nos hemos perdido lo mejor de una carrera de F1 porque las cámaras estaban enfocando a famosos que no conoce nadie

Cualquiera diría que la Fórmula 1 tuvo mucha suerte en Singapur. Que un piloto tenga problemas mecánicos a dos vueltas del final e intente llegar a meta echando chispas mientras otro piloto trata de alcanzarlo es oro televisivo. Y más si esos dos pilotos son leyendas de la Fórmula 1 y rivales acérrimos. Pero parece que a la FOM no le pareció tan interesante el duelo entre Lewis Hamilton y Fernando Alonso.
Una vez más, nos perdimos casi todo lo bueno que ocurrió en una carrera de Fórmula 1. Hasta algunos pilotos como Carlos Sainz se han quejado. Y es que la FOM fue incapaz de abandonar sus dos grandes obsesiones: enseñar supuestas batallas inertes en las primeras posiciones y, sobre todo, enfocar a famosos que no conoce nadie.
«Hay que respetar la competición y no exagerar sacando novias y famosos»
Margarida Corceiro, Rebecca Donaldson, Romeo Beckham, David Corenswet, Hyun Bin, Dylan Wang, Martin Garrix… No, no son pilotos, pero son las nuevas estrellas de la Fórmula 1. O, al menos, los que salen por la televisión. Supuestos famosos a los que nadie conoce a los que de un tiempo a estas parte las cámaras enfocan mientras los coches se adelantan en pista.
En Singapur volvió a pasar. Hamilton se quedó sin frenos a dos vueltas del final y comenzó a rodar echando chispas, lo que dio una opción a su eterno rival, Fernando Alonso, de recortarle la enorme ventaja que le sacaba y entrar en meta casi en paralelo disputando la posición. ¿Se vio por televisión? Ni una sola imagen. Estaban enfocando a los mecánicos y VIP de Mercedes celebrar la victoria de George Russell.
Tampoco vimos ninguno de los adelantamientos finales que llevaron a Sainz hasta los puntos, ni las pasadas de Alonso a Isack Hadjar y Oliver Bearman en las primeras vueltas, ni la de Kimi Antonelli a Charles Leclerc… La realización estaba obnubilada con el insulso duelo entre Max Verstappen y Lando Norris por la segunda posición, en el que era evidente que nada iba a pasar.


La retransmisión de Singapur fue tan deplorable que pilotos como Sainz han tenido que levantar la voz. «Entiendo que en un momento tenso de carrera haya un plano de una pareja de pilotos, pero hay que respetar la competición. Hay que enfocarse en los momentos importantes. El otro día no sacaron ningún adelantamiento mío, ni la persecución de Alonso a Hamilton», lamentaba.
Y es que la tendencia de la Fórmula 1 cada día es más comercial y menos deportiva. Basta con ver a la FIA, la Fórmula 1 y todos los equipos dando las condolencias por el fallecimiento de Roscoe, el perro de Lewis Hamilton, al mismo tiempo que olvidaban que ese mismo día había muerto Enzo Osella, creador y diseñador del mítico equipo Osella F1, un clásico de los ’80.
Quizá el problema de la Fórmula 1 no sea que las carreras son largas como dice Stefano Domenicali. Tal vez lo que haya que hacer es enseñar lo emocionante que pasa.
Imágenes | Williams, Aston Martin
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