3 mayo, 2024

ACABANDO CON LOS PREJUICIOS HACIA LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD EN NIGERIA CON SUS ÉXITOS PARALÍMPICOS – Historias de los Juegos

Lo crean o no, Nigeria es un país que ha cuidado a sus deportistas paralímpicos, lo que le ha convertido en el país africano con más éxitos en recientes ediciones de Juegos Paralímpicos. Pese a las dificultades económicas generalizadas en los países del llamado “continente negro” y que no se puede dudar de una falta de facilidades y de fondos, con infraestructuras deportivas que datan de los años 90, los paratletas nigerianos no solo ganan medallas en las grandes pruebas internacionales, sino que baten récords mundiales.

Una de las más destacadas en Lucy Ejike, levantadora de peso paralímpico. Lucy sufrió con tan solo un año de edad la polio, que le causó la paraplejia que desde entonces sufre. Su lema es “disciplina y trabajo duro”, algo que ha demostrado con creces compitiendo en todos los Juegos Paralímpicos desde Sídney 2000 hasta Tokio 2020. En su primera cita tomó parte en la categoría de 44 kilos, ganando su primera medalla paralímpica -plata- llegando a levantar 102.5 kilos. En Atenas 2004 mantuvo el peso y ascendió un escalón en el podio. Pero para Pekín 2008 no tuvo más remedio que ascender a la siguiente categoría, la de 48 kilos, con excelentes resultados, ya que volvió a ganar el oro. La tendencia ha sido ir ascendiendo de categoría, pues en Londres 2012 compitió en 56 kilos, llevándose la plata. En Río 2016 y en Tokio 2020 participó en la misma categoría: 61 kilos. Los resultados fueron oro en la ciudad brasileña y bronce en la japonesa. Además, en Río tuvo el honor de ser elegida como abanderada de su país en la ceremonia de apertura y ese mismo año fue elegida Mejor Deportista (mujer) del Año en su país. Nuestra protagonista, además de medallas, también ha batido récords del mundo.

Como a (casi) todos los deportistas, la pandemia de Covid afectó a su rendimiento debido al impedimento para poder entrenar de forma regular. Confinada en su casa perdió peso y masa muscular, imprescindibles en su disciplina. Así, Lucy se dedicó a entrenar en casa cuatro veces al día tres horas cada vez ayudada por su marido y sus hijos. Durante esos meses la vida de Lucy se limitó a entrenar y descansar las pocas horas que los entrenamientos le dejaban.

Ejike tiene el apoyo del gobierno de su país, que le ha dado un trabajo como administradora de deportes para su estado local. No es de extrañar, pues, que Nigeria haya ganado 21 de sus 36 medallas de oro hasta ahora obtenidas en la especialidad de levantamiento de pesas.

Hablábamos del apoyo gubernamental que ofrece Nigeria a los deportistas paralímpicos. Quizás nos extrañe menos el dato si decimos que en el país africano hay 19 millones de personas con algún tipo de discapacidad, siendo tres millones y medio de ellos personas con severas dificultades físicas que incluso pueden llegar a incapacitarles para la vida en sociedad. Lo peor es que muchos de ellos sufren prejuicios sociales debido a la ignorancia, incluso muchos piensan que esas personas llegan a estar poseídas por espíritus malignos o pagan los pecados de sus antepasados. Lucy Ejike, junto a otros deportistas paralímpicos nigerianos, gracias a sus éxitos deportivos, han ayudado a levantar barreras, en primer lugar de reconocimiento, y han puesto en el lugar que se merecen al conjunto de personas con discapacidades en su país. El darles visibilidad, en convertirles en héroes (que lo son), seguramente ayude a ir despojando de recelos y suspicacias la visión que se tiene en Nigeria de las personas con algún tipo de discapacidad. Sus éxitos deportivos, por tanto, tienen un significado especial y un peso puede que mayor que el de otros paratletas, un peso decididamente mayor que el que la propia Lucy levanta en sus competiciones.

Abanderada en Río 2016. Foto de Getty Images



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