“LA FUERZA MENTAL MARCA LA DIFERENCIA EN IGUALDAD DE CONDICIONES” – Historias de los Juegos

Diego Gutiérrez es una de esas personas que nunca subirá a un podio ni recibirá una medalla pero otras que lo harán será en parte gracias a su ayuda y asesoramiento ya que es coach deportivo. Los grandes campeones lo son también porque se rodean y asesoran de los mejores profesionales que impulsan una mejora en su rendimiento, desde diferentes facetas: “Al final el punto de inflexión de los deportistas de élite es cuando hacen un grupo de trabajo [psicólogo, nutricionista, etc.] y trabajan para que el deportista llegue al máximo nivel”, nos cuenta Diego Gutiérrez. Su unión junto al campeón olímpico de tiro Alberto Fernández ha dado sus frutos en forma de medalla olímpica y de un libro coescrito entre ambos -”Espíritu olímpico”- para ayudar no solo a deportistas de élite, sino a cualquier persona en general en aspectos de su vida corriente. Gutiérrez cuenta en él las herramientas y el tirador las complementa con sus vivencias.

El olímpico contactó con el especialista a través de su página web “luego nos reunimos y a partir de ahí empezamos a trabajar y hasta ahora. Desde el primer momento contactamos muy bien”. El tirador olímpico no ha sido el primer deportista de élite que ha trabajado con el coach: “Además de junto a Alberto Fernández he trabajado con otros deportistas olímpicos, aunque sobre todo trabajo con futbolistas profesionales y deportistas de otras modalidades deportivas. En los últimos Juegos Olímpicos había cuatro jugadores componentes de la selección masculina de baloncesto con los cuales trabajo”. Pese a las grandes diferencias que podríamos encontrar entre un futbolista profesional que juega docenas de partidos por temporada frente a un deportista con muchos menos campeonatos a lo largo del año Diego Gutiérrez nos confiesa que “no diferencio trabajar con deportistas olímpicos que se focalizan en una prueba que tiene lugar cada cuatro años que con un futbolista profesional que tiene partidos cada semana. Al final trabajas con personas; son todos iguales. Lo que evidentemente hay que hacer es adaptar a cada deportista, ya que no es lo mismo un jugador que juega miércoles-domingo, miércoles-domingo, a un deportista olímpico que a lo mejor tiene un campeonato de Europa, a los cuatro meses un campeonato del mundo y a los dos años unos Juegos Olímpicos. Al final el trabajo básicamente es parecido”.

El trabajo conjunto entre coach y tirador ha dado frutos. “El camino hasta las medallas se logra a través de hábitos positivos, vida equilibrada y preparación mental”. Es precisamente la fuerza mental la que “marca la diferencia en igualdad de condiciones. Lo técnico, táctico y físico es básico, mientras que lo mental es lo condicionante”. Gutiérrez nos contó que “para mí es muy fácil trabajar con deportistas de élite. Cuanto mayor es el nivel del deportista más sencillo es porque trabajar con una persona que ha sido tres veces campeón del mundo, no sé cuántas de Europa y que ha estado en Juegos Olímpicos, evidentemente va a tener más opciones de conseguir una medalla que si trabajas con alguien que nunca ha llegado”. Para este profesional es fundamental transmitir a los deportistas que no deben tener presión: “La presión se la mete el propio deportista, de hecho una de las cosas que trabajamos es que la presión tú te la metes a ti mismo, nadie te pone una escopeta en la cabeza y te dice que tienes que ganar, simplemente tienes que dar lo mejor de ti y, a partir de ahí, ver hasta dónde llegas”.

En el caso particular de Alberto Fernández, un tirador que brillaba en Mundiales y Europeos pero no rendía en Juegos Olímpicos hasta acudir a Diego Gutiérrez, el coach reconoce “estar muy orgulloso de cómo afrontó cuando quedó eliminado en el torneo olímpico individual de Tokio 2020. Media hora después de ser eliminado me escribió y me dijo que había disfrutado y conseguido su objetivo, que era llegar a 121 [hizo 122]. Alberto trabajó en esos años con unos hábitos positivos. En la final tenía la mente calmada y focalizada”.

Profesional también de la docencia a nivel universitario, Diego Gutiérrez ha trabajado en más de veinte países con miles de deportistas, muchos de ellos los mejores del mundo en su especialidad y ha asesorado a deportistas individuales y equipos olímpicos en varias ediciones olímpicas. Sin duda su trabajo aporta ese grado de excelencia necesario para alcanzar los máximos objetivos que tantos deportistas olímpicos buscan.