Sorribes y Bucsa van a por el oro olímpico: «Todo es posible»

Seguramente haya pocas personas más felices sobre la faz de la Tierra en estos momentos que Sara Sorribes y Cristina Bucsa. La dupla española ya pisa las semifinales de los Juegos Olímpicos de París 2024 tras una impresionante actuación en cuartos de final, derrotando a las hermanas Kichenok por un apretadísimo 12-10 en el supertiebreak final. Este triunfo, que las mete de lleno en la lucha por las medallas, esconde una rocambolesca historia.
La suerte las unió en el pasado Mutua Madrid Open 2024, cuando ambas se quedaron sin su compañera de viajes habitual. Un cruce en el gimnasio, casi casual, puso el sello a un binomio que ahora sueña con tocar medal. En aquel torneo, su primera vez juntas, cántabra y castellonense se alzaron con el título. La empresa es tremendamente complicada, pero ellas mismas lo dejan claro: «Todo es posible, lo demostramos en Madrid. Aquí podemos ganar grandes cosas».
Al habla Cristina Bucsa, un perfil introvertido que quizás no todo el público español conoce. La de Torrelavega también tuvo palabras en los micrófonos de la Federación para analizar la victoria de cuartos de final, sin poder esconder su euforia y resaltando el papel fundamental del público español, que las llevó en volandas en la Simonne Mathieu: «Ha sido un partido muy difícil ante unas superjugadoras. Hemos ido a cañón al principio, luego hemos bajado un poco el nivel y por último hemos sacado nuestra garra al final y lo hemos conseguido. Ha sido un espectáculo: agradecemos a todo el público por haber venido y por haber apoyado, ha sido increíble. Estamos superorgullosas de nosotras. Vamos con todo para mañana».
Quieren ser las Chicas de Oro 🏅🏅 de estos Juegos…
Sara Sorribes y Cristina Bucsa aspiran a todo en #Paris2024 ¡Vamos 🇪🇸❤️🔥!#ElCorazónDeEspaña | #tenis | #JuegosOlímpicos pic.twitter.com/NNcD7VeIaJ
— Tenis España (@RFETenis) August 1, 2024
¿QUÉ SIGNIFICA TODO ESTO?
Bucsa y Sorribes se han convertido en la cuarta pareja española en alcanzar las semifinales olímpicas, un hito solo alcanzable por nombres como los de Conchita Martínez y Arantxa Sánchez Vicario, Conchita (de nuevo) y Vivi Ruano y, por último, la propia Ruano junto a Anabel Medina. Un éxito irrepetible que aún no encuentra final pero que, en palabras de Sorribes, produce un inmenso orgullo. «Es algo espectacular, es algo que a mí personalmente me hace mucha ilusión. Esta es una competición que me encanta, y ojalá podamos jugar bien mañana y se nos siga dando así de bien».
Su próximo partido las medirá ante Mirra Andreeva y Diana Schnaider, una pareja completamente nueva que viene de imponerse a las últimas campeonas olímpicas (Krejcikova y Siniakova). Tocará armarse de paciencia, variar los ritmos y jugar con la bisoñez de las rusas, que plantean un desafío completamente diferente al de sus últimas rivales, las hermanas Kichenok, especialistas consumadas en la disciplina. La presea está más cerca que nunca: una victoria en dos partidos aseguraría sumar una nueva medalla al casillero español, aunque Sara y Cristina solo sueñan a lo grande… y, llegados a este punto, quieren hacer historia y dar la primera medalla de oro a la delegación olímpica. Mañana, una nueva oportunidad de seguir escribiendo un capítulo dorado del deporte español.