“HA HABIDO UNA GRAN EVOLUCIÓN DE NOSOTRAS EN ESTE CICLO” – Historias de los Juegos

Al denominado ‘Equipaso’ de la gimnasia rítmica (esto es, el conjunto español) que logró una valiosa plata en los Juegos Olímpicos de Río le siguió una travesía en el desierto tras su retirada con resultados decepcionantes para España que incluso no permitieron la participación del conjunto español en la siguiente cita olímpica. Esos malos tiempos ya están superados, pues la composición del conjunto actual se ha subido ya en numerosas ocasiones a los podios de los grandes campeonatos internacionales. La capitana de este nuevo conjunto, Inés Bergua, nos cuenta de primera mano cómo ha sido esa época de cambio: “Ha habido una transición y los cambios generacionales siempre son duros, sobre todo si vienes de una medalla de plata olímpica. Luego hubo otro equipo y, más adelante, hubo un cambio muy importante en 2020, un cambio de equipo en el que gimnastas más jóvenes pasamos a formar parte de esta selección absoluta del conjunto senior. A medida que han pasado los años hemos ido escalando y evolucionando; hemos aprendido mucho en este tiempo y se ha visto todo ese trabajo que ha habido detrás. Hubo un cambio de cuerpo técnico, que va ligado a un cambio en la forma de entrenar. Sobre todo ha habido muchas ganas y mucho trabajo, que es lo que nos ha hecho mejorar y evolucionar. También ha habido mucha paciencia, porque en el deporte de élite las cosas no se consiguen de la noche a la mañana. Siempre ha habido confianza en que todo iba a salir adelante a pesar de que muchas veces ha habido factores externos o gente que a la mínima derrota ya se rinde”.

Esa evolución tan drástica puede haber pillado a algunos por sorpresa, quién sabe si a rivales que han pasado a “temer” a las hispanas: “Está claro que se ha visto una gran evolución a lo largo de este ciclo de nosotras como equipo y como conjunto español. Yo creo que el resto de países nos ven como un rival fuerte y eso es también lo que intentamos transmitir dentro y fuera del tapiz: que somos un equipo unido, que tenemos ambición, que tenemos ganas de conseguir muchas cosas y de estar en lo más alto. Así que está bien que sientan ese cierto ‘miedo’”. El cambio ha sido tan radical que los grandes resultados cosechados en las últimas temporadas pueden traer un elemento no deseado: una mayor presión y responsabilidad para confirmar esos resultados en la cita olímpica de París 2024: “Hay que ser conscientes de dónde estamos, de lo que somos, de lo que somos capaces de hasta dónde podemos llegar. La intención es transformar esas ganas no en presión añadida, sino en la presión justa para poder hacerlo lo mejor posible”.

Inés Bergua insiste en que el objetivo no es soñar con subirse al podio olímpico (aunque no dudamos que esa idea llegue a pasar por la mente de las componentes del conjunto, como por otra parte sería lógico), sino centrarse en hacerlo bien ellas: “Nos gusta soñar alto y soñar con objetivos grandes, pero nuestro objetivo principal es salir al tapiz y hacer los ejercicios de la mejor forma posible porque luego entrarán factores externos y también dependemos de cómo lo hagan otros países. Espero que por nosotras no quede y que nos hayamos dejado la piel en el tapiz por conseguirlo”. La capitana insiste en el objetivo: “Ya solo el hecho de ir a estos Juegos Olímpicos es una alegría y un logro enorme. Nuestra única “decepción” sería no hacer los ejercicios de la mejor forma posible, que es nuestro real objetivo: hacerlos perfectos y luego que pase lo que tenga que pasar. Por supuesto que queremos estar lo más arriba posible, pero hay cosas que no dependen de nosotras”.

Preguntamos a Inés por los aspectos en los que sobresale este equipo y en qué debe mejorar y esto es lo que nos responde: “Nuestro fuerte es que somos un equipo muy luchador y que, a pesar de los baches que hemos tenido, siempre conseguimos resurgir. También somos un equipo muy artístico, algo que también va ligado a la cultura española y nos gusta transmitir el máximo posible al público y a las jueces. Nuestro punto a mejorar, por otra parte, yo diría que es la ejecución, que es algo que siempre se puede mejorar, pero creo que somos un equipo muy completo y que tenemos muy buenas cualidades”.

Los aficionados a la gimnasia rítmica recordarán el tremendo apoyo que tuvieron durante el último Mundial previo a los Juegos, el celebrado en Valencia. Podría parecer que un apoyo tan abrumador del público pudiera haberlas impulsado, como así fue, pero también Inés nos reconoce que ello trajo una presión añadida que, sin embargo, les será muy útil en su preparación olímpica: “Creo que es algo de lo que hemos aprendido mucho y que nos ha puesto bajo una situación de presión muy alta que seguro nos va a ayudar de cara a París”.

A pesar de su juventud (en mayo cumplirá 20 años) Inés ejerce de capitana en un conjunto que, de por sí, es muy joven: “Soy la capitana pero siempre digo que se trata de seguir aprendiendo. Todas y cada una de las gimnastas que formamos este equipo tenemos un papel fundamental e imprescindible. Yo no por ser capitana tengo más valor. Me encanta seguir aprendiendo para saber lo que necesita cada una personalmente, de cómo tengo que apoyar o incentivar a cada una. Por supuesto que yo también me equivoco y que siento esa necesidad de apoyo por parte de mis compañeras, que siempre siento. Me siento orgullosa de que en parte pueda guiar de la manera que mejor pueda al resto de mis compañeras. Todas unidas es cuando de verdad todo sale adelante”.

Hace poco el conjunto español dio a conocer los dos ejercicios con los que participará en los Juegos de París. Mientras que uno sigue la tradición española otro simboliza un canto a la paz con la música del “Imagine” de John Lennon de fondo. Esta formación actual ya ha protagonizado más de un ejercicio memorable, siendo quizás el más icónico el de “Romeo y Julieta” realizado la pasada temporada. Inés nos habla de él: “El ejercicio de Romeo y Julieta fue sensacional. Era una obra de arte que a todo el mundo le encantó. Llevamos dos temporadas con algunos cambios, pero fue un ejercicio que gustó mucho, y no solo por la puntuación -que fue muy alta-, sino por toda la historia que había detrás y que así lo percibiera el público y las jueces”.

Finalizamos con una obligada referencia a la ausencia de los equipos de Rusia y Bielorrusia, grandes potencias de la rítmica. La capitana española tiene una opinión formada: “Está claro que la ausencia de las gimnastas rusas y bielorrusas no nos ha hecho mermarnos ni sentirnos menos. Nosotras trabajamos siempre en la misma dirección, esté quien esté, y pensando solo en nosotras, obviamente teniendo claro qué rivales tenemos y cuáles no”.