una playa salvaje con vistas infinitas y sin apenas gente

Cantabria tiene cientos de playas hermosas, pero pocas conservan el equilibrio entre naturaleza salvaje y tranquilidad como la Playa de Luaña, en Cóbreces (Alfoz de Lloredo). A medio camino entre Comillas y Santillana del Mar, este pequeño paraíso de arena dorada y oleaje moderado es mi refugio cada verano cuando busco acampar en el Norte sin agobios.

Quizá no tenga la fama de Gerra, pero precisamente ahí está su encanto: Luaña sigue siendo un rincón donde escuchar las olas sin tráfico de fondo, donde aún puedes desayunar frente al mar y ver cómo se llena de surfistas a medida que avanza el día.

Dónde dormir con tu autocaravana o camper en Luaña: área y normativa

A diferencia de otras playas más saturadas, Luaña cuenta con un área privada para autocaravanas a apenas 10 minutos a pie del arenal: el área “El Jardín de Cóbreces”. Es un espacio cuidado, rodeado de praderas, que admite mascotas y ofrece pernocta con todos los servicios por unos 12 euros al día, según temporada. Esto incluye vaciado de aguas, zona verde y buena conexión para rutas de senderismo o bicicleta.

Conviene recordar que, aunque puedas estacionar en el aparcamiento junto a la playa durante el día, la acampada libre está prohibida en toda Cantabria. Si vas a dormir dentro de tu camper o autocaravana, asegúrate de hacerlo correctamente estacionado y sin desplegar elementos al exterior. En Motorpasión ya explicamos la diferencia entre pernoctar y acampar, un matiz que puede ahorrarte más de un disgusto.

Cuándo ir a la playa de Luaña y cómo disfrutarla sin masificaciones

El mejor momento para visitar Luaña con tu caravana o camper es entre mayo y septiembre, cuando las temperaturas son suaves y el entorno luce más verde que nunca. Si puedes, evita los fines de semana de julio y agosto, cuando el aparcamiento puede llenarse rápido.

Llegar temprano (por lo general antes de las 10:00 h) garantiza un buen sitio y una jornada más tranquila. Fuera de temporada alta, el ambiente cambia por completo: otoño y primavera son perfectos para quienes buscan calma absoluta y rutas por los acantilados de Bolao, uno de los lugares más fotogénicos de la zona. Desde el área de autocaravanas puedes llegar andando en unos 20 minutos.

Qué comer y dónde hacerlo

Cóbreces no es grande, pero tiene lo justo para comer bien. A pie de playa está el restaurante ‘Playa Luaña’, ideal para picar algo viendo el atardecer. En el pueblo, el Restaurante ‘El Pájaro Amarillo’ es una parada clásica para probar su arroz con bogavante o una buena parrillada de pescado.

Si prefieres algo más informal, el Café-Bar Viaceli es perfecto para desayunar o tomar algo tras un paseo por el Monasterio Cisterciense, fundado en 1889 y todavía habitado por monjes. Y si tu viaje por Cantabria incluye varios días, no olvides probar las anchoas de Santoña o los sobaos pasiegos, dos productos que saben mejor cuando los compras en su tierra.

Qué hacer cerca de Luaña: surf, senderismo y un entorno que invita a quedarse

Luaña es una playa perfecta para iniciarse en el surf: su oleaje moderado y fondo arenoso la hacen segura incluso para principiantes, aunque en días de mar fuerte las olas pueden superar los cuatro metros y atraer a surfistas experimentados.

Además, los alrededores invitan a moverse: las rutas de senderismo por los acantilados de Bolao ofrecen vistas de vértigo al Cantábrico, y el recorrido hasta Comillas es ideal para quienes viajan en bicicleta o buscan un plan tranquilo. Si te interesa la historia y la arquitectura, Comillas te recibirá con joyas como el Capricho de Gaudí o el Palacio de Sobrellano.

Pero antes de lanzarte a recorrer Cantabria en camper, planifica tus áreas de servicio y puntos de abastecimiento. Hay excelentes zonas para autocaravanas en San Vicente de la Barquera, Santoña y Potes, además de áreas rurales más pequeñas con encanto.

Viajar por Cantabria en camper o caravana es un privilegio: cada curva de la costa esconde una playa, una taberna o una vista que te obliga a parar. Luaña, en Cóbreces, sigue siendo una joya poco masificada, con todo lo que necesitas para disfrutar sin prisas y sin perder esa sensación de libertad que solo entiende quien viaja con su casa sobre ruedas.

Imágenes | Unsplash

En Motorpasión | Después de viajar muchos años con mi perro en camper, por fin sé qué tengo que llevarme para disfrutar de verdad