Si no puedes tocar la ECU de tu nuevo Ford Mustang para sacarle más potencia, que sepas que la culpa la tiene el novio de la hija del CEO de Ford
El Ford Mustang siempre ha sido un coche increíblemente popular y fácil de preparar, sobre todo en Estados Unidos. Es relativamente barato para la potencia que ofrece y hay un sinfín de maneras y recambios para sacarle más y más potencia. Sin embargo, eso ya no es el caso en el Mustang actual.
El coche está, digamos, bloqueado en ese sentido. Es increíblemente difícil potenciarlo. Y la culpa de todo la tiene el novio de la hija del CEO de Ford, Jim Farley. El chaval potenció su Ford F-150 trasteando con la centralita de la pickup. El resultado no le gustó nada a Farley.
A Ford no le gusta que toquen sus motores
El nuevo Ford Mustang es casi imposible de tunear vía la centralita, la ECU, debido a su nueva arquitectura eléctrica Fully-Networked Vehicle (FNV), que aporta diversas ventajas, como actualizaciones remotas y ciberseguridad, pero también impide en gran medida la potencia del coche. El por qué no tiene nada que ver con una cuestión de garantía o de imagen de marca. Según el director ejecutivo de Ford, Jim Farley, hubo otras razones detrás de esta decisión.
“El mercado de accesorios es una oportunidad real, pero también supone un gran reto para nosotros, ya que a mucha gente le gusta escribir software en el módulo de control que controla el tren motriz para obtener un mejor rendimiento. Pero lo que no saben, y lo que el usuario puede no ser consciente, es que todos los problemas de fiabilidad y calidad que pueden surgir son muy costosos. El novio de mi hija es una de estas personas”, dijo Farley durante una reciente aparición en el podcast Decoder de The Verge.
“Compró una F-150 nueva y le instaló un compresor volumétrico para sobrealimentarlo. Y desde hace poco le da un montón de códigos de error porque actualizó la ECU sin seguir las normas de Ford, y ahora necesita reparaciones que le van a costar miles de dólares porque el motor ha empezado a comerse el árbol de levas. Fue estupendo que pudiera sacar 650 CV del motor EcoBoost. No pensó en lo que estaba haciendo con la fiabilidad del vehículo, pero en Ford tenemos que hacerlo”, explicó Jim Farley.
Y añadió: “Lo único que diría es que es un problema difícil de resolver. Siempre queremos dar a los clientes la oportunidad de tunear sus coches, pero en realidad sabemos mucho sobre la fiabilidad de esos coches. ¿Vamos a permitir como marca que nuestra reputación en cuanto a calidad se vea afectada para dar a una persona la posibilidad de modificar el vehículo? Creo que es una concesión difícil de hacer para nosotros”.
Deberíamos conceder a Farley el beneficio de la duda. Es casi seguro que se equivocó al hablar del novio que metió un compresor en su F-150 V6 biturbo. O quizá sí, añadió un compresor. Quién sabe. En todo caso, los motores V6 EcoBoost preparados han demostrado ser problemáticos en algunos casos.
En todo caso, lo realmente importante de esta cita es lo poco interesado que está Ford en hacer excepciones para terceros. Farley sostiene que los talleres se dejan llevar por la reescritura del software de la ECU lo que afecta a muchas otras partes del funcionamiento de un coche. Y luego es Ford que sufre las consecuencias, lo que explica por qué bloqueó la ECU del Mustang.
Imágenes | Ford, Motorpasión
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