Oscar Puente inaugura oficialmente la culminación de la A-22
Óscar Puente preside la puesta en servicio del tramo de la A-22 entre Siétamo y Huesca, que completa la autovía hasta Lleida, con una inversión de 69 millones de euros.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha presidido este miercoles 1 de octubre la puesta en servicio del tramo de la A-22 que conecta Siétamo y Huesca y que ha contado con una inversión de casi 69 millones de euros (IVA incluido). Con estos 12,7 kilómetros se culmina la conexión entre Huesca y Lleida por autovía.
Óscar Puente ha destacado que contar con la A-22 completa convierte a esta autovía en
“la gran alternativa al valle del Ebro; Navarra, el País Vasco, Aragón y Cataluña quedan conectadas por una infraestructura moderna, segura y eficiente”.
Además, el ministro ha anunciado que antes de fin de año se publicará en la plataforma de contratación la licitación de las obras de la Variante de Jaca. El ministro también ha adelantado que la A-21 avanza hacia su culminación con la redacción del proyecto del tramo Puente La Reina – Fago, que se formalizará próximamente.
Durante su visita, el titular de Transportes ha destacado que
“entre junio de 2018 y agosto de 2025, el Gobierno de España ha invertido 1.830 millones de euros en la red de carreteras de Aragón, de los que el 53% de la inversión ha sido en conservación y mantenimiento. Dentro de las inversiones del Ministerio, Aragón es la comunidad autónoma líder en inversión total en carreteras en relación al PIB y por habitante.
Esta comunidad es la región líder en inversión total en carreteras, sólo superada por Castilla y León que también es la que más km por habitantes tiene”.
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Oscar Puente charla con representantes públicos antes de la inauguración
Tramo Siétamo-Huesca
Este último tramo de la A-22 puesto hoy en servicio cuenta con doble calzada, dos carriles por sentido, arcenes de 2,5 metros; 16 estructuras, incluidos los viaductos sobre los ríos Botella y Flumen, y cuatro enlaces: Siétamo, Loporzano, Montearagón y la conexión con la A-23. Puente ha explicado que
“Cada metro de esta autovía ha requerido decisiones técnicas precisas y una coordinación que no admitía improvisación, por eso es importante recalcar la complejidad de la ejecución y hacer pedagogía”.
Tras una inversión de casi de 69 millones de euros, esta infraestructura supone un paso más en la construcción de un gran eje vertebrador entre Pamplona, Jaca, Huesca y Lleida que incluye las autovías A-21 y la A-23, sobre las que este Ministerio continúa trabajando, y que constituirá un eje alternativo al corredor del Ebro para el tráfico del largo recorrido.
Entre las dificultades técnicas que han sido necesarias afrontar para poder desarrollar esta actuación destacan el minimizar las afectaciones al tráfico en las proximidades de una ciudad como Huesca, los numerosos servicios afectados que se dan en entornos periurbanos, o la afectación al yacimiento arqueológico romano de Ayareces, que ha afectado a 3.000 m² de superficie de la autovía y ha sido cuidadosamente excavado. En este sentido, Óscar Puente ha incidido en que
“una autovía bien diseñada no sólo es más segura y más rápida, sino que es más sostenible que una carretera convencional saturada de paradas y adelantamientos peligrosos.
En el caso de la A-22, se trata de una apuesta por evitar la despoblación, por facilitar que las empresas del sector agroalimentario muevan sus productos, por acercar el turismo y por conectar el Pirineo con los mercados europeos”.
Un retraso considerable
Pese a que la distancia entre Huesca y Lleida es de solo 113 kilómetros y no existen grandes dificultades geográficas, este último tramo se ha retrasado debido a que en primer lugar fue el último en realizarse el estudio informativo, y no fue hasta el año 2007, cuando el Ministerio de Medio Ambiente emitió una declaración de impacto favorable.
Posteriormente, con la llegada de la crisis económica del 2008, se paró la redacción del proyecto y hasta el verano de 2018 no comenzaron de nuevo las obras de este último tramo. Además, hubo problemas durante la construcción que prolongaron el plazo de ejecución de 36 a 87 meses y un aumento de la inversión final en más de un 30 %.

El Ministro de Transportes Oscar Puente camina sobre la A-22 antes de su inauguración
Características técnicas de la actuación
El trazado atraviesa los términos municipales de Siétamo, Loporzano, Quicena y Huesca. En los primeros 8 km se construye una autovía de nuevo trazado, manteniéndose la antigua carretera convencional N-240 como vía de servicio; mientras que para el resto del trazado se ha llevado a cabo un desdoblamiento por el lado norte de la N-240 a lo largo de la Ronda Norte de Huesca, hasta la conexión con la autovía A-23, para lo que ha sido necesario adaptar el peralte y el firme de la calzada original para que pueda funcionar como calzada de autovía.
El tramo cuenta con los siguientes enlaces:
- Enlace de Siétamo: ya estaba parcialmente en servicio, habiendo sido necesario completar la construcción de dos ramales para permitir todos los movimientos.
- Enlace de Loporzano: de nueva construcción y tipología de diamante con dos pesas, permitirá la conexión con el entorno natural de la Sierra de Guara, desde donde se divisan el Castillo de Montearagón y el Salto de Roldán.
- Enlace de Huesca Este: se ha aprovechado un paso superior existente para la construcción del mismo, siendo su tipología diamante con dos pesas.
- Enlace de Polígonos: se ha realizado una adaptación del enlace existente.
- Enlace de Huesca Norte: es un enlace ya existente para la conexión con la A-23, en el que únicamente se ha realizado la conexión del nuevo tramo.
Por otro lado, para salvar los condicionantes geográficos ha sido necesario ejecutar varias estructuras destacadas:
- Viaducto en reposición de la N-240, que permite el trazado de la autovía bajo la misma. Es una estructura en curva con 4 vanos y 72 metros de longitud.
- Viaductos gemelos sobre el río Botella, de 3 vanos y 45 metros de longitud cada uno.
- Viaductos sobre el río Flumen, de 103 y 97 metros de longitud respectivamente.
La permeabilidad territorial queda garantizada mediante la construcción de caminos transversales, para lo cual ha sido necesario ejecutar 10 pasos superiores e inferiores, además de mantener la carretera convencional como vía de servicio.
Dentro del compromiso del Ministerio con la sostenibilidad del territorio, se ha diseñado una integración medioambiental que incluye tratamientos de revegetación mediante hidrosiembra y la plantación de especies arbustivas y arbóreas en el entorno de todo el trazado, así como el uso de mezclas bituminosas sostenibles, que además contribuirán a reducir el ruido generado por el tráfico rodado.

Fotografía oficial de la inauguración del último tramo pendiente de la A-22 entre Huesca y Lleida