Criollos ‘de hierro’ se codean con Ripken
CARACAS.- Hace treinta años, Cal Ripken Jr. se convirtió en el sexto jugador en la historia de las Grandes Ligas en jugar 1.000 partidos consecutivos. Esto, resultó menos del 40 por ciento gracias a su famosa racha de ‘hombres de hierro’. Ripken había jugado 2.632 cotejos seguidos, rompiendo el sagrado récord de 2.130 de Lou Gehrig; y en la época actual dicho hito no es una rareza entre la legión criolla.
José Altuve es uno de los seis jugadores en MLB que registran al menos 150 juegos en cinco temporadas seguidas, y de ellos, al menos dos, Robinson Cano (suspensión) y Evan Longoria (lista de lesionados), han visto sus rachas rotas.
Sin embargo, el camarero de los Astros, sigue dando vueltas y aparece en todos los juegos que Houston ha jugado hasta ahora en 2018. Se ubica tercero en las Grandes Ligas en total de juegos jugados desde su primera temporada completa en 2012 y esta vez luce encaminado a sus primeros 162.
Alcides Escobar sabe de esto. El campocorto, conocido por su defensa mucho más que su bate (.635 OPS en su carrera), es una fija en el campo monárquico, al menos también este año. El único hombre que jugó 162 juegos en 2016 y 17, también en 2014, se ha encontrado una vez más en la alineación titular de los Reales en esta temporada, incluido un inicio en el jardín central.
De hecho, Escobar ha comenzado en 408 juegos consecutivos, la racha activa más larga en las Grandes Ligas y la más amplia de un campocorto desde el propio Ripken.
Con solo Ichiro Suzuki entre los activos activo, Escobar es el único jugador que actualmente registra tres veces 162 juegos en su carrera, y lidera las Mayores en los juegos jugados (1.325) en la década de 2010.
Históricamente, solo cinco criollos han completado todas las fechas del año. Además de Escobar, Cesar Tovar (164 JJ en 1967), Bob Abreu (2001 y 2005), Freddy Galvis y Rougned Odor en 2017.
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