una berlina PHEV amplía y cómoda que se ríe de los diésel con su etiqueta cero y sus más de 1.500 km de autonomía

Como propietario de una berlina diésel de las de toda la vida, siempre pienso lo mismo cuando me bajo de un coche de pruebas sin motor diésel y me monto en mi coche: no hay nada que se pueda comparar. Si he llenado hace poco el depósito y veo que la autonomía indicada tiene cuatro cifras, lo pienso todavía más. Pues bien, de un tiempo a esta parte estoy pensando que algo está cambiando y que el diésel sí empieza a tener rival cuando se trata de hablar de consumos y autonomía.
La primera vez que lo pensé fue al probar el Jaecoo 7 SHS, un SUV híbrido enchufable con más de 1.000 km de autonomía, y esta semana me ha vuelto a pasar lo mismo tras probar otro coche chino, también híbrido enchufable: el BYD Seal 6 DM-i.
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BYD no solo apuesta por los coches eléctricos
En este caso estamos ante una berlina de las de toda la vida, con carrocería de tres volúmenes y formato sedán, aunque también está disponible en versión familiar (BYD Seal 6 DM-i Touring), el primer coche con carrocería de este tipo que vende BYD en Europa. La autonomía que anuncia BYD para este modelo va incluso más allá de lo que pueden ofrecer los diésel: hasta 1.505 km.
Mi compañero Daniel Murias ya avisó del potencial que tienen las marcas chinas con sus coches híbridos enchufables y BYD lo lleva demostrando unos meses con el BYD Seal U DM-i: el SUV chino es el híbrido enchufable más vendido en España en lo que llevamos de año (desde enero hasta agosto, que es el último mes completo con cifras de matriculaciones).


Ahora BYD vuelve a utilizar la misma receta para seguir creciendo en nuestro mercado, pero esta vez con una berlina, un tipo de coche que parecía condenado a desaparecer, a pesar de la popularidad que tuvo hasta la década de 2010. Hay que tener en cuenta que no todo el mundo quiere un SUV y que las berlinas siguen siendo atractivas para muchos particulares, pero también para las flotas. En este caso, además, se puede escoger entre el sedán y el familiar.
El BYD Seal 6 DM-i mide 4,84 metros de largo, tanto el sedán como el Touring, por lo que es 4 cm más corto que el BYD Seal eléctrico, la otra berlina del segmento D de BYD. Se asienta sobre la plataforma DM-i 5.0 de la firma china y su diseño es similar al del resto de coches de la marca, tanto por dentro como por fuera.
BYD Seal 6 DM-i: así es por dentro
Y es que en el interior no falta la ya clásica pantalla táctil central giratoria de todos los BYD, que puede colocarse de forma horizontal y vertical y se complementa con un cuadro digital y con un salpicadero muy limpio. En la consola central hay algunos botones para funciones básicas y dos huecos para dejar el móvil, uno de ellos con carga inalámbrica. El selector del cambio está en la palanca derecha que hay detrás del volante, en una posición muy cómoda.


En general, es un coche bien hecho, con materiales agradables a la vista y el tacto, y con ajustes sólidos. También tiene una buena posición de conducción, con todo a mano y una buena visibilidad en todas las direcciones.
Además, es fácil de utilizar porque la disposición de los mandos es bastante lógica, pero también porque el multimedia funciona con fluidez y tiene un diseño intuitivo, aunque se echan en falta unos mandos físicos para gestionar el climatizador rápidamente sin tener que pasar por la pantalla. Como se espera en cualquier coche de este segmento, está bien conectado y cuenta con un arsenal de sistema de asistencia a la conducción.
Si hablamos de espacio, en la parte delantera del habitáculo da la sensación de ser un coche grande y al sentarse detrás se confirma: dos adultos de talla grande pueden viajar muy cómodos (tres también caben, pero algo apretados), aunque la banqueta está algo baja y las piernas quedan un poco más flexionadas de la cuenta.


El acceso a esta zona del interior también es bueno. Como el sedán y el Touring miden lo mismo y tienen la misma distancia entre ejes, la habitabilidad es idéntica en ambas versiones.
Lo que cambia de una versión a otra es el maletero, no tanto por la capacidad porque el sedán tiene 491 litros y el Touring 500 litros, sino por la forma del espacio de carga, que, lógicamente, es más aprovechable en el familiar por la forma de su carrocería. Abatiendo los asientos traseros, el maletero del sedán crece hasta los 1.370 litros y el Touring, que tiene portón trasero eléctrico de serie, llega a los 1.535 litros.


Lo cierto es que el maletero es el punto débil de muchos híbridos enchufables porque su batería condiciona el espacio de carga, pero no es el caso del BYD Seal 6 DM-i. No es que tenga un maletero enorme porque hay modelos familiares del segmento C que lo superan, pero tampoco se queda corto: es más que suficiente para una familia y no tiene nada que envidiar a un SUC compacto con ninguna de sus dos carrocerías.
BYD Seal 6 DM-i: así va
En la parte técnica, el protagonista es un conjunto híbrido enchufable formado por un motor de gasolina de 1.5 litros y un motor eléctrico. Hay dos versiones disponibles del Seal 6 DM-i: Boost y Comfort. En la primera, el conjunto híbrido desarrolla 184 CV y en la segunda llega hasta los 212 CV.
Además, las dos versiones tienen baterías distintas. En ambos casos es una Blade Battery de BYD, pero la del Boost de 184 CV tiene 10,08 kWh de capacidad y la del Comfort de 212 CV es más grande, de 19 kWh de capacidad. La primera solo puede cargarse en corriente alterna a un máximo de 3,3 kW y la segunda se puede cargar en corriente continua a una potencia máxima de 26 kW.


Aunque la mayoría de los usuarios de híbridos enchufables cargan su coche en casa o en el trabajo, esto último es importante porque con la carga rápida se puede recargar la batería en un viaje y aprovechar mejor la parte eléctrica.
El BYD Seal 6 DM-i Boost de 184 CV ofrece una autonomía eléctrica en ciclo combinado de 55 km y el Comfort puede recorrer hasta 105 km sin gastar una gota de gasolina. La autonomía total del Boost es de 1.505 km con la carrocería sedán (1.350 km en el Touring) y en el Comfort es de 1.455 km (1.350 km en el Touring).
La toma de contacto fue demasiado breve como para sacar conclusiones del consumo y de la autonomía, pero son cifras muy prometedoras, tanto como para plantar cara a los mejores diésel, incluso a los pocos híbridos enchufables diésel que se venden en España.


Lo que sí me quedó claro durante la prueba es que las prestaciones del nuevo Seal 6 son correctas. No es un coche precisamente ligero porque pesa 1.665 kg con la batería pequeña y 1.765 kg con la grande, pero se mueve bien en todas las circunstancias: el Seal 6 DM-i menos potente acelera de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y el de 212 CV necesita 8,5 segundos.
Eso sí, durante la prueba solo íbamos dos personas en el coche, un Touring Comfort de 212 CV, por lo que queda pendiente comprobar cómo se desenvuelve a plena carga.
En cualquier caso, más allá de las prestaciones, que son correctas, lo que más destaca del Seal 6 DM-i es su confort de marcha: es un coche muy cómodo, bien insonorizado y que se traga bien los baches, de esos que animan a hacer muchos kilómetros del tirón, y la verdad es que no se me ocurren muchos coches que puedan hacer tantos kilómetros del tirón.
Precio del BYD Seal 6 DM-i


Por último, hay que hablar del precio: el BYD Seal 6 DM-i ya está a la venta en España desde 37.000 euros con la carrocería sedán y desde 38.500 euros en su versión Touring.
VERSIÓN |
PVP |
PRECIO CON CAMPAÑAS |
---|---|---|
BYD SEAL 6 dM-i Boost SEDán |
37.000 € |
35.790 € |
BYD SEAL 6 dM-i cOMFORT LITE SEDÁN |
42.000 € |
40.790 € |
BYD SEAL 6 dM-i cOMFORT SEDÁN |
43.000 € |
41.790 € |
BYD SEAL 6 dM-i Boost TOURING |
38.500 € |
37.290 € |
BYD SEAL 6 dM-i cOMFORT LITE TOURING |
43.500 € |
42.290 € |
BYD SEAL 6 dM-i cOMFORT TOURING |
44.500 € |
43.290 € |
Ojo, es su PVP, por lo que no incluye ningún tipo de descuento ni las ayudas del Plan MOVES III. El precio de partida con promociones, sin financiar y sin aplicar el MOVES, es de 35.790 euros en el caso del sedán y de 37.290 euros en el caso del Touring.