11 octubre, 2025
LÍDER29.jpg


Las historias de los perdedores suelen ser emotivas y proporcionan valores a la existencia humana. Los triunfadores están llenos de lugares comunes y frases gastadas, y a menudo suelen repetir a las mismas expresiones; en los derrotados hay otra narrativa, una diferente y significativa que a veces llega a conmovernos.

Pocos habrán oído nombrar a Frans Román Guzmán, jugador del Beni, de la segunda división del fútbol boliviano, y nunca miembro de la selección mayor de su país. Sus máximos logros en las canchas del altiplano llegaron a ser como integrante de los equipos nacionales en los suramericanos Sub 15 y Sub 17, pero hasta ahí.

Desde entonces en adelante su paso por las canchas fue simple, por no decir oscura, sin muchas cosas que valiera la pena resaltar. Por eso esta semana, cuando supimos de su muerte por causa del coronavirus y movidos por el interés que levanta en quien escribe aquellos que no son noticas estridentes, quisimos saber de él, de su vida, de su entorno familiar.

Resulta que días antes de su caída, Belisario Guzmán, su padre y dirigente del fútbol en la región de Beni, había muerto por la invasión del mismo virus, y que Carmelo Román, su tío y entrenador, había corrido con igual infortunio.

Vaya ensañamiento, vaya desgracia de vidas de fútbol truncadas por el mismo mal. Nadie esperaba en Bolivia que Frans, habitualmente lateral derecho, llegase a la misma cúspide de Marco “Diablo” Etcheverry ni a la de Julio César Baldivieso, dos de los grandes jugadores del país en las últimas décadas, pero su muerte ha dejado un hondo pesar y una preocupación inocultable en una nación en la que el fútbol es el único deporte practicado en masa por todas las clases sociales, y todo por el justificado temor al fantasma indeseado de la enfermedad.

¿Habrá otros muchachos, compañeros de Frans, contagiados y no es sabido?

Para hacer ruido no hace falta llamarse Lionel Messi porque el jugador del Barcelona haya donado 500 mil euros para el combate al coronavirus, ni Cristiano Ronaldo y su colección de autos exclusivos y carísimos, ni Neymar y sus vaivenes entre el París Saint-Germain y el Barcelona (“Los héroes son anónimos”, me dijo algún día un amigo, luego de una escaramuza a tiros en un combate del que salió herido).

A veces hace falta morirse, aun siendo un jugador desconocido, miembro del ejército de los perdedores, para ser tomado en cuenta. A sus 26 años de edad, y dejando esa huella de profundo dolor, Frans Román Guzmán al fin ha sido noticia.

Guardados en los cuarteles de verano

En Europa se alistan para echar a andar el fragor de sus campeonatos nacionales, y seguramente no sabrán quien era el jugador nacido en Bolivia caído en combate. Pero más allá de eso hay una gran preocupación entre los jugadores, por encumbrados que estén, pues con la situación tipo coronavirus al fin han sentido sobre sus espaldas el peso de ser gente normal.

A la defensiva, entrenando a solas y guardados en sus cuarteles de verano, esperan el momento de saltar a las canchas europeas para tratar de olvidar el mal que persigue a las sociedades del mundo y, aplanando la curva, a la espera de la vuelta a la “nueva normalidad”.  

La entrada ¿Quién conoce a Frans? se publicó primero en Líder en deportes.



Fuente: Líder en Deportes