23 octubre, 2025

Pensé que jamás volvería a sostener una raqueta

Karolina Muchova en su última gira sobre hierba. Fuente: Getty

Karolina Muchova se encargó de ir sembrando ilusión a lo largo de todo 2023. No solo demostró ser una grandísima jugadora, sino también ser diferente a las demás, tener unas herramientas distintas a las habituales. Así fue como se convirtió en finalista de Grand Slam y top8 mundial. Desgraciadamente, unas molestias en su muñeca la dejaron completamente K.O. tras el último US Open, obligándola a perderse el último mes y medio del calendario, incluida una cita para las WTA Finals. Diez meses después, en mitad de la gira de hierba de 2024, la jugadora checa por fin celebra su vuelta a las pistas, aunque sabe perfectamente que la adaptación no se dará de la noche a la mañana.

“Ha pasado mucho tiempo desde que la última vez que jugué, soy consciente de lo difícil que será saltar de nuevo a la pista para volver”, advierte la tenista de 27 años antes de debutar en el WTA 500 de Eastbourne. «Desde luego, no puedo esperar que vaya a tener el mismo nivel que el año pasado, ojalá sea así, pero creo que necesitaré algunos partidos y algo de tiempo para volver a alcanzarlo. De momento, durante estos días que estuve practicando, el resultado no fue tan malo, noto que puedo seguir ganando ritmo, no es como si lo hubiera perdido todo. Espero traer un buen tenis de nuevo, ojalá pueda volver a meterme en la parte superior de la clasificación”, asegura Muchova.

Esta espera de diez meses estuvo marcada por dos tiempos muy diferenciados, siendo el mes de febrero el punto de inflexión. Fue allí, después de bajarse de numerosos torneos al ver que su muñeca seguía sin responder como ella quería, cuando la checa tomó la opción más valiente, aunque también la más peligrosa: pasar por quirófano. Dicen que una persona nunca vuelve a ser la misma después de que te abra un bisturí, pero en este caso Karolina celebra que haya salido todo a pedir de boca. Eso sí, el miedo que pasó durante aquellos días no se le olvidará nunca.

“Al principio, como es normal, estaba un poco asustada, aunque venía de estar frustrada durante muchos meses. Después de una temporada tan genial como la de 2023, la intención era seguir sintiéndome así de bien en la cancha, hasta el día en que me di cuenta que tenía que parar. Después de hacer un seguimiento a la muñeca, acordamos que la mejor decisión era optar por la cirugía, aunque eso nos quitara unos meses más por delante. En ese aspecto creo que lo hice bien, siempre acepté la realidad y me centré en dar pasos hacia delante, era lo poco que podía hacer”, valora acerca de los momentos previos a la cirugía en el tendón de su muñeca derecha.

EL PEOR MOMENTO

Muchova se enfrentará en primera ronda de Eastbourne a Elina Avanesyan, una rival ante la que tiene ganado el H2H por 1-0, ya que se vieron las caras en octavos de final de Roland Garros 2023, aquel torneo donde la checa llegó a quedarse a un paso de ser campeona de Grand Slam. Recuerdos bonitos que a punto estuvieron de ser amargos el día que la actual #35 del mundo llegó a pensar que el tenis ya formaba parte del pasado, que esta lesión había terminado con su carrera, una sensaciones tan malas que le llegaron a empujar a ponerse en lo peor.

“Una vez pude sacar mi mano de la férula que me envolvía la muñeca, lo cierto es que apenas podía moverla. En ese momento sí me asusté de verdad, de repente pensé: ‘Vale, no creo que nunca más vuelva a sostener una raqueta’. De hecho, ni siquiera estaba segura de si podría volver a sostener un tenedor para comer, me sentí muy débil en ese momento. Por eso ahora, aunque suene a cliché, doy gracias por el simple hecho de poder jugar e ir a la cancha a entrenar. Soy muy competitiva, eso no ha cambiado, así que ahora lo que quiero es recuperar la adrenalina de los partidos”, apunta la checa en un entrevista para WTA Insider.

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