11 septiembre, 2025

«NO ME ESPERABA ESA FACILIDAD DE CORRER EN LA FINAL DE 10.000 m DE PARÍS 2024 Y PODER GANAR LA PLATA» – Historias de los Juegos

«NO ME ESPERABA ESA FACILIDAD DE CORRER EN LA FINAL

Es una de las nuevas estrellas del atletismo italiano. Ese que asombró al mundo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 cuando ganó cinco oros olímpicos en atletismo, el considerado deporte rey de los Juegos. Muy cerca de los oros logrados por los todopoderosos Estados Unidos y superando a potencias como Kenia o Jamaica. Es cierto que el país transalpino flojeó más en la siguiente cita olímpica de París, pero allí se pudo apreciar -para quien aún no la conociera- una figura con mucho futuro que ya tenía presente, adelantándose quizás a los pronósticos de incluso los más optimistas, pues de París salió ya con una medalla colgada al cuello: estamos hablando de (y con) Nadia Battocletti.

Antes de ganar su medalla olímpica (adelantamos que fue en la distancia de 10.000 metros) esta corredora del Trentino vivió un embrollo en la final de 5.000 m que casi le hace ganar su primera medalla olímpica. Veamos lo que ocurrió en esa carrera, no privada de incidentes. En un principio la italiana llegó a la meta en cuarto lugar, detrás de las keniatas Beatrice Chebet y Faith Kipyegon y de la neerlandesa Sifan Hassan. Battocletti logró en esa carrera el récord italiano. De repente se descalifica a Kipeyegon por un supuesto empujón a la etíope Gudaf Tsegay, el cual se habría producido en la penúltima vuelta. Así, se concede la medalla de bronce a nuestra protagonista pero sólo fue por unos momentos, plagados de confusión. La delegación keniata recurrió y dicho recurso fue aceptado. La medalla pasó del cuello de Battocletti (de forma figurada, pues aún no se habían otorgado las preseas) de nuevo al de Kipyegon. Poco duró la alegría en campo azzurro. Le preguntamos a Nadia si le afectó dicha resolución final: Yo estaba tranquila al acabar la carrera de 5.000 metros porque para mí un cuarto puesto ya era un resultado muy importante e inesperado para mí, así que realmente me sentía muy feliz. Si luego hubiera habido la posibilidad de obtener el bronce habría sido incluso mucho más feliz. La verdad es que no me enfadé en ningún momento. Desde el inicio pensé que era cuarta, no quería pensar en el bronce hasta que no tuviera la certeza de que me lo daban. Y punto”.

En efecto, no le debió de pesar mucho dicha no-medalla, la que voló para siempre. Porque días más tarde disputaría la final de los 10.000 metros y en esta ocasión no sucedería ningún impedimento para que saliera bien merecedora de una medalla, además de un metal más preciado: la plata, de nuevo batiendo el récord nacional italiano: La final de 10.000 fue muy bonita, pese a que no me encontraba muy bien, estaba algo lesionada. Fue una carrera muy importante para mí, no me esperaba ese resultado, con esa facilidad de correr durante su transcurso”. Nadia reconoce que lo sucedido en la final de 5.000 metros ni la empujó -de nuevo metafóricamente- para poder hacer una mejor carrera en los 10.000 ni la afectó en sentido negativo por lo sucedido al acabar la carrera. Según ella la clave está en que: había realizado carreras muy buenas, había comprobado cuáles eran mis límites, mis puntos fuertes. Éstos son los que me han ayudado más para obtener la medalla en los 10.000”.

Foto de AFP

En el atletismo disputado en París Italia se hizo un botín de una plata (la de Battocletti) y dos bronces, como dijimos, a distancia de los resultados de Tokio -los mencionados cinco oros-. Nadia explica eso de esta manera: “Es que el mundo cambia, cada vez hay más atletas fuertes por el mundo. Nosotros sólo podemos intentar mejorar”. Quizás la situación mejore en los Juegos de Los Ángeles, Nadia, desde luego, se prepara para ellos: Mi objetivo es continuar mejorándome. Si además llegan los récords serán una gran alegría para mí. Hacia Los Ángeles espero estar mejor. Me encuentro en una fase de mejora continua, espero estar bien de salud. De aquí a los Juegos habrá etapas importantes, como el Mundial de Tokio. Y después seguirá habiendo etapas sucesivamente hasta llegar a Los Ángeles 28”.

Nadia Battocletti viene de una familia de deportistas: Tanto mi padre como mi madre hacían atletismo y mi padre es mi entrenador”. Giuliano Battocletti, su padre, llegó a ganar el Europeo de cross, entre otras medallas. Modalidad esta del cross a la que también se ha dedicado Nadia , superando con creces en palmarés a su padre. Precisamente tener a su padre de entrenador permitió que lo tuviera cerca en la villa olímpica de París: “Yo he tenido suerte porque tenía a mi padre dentro de la villa al ser mi entrenador y además tenía a mi madre y a mi novio fuera de la villa, en un apartamento que alquilaron, así que era genial encontrarles en el estadio. Pude vivir en los Juegos de París un ambiente muy bonito”. La madre es de origen marroquí y por ello Nadia ha adoptado la religión musulmana. Cumple el Ramadán sin problemas: “Para mí eso no es un problema como atleta. Es algo complejo que hay que saber tratar y planear de antemano”. Finalizamos la charla con esta ya no promesa sino realidad del atletismo italiano, europeo y mundial hablando de su experiencia en los Juegos Olímpicos: Ir a unos Juegos Olímpicos siempre es algo precioso porque por unos días aquellos con los que convives en la villa olímpica se convierten en tu familia”.

Foto de Ansa



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