Tercera estación de esquí en Francia este verano que cierrra

La temporada de cierres de estaciones en Francia este año parece que está tomando tanto impulso como la del verano pasado cuando una media docena de centros dejaron las actividades de esquí alpino.

Esta semana ha sido Gaschney 360 la que ha dicho adiós a 70 años de historia: no abrirá más sus pistas para el esquí. Con esta ya son tres este verano. Sin duda la más importante por su tamaño la de Alpe du Grand Serre (50 km) a finales de junio. Unos días después era Le Seignus la que tomaba el mismo camino. 

La decisión de cerrar Gaschney 360 fue tomada esta semana por el Syndicat Mixte d’Aménagement des Stations de Montagne de la Vallée de Munster, empresa pública formada por varios organismos locales y regionales que controlan las instalaciones de esta  estación de esquí. Aseguran que ya no es rentable porque en estos últimos años han abierto una media de 13 días por temporada. Todo un mazazo para un valle que ya vio como el año pasado cerraba su vecina Tanet, por razones similares.

De hecho ambas estaciones de esquí estaban gestionadas por desde 2019 por Mickaël Gerloff, un hombre que gastó más de 100.000 euros en arreglar las instalaciones y que estaba dispuesto a seguir gestionando este complejo invernal. El año pasado sí que renunció a la de Tanet para centrar sus esfuerzos en Gaschney 360.

Pero según los electos del Syndicat, en un contexto de cambio climático  y teniendo en cuenta que las pistas de Gaschney 360 están orientadas a sur, no tenía sentido seguir manteniendo esas instalaciones porque tampoco tienen nieve artificial. Monique Martin, presidenta de esta entidad, aseguraba ayer en un comunicado que

«Teniendo en cuenta el cambio climático, el calentamiento global sin control y la falta de infraestructuras para cañones de nieve, debemos aceptar que la temporada alpina ha terminado. Más aún en Gaschney, con su exposición al sur que hace que la capa de nieve sea menos duradera que en otras zonas”.

Por su parte, el el director del Syndicat, Cyril Braesch, asegura en el diario local L’Alsace que

Por tanto para Monique Martin mantener la estación de esquí se había convertido en un riesgo financiero para la economía de estos pueblos que forman el  Syndicat.

Lo que si van a hacer ahora es lo que hacen todas las estaciones, tanto las que cierran como las que se mantienen: montar un parque de atracciones de verano con bikepark y otras actividades. Una apuesta  lógica y política para calmar a los comercios de la zona (si es que quedaba alguno con esos pocos días de esquí que tenían) pero que sin duda está volviendo a crear una dura competencia. En pocos años veremos decenas o centenares de estas propuestas repartidas por las montañas. Y algunas también tendrán que tomar de nuevo una decisión porque no habrá turistas para todos.

Gaschney 360 era la estación de esquí con más desnivel de Los Vosgos. Esta zona tiene una veintena de pequeños y medianos complejos invernales, que por su situación a los pies de los Alpes siempre han tenido problemas con la nieve. Ahora que las autopistas llevan a los esquiadores rápidamente a los resorts de gran altura, estas pistas están sufriendo mucho económicamente. Cuando les cae la nieve ya no se ven esos llenazos de antaño que les permitía cuadrar números.

Aún así, MickaëlGerloff asegura que no quiere tirar la toalla. Que ha invertido dinero y está dispuesto a meter más porque tiene muchas ideas. Aún así, el mantenimiento o cambio de remontes es responsabilidad del SyndicatMixte d’Aménagement des Stations de Montagne de la Vallée de Munster.

Tras el cierre de esas dos estaciones, a este Syndicat (que también controló Le Tanet) se queda ya solo con la de Le Schnepfenried, con una veintena de pistas, la mitad de ellas para esquiadores expertos; además de la estación nórdica de Trois Fours.