pintar un pene. Le ha funcionado

Un vecino del barrio de Carranque de Málaga estaba harto de un eterno socavón en un paso de cebra que nunca arreglaban. Así que este lunes decidió pintar un enorme pene para señalizarlo y denunciarlo a la vez. «Me fui a MediaMarkt y compré por 8,50 euros un spray para denunciar la existencia del bache, a ver si lo arreglan de una vez».
La mala suerte es que le pilló la policía justo cuando grababa el vídeo que, pese a la a la cazada, subió a TikTok. Se ha llevado una multa, pero ha sido efectivo: se está hablando del bache y han tardado un día en taparlo. No es el primero que recurre a pintar genitales para denunciar el mal estado de las carreteras.
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«Qué bueno es el Ayuntamiento, que señaliza los rotos de la carretera»
Según informa Diario Sur, el vecino es Ricky Navarro, de 49 años. El hombre sostiene que llevas décadas viendo el mismo boquete en un paso de peatones. Concretamente desde 1989, más de 35 años, según comentó en ‘Vamos a ver’ en Tele5. Tras un mal día en el trabajo, cortó por lo sano: se hizo con el spray rojo y rodeó el inmenso bache con un pene.
«El Ayuntamiento que bueno es que nos señaliza los rotos en la carretera», comenta entre risas mientras lo muestra en el vídeo. Entonces fue cuando pasó una patrulla de la policía secreta. «Me han pillado». Pese a que asegura que fueron muy amables, no se libró de la multa: es una infracción a la ordenanza de convivencia por hacer pintadas en la vía pública. Puede suponer una multa más de 250 euros.
Pero al menos, ha conseguido lo que quería: en un día, tras salir en los medios, han tapado la grieta y el bache. Así lo ha mostrado en un nuevo vídeo publicado en su perfil de TikTok.
Penes para denunciar baches. En realidad, esta efectiva forma de dar visibilidad al pobre estado de las carreteras no es nueva. Otros antes que él recurrieron a la misma técnica: pintar genitales masculinos. El propio Navarro admite que se inspiró en un grafitero de Manchester autobautizado como Wansky en alusión al famoso artista callejero, también británico, Banksy y al argot «to wank».
Wansky comenzó a pintar penes para llamar la atención sobre deformaciones y baches en las carreteras de ciudades de Reino Unido, lo que incluye Londres. Sus pintadas se conocen desde 2015. Defendía que no era vandalismo, sino adelantar el trabajo a los funcionarios públicos marcando donde debían hacer una intervención en la vía: «Quería llamar la atención sobre el bache y hacerlo memorable. Nada parece hacerlo mejor que un falo gigante». Su denuncia consiguió lo que buscaba: arreglaron los desperfectos.
El año pasado el asturiano pueblo de Perlin, del concejo de Oviedo, amaneció una buena con sus calles llenas de pintadas de penes junto a un sinfín de baches y socavones. Fue una asociación de vecinos la que optó por esta denuncia. El estado de las carreteras en este pueblo es tan lamentable, que las ambulancias se niegan a transitar por sus calles.
Un tercio de las carreteras españolas necesita arreglo urgente
Más allá de la anécdota, y de que parece siempre es efectivo llamar la anteción con un órgano sexual masculino sobre el asfalto, estos actos sacan los colores a la poca inversión que hacen las administraciones en mejorar el firme. Desperfectos que pueden ocasionar accidentes y averías en los vehículos. «Soy motero, tengo una Harley y sé el peligro que suponen los baches. Un amigo perdió una pierna por uno de ellos. Por eso decidí hacer algo«, precisamente ha argumentado el malagueño Navarro.
Lejos de ser un problema exclusivo de las calles en las localidades, la red de carreteras de nuestro país lo sufre en general. Según un reciente informe de la Asociación Española de la Carretera (AEC) el 52% de la red presenta deterioros de gravedad. Y cerca de un tercio, 34.000 kilómetros, necesita reconstrucción urgente. Para ello se necesita inversión: casi 14.000 millones de euros, según sus estimaciones.
Desgraciadamente, los desperfectos en la vía y la falta de conservación se cobra vidas. El caso más sonado ocurrió precisamente este verano: el futbolista del Liverpool FC Diogo Jota, falleció junto a su hermano a los mandos de un Lamborghini Huracán tras sufrir un reventón. Lo hizo en la A-52, una autovía que presenta claras deficiencias al estar mal diseñada. Si bien se apuntó al exceso de velocidad, esta carretera tiene un elevado índice de siniestralidad. Precisamente en esta vía nuestro compañero Héctor Ares tuvo un reventón por culpa de un agujero. Afortunadamente, solo tuvo que lamentar el daño del neumático.
Según denuncia la Fundación Mapfre, la inversión en la infraestructura es un debe endémico: «Si se invirtiesen 1.800 millones de euros en mejorar el estado de las vías convencionales, las más comunes en la red de carreteras de España, podrían evitarse hasta 300 fallecimientos al año y más de 800 heridos graves por siniestros de tráfico».
Imágenes | Ricky Navarro en TikTok