“Ramichan”conquistó a Japón – Líder en deportes

En este país es bastante popular el dicho “lo que es para ti ni que te quites y lo que no ni que te pongas”. Y no, no porque queramos dejar todo “al destino”, sino porque hace mucho aprendimos que hay cosas que resultan inexplicables y a veces llamarlo suerte te evita algunos dolores de cabeza. Para mí fue ese “destino” el que llevó a Alex Ramírez a Japón y le permitió superar todo tipo de barreras para finalmente convertirse primero en una celebridad y luego en un inmortal, no una, sino un par de veces.
“Ramichan” completa el trío de ex jugadores recientemente exaltados al templo de los inmortales en Valencia. Un honor que llega dos años después de que se convirtiera en el primer latinoamericano inmortalizado en Japón con un 81.7% de los votos. Y, claro, una es consecuencia de la otra porque es su ilustre carrera en Asia la que lo hizo inolvidable.
El caraqueño debutó en Grandes Ligas con los Indios de Cleveland en 1998, cuando tenía 23 años, pero solo vio acción en tres compromisos. En el 99 disputó 48 juegos en los que ligó para .299. Al año siguiente casi duplicó sus apariciones entre Cleveland y Pittsburgh. Pero entonces lo que parecía una evolución natural terminó de pronto. Alex no volvió a las Grandes Ligas, con los años ha dicho que su defensa lo sacó del Big Show, pero la verdad es que todo fue el desenlace natural de una historia que estaba predestinada a ser particular.
En 2001 hizo su debut en el beisbol japonés con el Yakult Swallows y eso, que para muchos pudo ser algo temporal, se convirtió en su oportunidad dorada. En esa primera incursión ligó para .280, despachó 29 jonrones y empujó 88 carreras. Para 2003 llegó la campaña soñada, bateó .333, conectó 40 jonrones y remolcó 124 carreras. Si alguien tenía dudas de que estaba en el lugar ideal, aquella campaña las despejó todas. Desde entonces hilvanó otras siete contiendas de más de 100 remolques, cinco con un promedio de .300 o más (2004, 2007, 2008, 2009 y 2010) y en tres ocasiones conectó 40 o más bambinazos (2003, 2008 y 2010).
Además de la camiseta de las Swallows, defendió los colores de Yomiuri Giants (de 2008 a 2011) y Yokohama Bay Stars (2012 y 2013). El periodista Augusto Cárdenas reseñó su exaltación en Japón, destacando que como jugador activo había implantado los “récords de más hits (2.017), impulsadas (1.272) y duelos disputados (1.744) por un extranjero”. Al final de sus 14 años de carrera registró 2017 hits, incluidos 380 jonrones y 328 dobles, empujó 1272 carreras y anotó 866. Se retiró con un promedio de .301 y un OPS de .859.
En 2016 se convirtió en el primer latinoamericano en dirigir en la liga japonesa. El año pasado visitó Venezuela como manager del equipo de Japón que participó en el Juego de Estrellas y entonces recibió un homenaje en el Salón de la Fama, un abreboca de lo que hoy es su exaltación.