Vuelve el Cime Caron 3200 de Val Thorens tras su grave accidente hace un año

Tras un año de cierre forzoso debido a un grave accidente, el teleférico de la Cime Caron, que alcanza la cota máxima de Val Thorens a 3.200 metros de altitud, se prepara para su regreso esta temporada de esquí, programado para el 22 de noviembre, coincidiendo con el evento «La Grande Première», un hito crucial para el turismo de nieve en Los 3 Valles.

La rehabilitación del teleférico Cime Caron incluye la sustitución total de las dos cabinas. Ambas firmadas por la empresa suiza Calag Gangloff Cabins, representan una modernización significativa del equipo, manteniendo al mismo tiempo su identidad histórica.

Su capacidad máxima se mantiene en hasta 124 pasajeros cada una, pero ahora presentan un un diseño moderno que se distinguen porque son totalmente acristaladas. Esto permite a los pasajeros admirar un panorama de 360° sobre las cumbres nevadas de los Alpes en invierno.

A una de las cabinas (disponible en color gris y la otra en rojo) se le ha colodado un depósito de agua de 7.500 litros. para abastecer al edificio Caron 3200. Es la primera vez que se coloca un depósito de estas dimensiones en un remonte por cable.

Aunque solo fue una la cabina afectada por el accidente, se optó por cambiar las dos porque ambas tenían ya muchos años. Ahora presentan un aspecto más moderno y con una vida útil de otros 30 años.

La reincorporación del teleférico facilita el acceso a ese edificio Caron 3200, un nuevo espacio multiservicio inaugurado el invierno pasado que incluye un restaurante, el bar de vinos más alto de los Alpes, así como una sala multiusos y de servicios. Es la zona de espera también de los riders del Freeride World Tour, que hará parada en Val Thorens del 24 al 29 de enero, una semana después de la inauguración de este circuito en Baqueira Beret.

Un año tras el accidente por un error humano

El cierre del teleférico fue forzado por el acidente del 19 de noviembre de 2024. Aproximadamente a las 7:01 de la mañana, cuando la estación de esquí todavía estaba cerrada al público, la cabina número 2, que transportaba a 16 trabajadores y material a las obras del edifcio Caron 3200, impactó contra la estación de llegada. La cabina estaba siendo pilotada en «modo manual» a una velocidad de 8 metros por segundo. En el accidente seis personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad.

Seis meses después del suceso, el informe del Bureau d’Enquête sur les Accidents de transports terrestres (BEA-TT) determinó que las causas del drama fueron «estrictamente humanas y organizativas».

El detonante fue la «deficiencia humana» del conductor de la instalación, quien se ausentó de su puesto de control durante 3 minutos y 16 segundos. Salió a identificar un ruido mecánico anómalo en el exterior mientras el teleférico operaba en»modo manual fuera de seguridad, olvidando que las cabinas iban a llegar a la estación.

El BEA-TT fue más allá, señalando que el error humano fue solo el «punto de inflexión de una situación no segura instalada desde hacía algunos meses». Los expertos denunciaron un «incumplimiento generalizado» por parte del personal técnico de la sociedad explotadora (SETAM) de la normativa que prohíbe el transporte de personas en condiciones de «marcha manual a velocidad nominal fuera de seguridad». Esta práctica, según el informe, evidenció una «falta global de cultura de seguridad» en la empresa.

A pesar de que el Cime Caron permaneció sin operar la temporada invernal anterior, el sector de la cima siguió siendo accesible para los esquiadores a través del telecabina Orelle-Caron, pero registró una carga de trabajo muy superior a lo deseable.

Desde el accidente, la SETAM ha implementado un plan de acciones detallado y ha adoptado cinco recomendaciones técnicas para reforzar los protocolos de seguridad. Con las mejoras técnicas y la introducción de nuevas cabinas, la estación busca asegurar que el teleférico Cime Caron opere con la máxima garantía de seguridad en esta nueva temporada de esquí.