27 abril, 2024

UNIDOS POR EL PATINAJE DE VELOCIDAD – Historias de los Juegos

No son inhabituales las parejas en el deporte de élite. Hoy hablaremos de una de ellas, medallistas olímpicos ambos en patinaje de velocidad. Pertenecen a países diferentes: él viene de los Países Bajos, mayor potencia en su deportes; ella, de Estados Unidos. Lo curioso es que, pese a coincidir en citas internacionales ya que hombres y mujeres compiten en los mismos campeonatos, Jorrit Bergsma y Heather Richardson se conocieron a través de Twitter.

Foto de Martin de Jong

Hablemos de Jorrit. La competencia en su país es tan grande que se planteó seriamente competir por Kazajistán para poder convertirse en atleta olímpico en Vancouver. Así, durante la temporada previa de 2009-2010 llegó a intentarlo pero la ISU no le concedió el permiso para competir por el país asiático y su intento se quedó en eso, en un intento. Al poco empezó a ganar pruebas importantes en su país de nacimiento, por lo que se impuso su entrada en el equipo olímpico neerlandés para Sochi 2014. Fue una acierto, ya que allí ganó el oro en la prueba de los 10.000 metros batiendo además el récord olímpico. A esa valiosa medalla sumó una de bronce en los 5.000m. Su palmarés olímpico se vería acrecentado en los Juegos de Pyeongchang, donde se haría con la plata en los 10.000m. Esa no fue su última experiencia olímpica, pues tomó parte en la edición disputada en Pekín en 2022 en tres pruebas, en las que rozó el podio (4º,5º y 9º puestos). La pandemia tuvo consecuencias directas en la carrera de este patinador, pues se retiró como patrocinador del equipo de su país EasyJet y Jorrit, que era hasta entonces un patinador profesional, tuvo que buscar nuevos patrocinadores y tirar de ahorros.

Toca hablar de su media naranja, Heather, que igualmente ha sido tres veces olímpica, aunque con algún cambio en cuanto a ediciones se refiere pues ella sí que pudo estar en Vancouver 2010, aunque no en Pekín. Su mejor puesto fue un bronce conquistado en Pyeongchang en la prueba de persecución por equipos. Posee además récords mundiales. Ella se introdujo en este deporte a través de sus padres, que eran patinadores, aunque sobre ruedas. Heather tuvo la suerte de contar con una pista de patinaje cerca de su casa…pero de nuevo sobre ruedas. Patinar era su pasión, hasta el punto de no perderse un día practicándolo aunque estuviera enferma. Como suele pasar, un entrenador la vio y le sugirió pasarse al patinaje de velocidad. Ganó la primera competición en la que participó, aunque tuvieron que pasar nueve años hasta que se pasara al patinaje sobre hielo y no dudó en contactar con el campeón olímpico Derek Parra para que le ayudara en su -difícil- transición al hielo.

Foto de Phil Noble/REUTERS

Juntos Jorrit y Heather tienen muchas cosas que comparten (aparte de su obvia pasión por el mismo deporte). Por ejemplo, el reciclaje, la reutilización de muebles viejos, el comercio local y de segunda mano, la comida sana, evitar los desperdicios. Juntos contribuyen a hacer su mundo más sostenible “para nosotros y para futuras generaciones”, como dicen, generaciones en las que se encuentran los dos niños que ya tienen.

Heather ya está retirada al no poder compatibilizarlo con sus embarazos, aunque llegó a competir estando en estado. Jorrit ha confesado haber sido “fan” de siempre de su ya esposa como patinadora. Los Bergsmas han entrenado juntos de forma diaria, no solo patinando, sino que también levantando pesas, corriendo o yendo en bicicleta. La ayuda es mutua, pues uno empuja al otro en sus debilidades: en el caso de Jorrit el esprín y en el de Heather en la distancia. Han compartido Juegos Olímpicos…pero cada uno en un edificio diferente de la villa olímpica al pertenecer a selecciones diversas.

Foto de anp



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