Me he hecho pasar por comprador para entender cómo operan

¿Te comprarías un Toyota Yaris híbrido de 2018 con 61.500 km por 4.500 euros? ¿Y un Mercedes-Benz C 300 AMG Coupé de 2016 con 80.000 km por 8.000 euros? Si la respuesta es sí, que sepas que yo también. El problema es que los chollos no existen, y cuando algo pinta demasiado bien casi siempre es que alguien está intentando aprovecharse.
Si eres usuario habitual de Facebook habrás notado algo: de un tiempo a esta parte el feed se ha llenado de ofertas de coches que no están nada mal. En realidad son estafas. Engañaron a miles de personas en Francia y ahora han llegado a España haciéndose pasar por un concesionario alemán. Hemos simulado que queríamos comprar un coche para desentrañar su método.
Contenido
Se hacen pasar por un concesionario alemán. Ellos lo saben, pero no pueden hacer nada
Todo empezó con un anuncio sugerente. Alguien vendía un Volvo XC60 de 2018 con 105.000 km por 4.400 euros y encima te lo traían a la puerta de casa. Sonaba bien, demasiado bien. Echando un vistazo a la página en la que se alojaba el anuncio, no era el único chollo que ofrecía. Todo eran gangas increíbles. Negocios inevitablemente ruinosos para el vendedor, un supuesto concesionario alemán llamado AutoGalerie Herford GmbH.
A estas alturas de la película uno, que piensa mal y acierta, ya se había imaginado que todo era una estafa. Pero eso no hacía más que agravar la decena de comentarios que había en los diferentes post pidiendo más información o, directamente, solicitando hacer lo necesario para reservar el coche antes de que nadie le quitase semejante chollo.
Haciendo una búsqueda rápida en Google descubrimos que sí, efectivamente AutoGalerie Herford GmbH existe. Es un concesionario alemán dirigido por el afable Uwe Stockhaus, pero había algo extraño: los datos de contacto de la web del concesionario no eran los mismos que los de la página de Facebook. Así que decidimos escribir. A los del concesionario, claro.
Al señor Stockhaus no le pilló por sorpresa mi correo de advertencia sobre lo que estaba pasando. Al contrario, los estafadores llevan más de un año haciéndose pasar por él, e incluso hay un proceso legal abierto: estafaron miles de euros en Francia, y ahora han llegado a España. AutoGalerie Herford GmbH ha llevado el asunto a los tribunales alemanes, pero poco se puede hacer.
Uwe nos facilita copias de las denuncias, las resoluciones y conversaciones con abogados de víctimas. El resumen es sencillo: la ley alemana no ve delictivo que se hagan pasar por ti mientras no causen ningún daño. ¿Se podría decir que estafar vendiendo coches que no existen es un daño? Sí, pero como lo están haciendo en Francia, no es cosa del sistema judicial alemán.
Depositar 400 euros para la entrega y el 10% del precio, el cebo de la estafa
Lo que Uwe desconocía era que sus suplantadores ahora están operando en España y, de paso, en toda Latino América. De hecho, prometen envíos a tu casa incluso si vives en los territorios franceses de ultramar. Rozando lo ridículo. Pero claro, prometer es fácil cuando no piensas cumplir. Y ese es exactamente el método de esta estafa.
Conociendo los precedentes, le enviamos un mensaje al supuesto vendedor. Queríamos un BMW 318i de 2021 con menos de 28.000 km por 14.400 euros. ¿Alguien puede juzgarme? Lo primero que te llega es un mensaje automático con las condiciones de la venta. Y ahí se desvela dónde está el negocio de la estafa.


El supuesto vendedor te promete todas las mejores condiciones, hasta llevarte el coche a la puerta de tu casa en menos de cinco días con la documentación necesaria. Lo único que tienes que hacer antes es depositar 400 euros para sufragar la entrega y además adelantar el 10% del precio del coche. En mi caso, 1.840 euros.
Obviamente no lo hemos hecho, pero es fácil esperar que una vez hagas ese depósito, el vendedor desaparecerá. Eso sí, para embaucar a la víctima antes le da a todo una apariencia de formalidad, incluyendo un contrato de tres páginas en PDF supuestamente firmado por Uwe Stockhaus, con apariencia bastante cutre y en el que ni siquiera se fijan mucho en si los datos que te ha dado el comprador son muy verosímiles.


En nuestro caso, cuando la conversación continuó y le pedimos hablar con el propio Uwe, el estafador nos dio largas, y al descubrir que realmente estábamos investigando su timo, directamente cerró la página de Facebook, o al menos limitó por completo su visibilidad. Quizá sea solo un lavado de cara antes de volver a abrir.


El problema es que no era esa la única página que usaban. Haciendo una búsqueda rápida enseguida encontramos otras, haciéndose pasar por un concesionario alemán diferente, e incluso con versión en Instagram, pero con el mismo estilo y modus operandis que su hermana ahora deshabilitada tras nuestro contacto.
Vivimos en una época en la que cada día hay alguien que te quiere estafar, sea con una llamada de teléfono, un mensaje por Telegram o un anuncio en Facebook. Más que nunca es hora de tener muy presente que cuando creas que estás engañando a alguien, es posible que ese alguien te esté engañando a ti.
Imágenes | Facebook
En Motorpasión | Cuando un español se metió en Nürburgring con una Citroën C15 y se convirtió en el rompe cuellos de todos los súper deportivos