3 mayo, 2024

Las nuevas generaciones de esquiadores entrenan robóticamente

El suizo Mauro Pini es uno de los técnicos más exitosos de los últimos años. De sus instrucciones salieron las seis victorias de Maria José Rienda en la Copa del Mundo. Después en 2010 se hizo cargo de Lara Gut, a quién logro también llevarla al éxito, hasta que un desencuentro en 2012 entre ambos obligó a una separación que le llevó a dirigir a partir de 2014 a Tina Maze para reconducir una temporada muy por debajo de sus expectativas. Pocas días después la eslovena lograba la primera victoria y unas semanas más la lograba dos medallas olímpicas.

Tras un descanso por obligaciones familiares, retomó su actividad con Petra Vlhova en mayo de 2021 y la eslovaca se llevó el Globo de Cristal por el Slalom. Tras la lesión de la corredora, precisamente en su país mientras disputaba un Gigante en Jasna y frente a 20.000 fans que enmudecieron literalmente cuando vieron a ‘su‘ corredora caerse sobre la nieve, Mauro Pini se ha tenido que centrar en la recuperación de su alumna dejando de lado los entrenamientos en la nieve.

Aprovechando este parón obligatorio del técnico, Watson.ch en Suiza le hicieron una entrevista hace unas semanas para preguntar entre otras, por las causas de una temporada de Copa del Mundo de esquí alpino tan caótica y si esta situación había tenido relación con la lesión de Petra Vlhova, a lo que el técnico suizo respondió que para él se han dado cuatro claves para que se hayan visto tantas caídas este invierno, 

«Para mí es más que una coincidencia. Siempre hubo accidentes. Pero la frecuencia este invierno ha sido extrema. Prácticamente todos los fines de semana desde mediados de diciembre, en mujeres y hombres, tanto en los entrenamientos como en las carreras. En el pasado, los accidentes ocurrían más durante el entrenamiento. Ahora he tenido algo de tiempo para pensar en ello.»

Mauro Pini
Mauro Pini es a sus 59 años uno de los técnicos con más éxitos en la Copa del Mundo de esquí alpino

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«Mauro Pini: Creo que hay cuatro puntos que desencadenaron la situación.»

Punto 1: La meteorología. Tuvimos un mal invierno, muchas temperaturas altas y bajas y, sobre todo, condiciones de nieve en constante cambio.

Punto 2: El calendario. Hay más carreras, todo está más apretado. Pero eso no es todo. Podemos empezar a entrenar cada vez más tarde en verano. Junio, julio, agosto: ya no es posible entrenar en la nieve. Sin embargo, la temporada en Sölden todavía comienza alrededor del 20 de octubre. Normalmente se necesitan 40 días de preparación para una temporada. Ahora quedan como máximo 30, por lo que todos están retrasados desde el principio. Las carreras empiezan rápidamente. Y si hay aplazamientos que trastocan el plan de entrenamiento, la presión sigue aumentando. Esto significa que los esquiadores en realidad no están preparados para darlo todo.

Punto 3: El entrenamiento. La generación actual entre 25 y 30 años es una generación que está (permítanme encontrar las palabras adecuadas) casi entrenada robóticamente. Muchos ya no han aprendido a esquiar. Han aprendido a entrenar. Esa es una gran diferencia.

Funcionan increíblemente bien en perfectas condiciones, superando los límites cada vez más. Pero cuando pasa algo, cuando hay que adaptarse a diferentes condiciones de nieve, a impactos o a una trazada diferente, lo que sea, ya no pueden reaccionar. Y así llegan los riesgos.

Esta cualidad robótica viene desde una edad temprana. De clubes, asociaciones regionales, también equipos privados. Extraño la formación multidisciplinar, sobre todo entre los 10 y 12 años. Y eso significa que falta intuición. «Hoy es un mal día con nieve recién caída, por eso no vamos a entrenar».

¿Por qué Lara Gut-Behrami está tan fuerte esta temporada? Porque es precisamente esta intuición la que la distingue. ¿Recuerda a Marco Odermatt en el Slalom Gigante de Aspen? Se ladea casi totalmente en el aire y logra reconducir hasta la victoria. Otro pequeño ejemplo: tomemos los 30 primeros, ¿cuántos de ellos todavía pueden hacer freeride? Dos tercios de ellos no podrían

Su padre Pauli Gut hizo un gran trabajo. Cuando Lara tenía entre seis y doce años, realmente entrenaba todo el rango. Siempre salía de pista con ella para hacer ejercicios, saltos, etc. Así crece un niño pudiendo dominar cualquier situación.

Punto 3: El tiempo. Esto también se aplica a la generación actual. Muchos ya no pueden gestionar su día a día para crear tiempo para sí mismos. Siempre escucho que las obligaciones son cada vez mayores. Sí, puede que sea así. Pero mira (señala su teléfono móvil), esta cosa también está consumiendo cada vez más tiempo. Muchos jóvenes sufren porque no pueden crear un límite.

Punto 4: El calendario. Por otra parte también está de acuerdo en que el calendario se debería adaptar a los corredores. Por ejemplo, en octubre y noviembre todos y toda están entrenando en Noruega. Mauro Pini reclama que se hagan allí las primeras carreras y no hacer mover al ‘circo blanco’ hasta Norteamérica para volver de nuevo a Europa unas semanas después,

«En noviembre todo el mundo estará en Escandinavia para entrenar. ¿Por qué no se celebran todas las carreras en Noruega y Suecia al mismo tiempo, tanto masculinas como femeninas? En lugar de volar todo el séquito de un lado a otro.

Estados Unidos debería seguir después. Y a partir de enero, febrero, marzo quedarse en Europa.

A ningún entrenador de esquí en el mundo se le ocurriría programar entrenamientos en Zermatt en noviembre, porque está claro: sabemos que se pierden al menos tres de cinco días. El problema es que en el FIS domina la política.»

Como ejemplo Mauro Pini cita lo que pasó en Kranjska Gora, donde se canceló el Slalom a última hora. Critica que la FIS no tuviera un ‘plan B’ para ortanizarla en otro estadio. Entiende que con Manuel Feller de líder de la disciplina, la Federación austriaca no quisiese, pero debería haber una alternativa en otro país ,

«Se puede sentir que hay muchos desacuerdos dentro del FIS. Falta liderazgo.»

De hecho antiguamente era muy frecuente que una carrera se programase de una semana para la otra en una estación de esquí diferente  sino se diesen las condiciones. Ahora se reprograman en estadios que ya están en el calendario, y se le busca un hueco en el fin de semana, colocándolas un viernes o incluso un jueves.

Mauro Pini y Petra Vlova han compartido exitos y días malos, como el de la lesión

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