LA SUPERMODELO QUE SOÑÓ CON SER OLÍMPICA – Historias de los Juegos
Si decimos el nombre de Bella Hadid enseguida nos vendrá a la cabeza la imagen de la supermodelo que lo porta y nos preguntaremos ¿qué hace una supermodelo en una página dedicada a los Juegos Olímpicos? Y es que lo que no muchos saben es que Bella Hadid estuvo a punto de ser olímpica en la cita de Río 2016 y durante toda su vida su sueño, nunca cumplido, fue precisamente convertirse en olímpica.
Vayamos por partes, a Bella siempre le gustó la equitación -porque es el deporte ecuestre el que estaba entrenando para ser olímpica-. Su familia tenía un rancho con caballos y ella los montaba desde que tenía tres años. La pasión le vino por parte de su madre. La modelo ha declarado: “Montaba a caballo desde que podía caminar. El hecho de que mi madre sabía todo sobre caballos ayudó a que creciera mi pasión”. Por cierto, que Bella Hadid tiene relación directa, aparte de su aspiración personal, con los Juegos Olímpicos, ya que su padre participó en los de invierno que se celebraron en Albertville en 1992 en esquí alpino. Lo hizo representando a Jordania, pese a que Mohamed Hadid era un refugiado palestino nacido en Nazaret. Cuando aún era un bebé su familia huyó a Jordania. Hadid se convirtió en el único palestino en competir en unos Juegos Olímpicos de invierno.
Se acercaba la cita olímpica de Río y Bella, que entonces rondaba los 18 años, anunció sus intenciones de estar allí. Para ello entrenaba a diario y duramente, según confesó más tarde su madre, pero fue justo entonces cuando se intensificó una enfermedad rara que fue precisamente la que impediría al fin y a la postre dedicarse al deporte: la enfermedad de Lyme. Está causada por una bacteria transmitida por garrapatas. Sí, no nos extrañe que haya llegado a afectar a Bella, porque la vida en la finca familiar, en medio de la naturaleza y rodeada de animales, la acercaba a la posibilidad de adquirir esta enfermedad. Es un mal que afecta a la piel, los músculos, las articulaciones, el sistema nervioso y hasta el corazón. Provoca dolores, fatiga y se puede llegar a tener rigidez en el cuello y parálisis facial. Con este panorama Bella tuvo que renunciar a su sueño, básicamente porque le causaba fatiga crónica y dolor en las articulaciones, algo que se hacía incompatible con una carrera deportiva de élite. Bella simplemente no podía montar a caballo, por mucho que le pesara la situación. La madre de Bella reconoce que tener que renunciar a los Juegos de Río supuso el momento más descorazonador para su hija. Pese a que la enfermedad de Lyme no ha desaparecido de su vida Bella Hadid ha luchado para continuar con su carrera como modelo, intentando superar los síntomas que le produce su enfermedad, que ya es crónica.
Han pasado varios años desde esa renuncia a sus esperanzas de ser olímpica pero en los últimos meses de 2023 se ha visto a la modelo montando a caballo, lo que ha disparado los rumores sobre si ha superado lo suficientemente los síntomas como para permitirle volver a soñar con participar en unos Juegos Olímpicos con cierta base. Su pasión por los caballos desde luego que no ha mermado pero queda por despejar la duda de si será capaz de entrenar lo suficiente como para adquirir un nivel que le permita volver a soñar con unos Juegos Olímpicos.
