Monzant primer brazo criollo en la Nacional

Setenta años se estarán celebrando este martes del estreno del primer lanzador venezolano en la Liga Nacional.
El derecho zuliano Ramón Monzant, con apenas 21 años de edad, cumplía sobresaliente actuación en su tercera experiencia en Estados Unidos. Antes de ascender, en menos de tres campañas en las menores, exhibía excelente registro de 46 victorias y 17 reveses en 83 juegos con sucursales de tres categorías del sistema de filiales de los Gigantes.
Con el club Minneápolis Millers de la Asociación Americana, de clasificación AAA, entre abril y junio de 1954, en 15 encuentros, Monzant presentaba balance de 7-4 con 4.27 de efectividad (47 carreras limpias permitidas en 99 innings), 59 bases por bolas y 73 ponches, cuando fue promovido al equipo grande.
El viernes 2 de julio, el mánager Leo Durocher decidió enviarlo a la lomita para el inicio de una serie de tres encuentros contra los Piratas, en el Forbes Field de Pittsburgh.
No tuvo decisión en su encuentro de estreno, el cual ganaron los Gigantes 9-5 frente a 9 mil 603 aficionados.
En las primeras tres entradas se mostró dominante: no le dieron imparable, concedió par de boletos, recetó dos ponches y la defensa lo ayudó con dos oportunas dobles matanzas.
Pero en la baja del cuarto se metió en problemas y le pisaron el plato en cuatro ocasiones.
Con sencillos de Gair Allie y Jerry Lynch, más boleto a Preston Ward, se llenaron las bases sin out. Frank Thomas roleteó por tercera, donde forzaron a Lynch, mientras que Allie anotó, por transferencia a Sid Gordon se volvieron a llenar las bases. Jack Shepard falló con globo a segunda. Dick Cole siguió con tubey que fletó a Ward, y Thomas y envió a las duchas al zuliano, que ese día se convirtió en el segundo lanzador venezolano en MLB, después de la llegada del pionero Alejandro Carrasquel con Washington en 1939.
Oficio de 106 juegos
Los Gigantes le dieron oportunidad a Monzant de actuar en otros cinco juegos como relevista y el 25 de julio lo enviaron de regreso a AAA en su experiencia inicial como bigleaguer.
En total completó seis años de servicio y 106 juegos en Grandes Ligas. En 1955 comenzó de nuevo en AAA y a principios de junio subió para quedarse por el resto del año. Dejó marca de 4-8 en 28 apariciones, 12 como abridor. Su primer triunfo se produjo en labor de relevo, el 6 de junio contra los Filis de Filadelfia en Nueva York.
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En 1956 confrontó problemas con lesiones que lo limitaron a actuar en siete juegos entre AAA y Grandes Ligas. Con los Gigantes ese año lanzó el mejor juego de su carrera. El 29 de abril, en el choque de fondo de una doble cartelera contra los Filis en Polo Grounds, permitió apenas un hit en faena completa, le anotaron una carrera sucia, dio cinco boletos y ponchó a nueve enemigos.
1957 fue el último año de los Gigantes en Nueva York. Monzant dejó marca de 3-2 en 24 juegos ese año, dos en rol de abridor. El 9 de septiembre, en el encuentro de despedida del Polo Grounds, salió a lanzar la novena entrada del partido que perdieron 9-1 ante los Piratas .
En 1958, primer año del club en San Francisco, tuvo intensa actividad. Dejó marca de 8-11 en 43 juegos, 16 en calidad de abridor con topes personales en victorias, innings lanzados (150.2) y ponches (93).
Su última actuación en MLB tuvo lugar en el Busch Stadium de San Luis, el 25 de abril de 1960, al lanzar una entrada de relevo contra los Cardenales. En el octavo inning permitió una carrera, producto de cuadrangular solitario del bateador emergente Carl Sawatski.
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