27 abril, 2024

Ruptura de Djokovic con Ivanisevic, el gran infravalorado

¿Qué tiene más mérito, llevar a un chico joven a ser uno de los mejores del mundo o mantener en el número 1 a una gran leyenda del deporte? Esa es una de las preguntas que más nos hemos hecho en los últimos tiempos en referencia a lo logrado por Goran Ivanisevic, al que nunca le llegó el reconocimiento en forma de premios por su labor con Novak Djokovic

Y es que, el croata, nunca recibió el premio a ‘Mejor entrenador’ del circuito, ni siquiera cuando logró junto a Nole tres de los cuatro Grand Slams en una misma temporada, en 2021 o 2023. Tanto Goran como Novak ironizaban sobre el hecho de que los premios recayesen en otros, infravalorando el tremendo trabajo que Ivanisevic hacía con Djokovic. Evidentemente, el serbio es un coche que va prácticamente solo, pero no es nada fácil seguir manteniendo con la misma motivación a alguien que ya lo ganó prácticamente todo y aguantar la presión casi diaria que tiene alguien en su posición.

Goran siempre dijo que entrenar a Djokovic era casi como entrenar al Real Madrid, que si no ganabas dos partidos, te mandaban a casa. Casi se puede decir que ha ocurrido así. La separación de Nole y Goran viene justo después de un inicio de temporada no tan bueno por parte del de Belgrado, que se quedó en semifinales del Open de Australia, en un torneo un tanto extraño por su parte por cómo iba pasando rondas, y tras salir en 3R del torneo de Miami ante el 123º del mundo. Puede que esa haya sido la razón que haya empujado a los dos a cortar su relación después de cinco años plagados de éxitos. O, también, puede que llegara un momento donde los dos sintieron que no podían darse más de lo que se han dado.

Porque no se puede entender este Djokovic sin Goran. El Nole de 2018 necesitaba aire fresco. Así lo reconocía el propio Novak, que comentó cómo decidió llamar al croata para unirse a su equipo. “Era 2018. Hablaba con Marian (Vajda) de buscar algo para innovar y traer algo de magia al equipo”, explicaba hoy Djokovic en su cuenta de Instagram. Ivanisevic, que ganó el US Open de la mano de Cilic, encajó en el equipo como la pieza de un puzle hasta el punto que Novak decidió darle plenos poderes como entrenador principal en detrimento de un Marian que decidió dar un paso al costado hace un par de temporadas, viendo que su papel en el equipo había perdido peso.

Ivanisevic le mejoró el servicio a Nole. Como para no. Hablamos de uno de los mejores sacadores que ha dado este deporte. Novak sabía perfectamente a quién traía a su círculo. Desde primer momento, el saque de Djokovic ganó varios puntos y recibió la influencia del croata de manera descomunal. Este golpe siempre ha estado un poco infravalorado en el tenis del serbio, debido a la tremenda calidad que posee en otras áreas como el resto o el revés, pero me atrevería a decir que el servicio es lo que le mantiene en la cúspide como líder del circuito en las últimas temporadas, sobre todo, en un 2023 absolutamente espectacular en esta faceta. De ahí, que Goran resulte tan importante en el Nole que vemos en los últimos años.

Cuando Djokovic gana todo lo que gana en 2023 y sigue manteniendo el puesto de mejor tenista del mundo, todos los focos los recibe él y su tenis. Pocos reparan en el tremendo trabajo del que ayuda al serbio a llegar ahí. Hablamos de la presión de tener que decir siempre las palabras correctas, de analizar de manera perfecta cada uno de los encuentros de Grand Slam que disputa, de saber controlar los demonios de un Djokovic que explota cuando las cosas no salen bien o de mantener con hambre al que ya lo ganó todo. Porque, además de tener que hacer todo ese trabajo, saber que, aún así, reconocerán más el mérito del jugador y no el tuyo, a diferencia de lo que ocurre con otros entrenadores-jugadores en el circuito, y aceptarlo sin que eso te importe. En un mundo como este, entre tanto ego, encontrar una personalidad como la de Goran es todo un lujo.

Juntos han levantado 12 Grand Slams (4 Open de Australia, 2 Roland Garros, 4 Wimbledon y 2 US Open), 10 Masters 1000, dos Copas de Maestros y otros tantos hitos más. Se va Ivanisevic, pero deja un legado absolutamente maravilloso. Un trabajo muy infravalorado, sin duda, y que debería haber recibido mucho más reconocimiento por parte del mundo del tenis. Y es que, mejoró algo que parecía inmejorable. Y eso, para mí, es algo tremendamente difícil de conseguir. Le va a ser muy difícil a Djokovic rellenar el hueco que deja el croata en su banquillo. De eso, no cabe duda.
 

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