otra cosa. Cada jugadora tiene sus armas, no puedo decir que lo mío tiene más mérito, porque igual la de enfrente tiene otro problema diferente.

Quizá ese hándicap te hizo más fuerte mentalmente.

Puede ser, seguro. La clave siempre estuvo en aceptar y luchar con lo que tengo, intentarlo de cualquier manera. El saque siempre ha sido mi punto débil, no puedo pretender hacerlo mucho mejor, simplemente busco que sea lo más eficaz posible, pero no es tan fácil. Alguno dirá: ‘Mejóralo, saca a 170km/h’. Pero no puedo, no lo puedo hacer, no lo tengo. Intento trabajarlo, pero no sale. Lo que hago es aceptarlo y competir con lo que tengo.

¿Cómo te imaginas el final?

Me cuesta, me cuesta mucho imaginarlo […] No creo que sea de esas que diga: ‘Este es mi último año’. Es que no se sabe, seguiré jugando y cuando vea que es el momento, pues ya está. Lo decidiré en el momento, pero no al principio de una temporada. No sé lo que va a pasar, mi cabeza piensa que 2024 puede ser mi último año, pero… ¿y si va bien? ¿Y si me pongo #90? Si estoy bien y tengo más ganas, ¿por qué parar? No lo sé, es una decisión muy complicada.

Sara Errani en el Mutua Madrid Open 2024.

 

Año olímpico suele ser año de despedidas.

Exacto, yo también pensé eso (risas).

¿Pensaste en la retirada?

Claro que lo he pensado, llevo pensándolo un año y medio, pero no me atrevo a decirte si acabaré mi carrera en los Juegos Olímpicos.

Hay veces que anunciar tu retirada te lleva a jugar mejor, le paso a David Ferrer.

Sí y no. En mi caso, no creo que sea por eso, pero sí ocurre en muchos otros jugadores. Mira Flavia (Pennetta), por ejemplo. Antes del US Open pensó que sería su último torneo y luego va y lo gana, ¡es imposible esto!

Hablemos de Jasmine Paolini, tu gran protegida en el circuito.

Es una persona encantadora, me gusta mucho ayudarla. Jasmine es una esponja, quiere mejorar, quiere saber, me hace preguntas todo el rato, me comenta sus ejercicios, todo eso me encanta. Es una persona súper solar, te da mucha energía positiva. A mí me encanta ayudarla pero, al mismo tiempo, siento que ella también me da mucho de su energía. Hay días que estoy rota pero ella viene y te saca una sonrisa, o te hace una broma, esto se aprecia mucho en el vestuario.

¿Ves alguna similitud contigo?

Tiene otro tipo de tenis, uno muy bueno para este momento. Le tengo mucha fe, le veo con mucho nivel, sobre todo por ser tan esponja, eso ayuda muchísimo. Creo que puede hacer una grandísima carrera, aunque esto nunca se sabe. De momento ya está #12 del mundo, ha empezado la temporada galáctica, veremos cómo evoluciona… a ella no le gusta que yo diga estas cosas, pero le tengo mucha fe (risas).

Sara Errani y Jasmine Paolini, campeonas.

 

Ahora mismo es la mejor italiana del mundo, como tú lo fuiste muchos años. ¿Te ha pedido consejo?

Somos muy parecidas en algunas cosas externas al tenis, sobre todo a la hora de gestionar ciertos temas, en la manera de ser. A ella no le gusta ser el centro atención, a mí tampoco me gustaba, pero la veo una persona con mucha energía, alguien que gusta mucho a la gente. Es muy sonriente, parece un dibujo animado, en las entrevistas post-partido siempre dice cosas simpáticas. Esa energía le llega mucho a la gente.

¿Qué te dijo Pablo Lozano al final del partido?

No hemos tenido todavía tiempo de hablar, estuve un poco en la bici y estirando después del partido. Me felicitó, nos dimos un abrazo y me dijo que el tenis todavía me debía cosas…

Tenías a media Valencia en el palco.

Sí (risas). Estaban también sus hijos, que les tengo mucho aprecio. Ha sido muy especial ver ahí a tanta gente.

Medalla olímpica en París a cambio de que este sea tu último torneo. ¿Lo firmarías?

Firmo, al 100%. La medalla olímpica ha sido siempre mi sueño. Muchas veces he tenido esta discusión con Pablo: ¿prefieres ganar un Grand Slam o una medalla? Siempre dije la medalla, aunque sea en dobles y aunque sea de bronce. No sé, me quedó ese sueño ahí metido, pero nunca lo pude conseguir, ni siquiera cuando estaba Nº1 de dobles. Ahora mismo sería mi máximo sueño.

Fernando Murciego entrevista a Sara Errani.

 

¿Y después del tenis? ¿Has pensado algo?

¿Te lo digo?

No me asustes.

(Risas)

Quieta sé que no vas a estar…

Me encanta el pádel, estoy enferma (risas). Este año pude jugar muy poco, pero en cuanto puedo juego siempre, me encanta. Entonces… por ahí pueden ir los tiros. No sé, hay días que también me llama mucho el tema de entrenar, pero tendría que tener mucho aprecio por la jugadora, como me pasa con Jasmine. Todavía no me he parado a pensarlo en serio.

Cuando hablas de pádel, ¿te refieres a competir profesionalmente?

Sí, sí. Me encantaría, aunque todavía no jugué contra gente top, no sé a qué nivel estoy.

A por otros 15 años de carrera.

¡No! ¿Cómo que 15 años? ¡Tengo casi 37! (Risas)

Ver fuente