23 octubre, 2025

La rodilla de titanio de Lindsey Vonn podría marcar una era en el esquí y el deporte

La rodilla de titanio de Lindsey Vonn podría marcar una

Cuando Lindsey Vonn compitió por última vez en el circuito de la Copa del Mundo hace casi seis años, el dolor constante en su rodilla la hizo llorar y la llevó a la retirada asegurando que «o me voy o no podré esquiar nunca más». Sin embargo el pasado fin de semana la corredora norteamericana volvió a esquiar con una rodilla de titanio a la edad de 40 años. Ya no sintió. Ni inflamación alguna. Había dejado atrás el sufrimiento.

En unas declaraciones en la rueda de prensa posterior al Gigante del pasado 21 de diciembre en St. Moritz en la que marco el 14º mejor tiempo ‘sin apretar el acelerador’, la norteamericana explicó que

«Los últimos años de mi carrera fueron muy diferentes a los de ahora. Ahora estoy esquiando sin pensar en mi rodilla, algo que no había hecho desde que me rompí el ligamento cruzado anterior en 2013. Así que ha pasado mucho tiempo desde que me sentí así de bien. Soy un poco mayor, pero sinceramente soy muchísimo más fuerte de lo que era antes».

Un cambio que ha sido posible gracias al reemplazo parcial de su rodilla por otra de titanio. La primera vez que se ve algo así en un deporte tan intenso como el de la Copa del Mundo de esquí alpino, lo que muchas personas aseguran que está marcando una nueva frontera deportiva.

 

Más que una historia de reaparición deportiva tradicional, su regreso a la competición convierte a Vonn en un fascinante caso de estudio sobre lo mucho que han avanzado las cirugías de sustitución de articulaciones y lo que estas reparaciones pueden significar para los atletas de todos los niveles, sobre todo teniendo en cuenta que cada vez más personas se someten a ellas a edades más tempranas.

Si puede superar los considerables riesgos y demostrar que vuelve a ser competitiva, Vonn podría convertirse en un brillante ejemplo de lo que es posible después de una cirugía mayor de rodilla.

 

El pasado mes de abril, hace tan solo ocho meses, Martin Roche, un traumatólogo del sur de Florida especializado en problemas complejos de la rodilla, operó a Lindsey Vonn colocándole una prótesis asistido por un brazo robótico. Se le cortó parte del hueso de la rodilla derecha y se sustituyó por dos piezas de titanio. En dos meses, Vonn volvió al gimnasio. Poco después, ya estaba planeando lo insospechado: volver a descender una montaña a 130 kilómetros por hora.

Ahora la norteamericana se está convirtiendo en la gran embajadora de este tratamiento,

«Es mucho mejor que mi inexistente cartílago. Ya he hablado con muchos esquiadores sobre ello y realmente creo que podría ser algo a tener en cuenta. Me siento increíble. Obviamente, no todo el mundo responde igual a las operaciones. Por alguna razón yo me recupero bastante bien de la cirugía. Pero creo que es algo a considerar seriamente para los deportistas que tienen muchos problemas de rodilla.»

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Los especialistas creen que este ‘milagro’ ha sido posible por el acierto de colocarle una articulación parcialmente artificial en lugar de una totalmente artificial. Foto cortesía de Martin Roche

Y es que aunque realmente este tipo de sustituciones de rodilla es algo que se lleva haciendo desde hace años, casi siempre está orientado a personas de más de 50 años, tal como recordó hace unos días Andrea Panzeri, médico jefe de la Federación Italiana de Deportes de Invierno y ortopedista que ha operado en numerosas ocasiones a Sofia Goggia quién también regresó a la Copa del Mundo hace una semana de forma muy exitosa (victoria en el Super-G de Beaver Creek) tras haberse lesionado el pasado mes de febrero. Según declaraciones a Associated Press, Panzeri aseguró que

«Esta es sin duda la primera vez en la historia de la Copa del Mundo de esquí alpino que una deportista tan joven ha corrido con una rodillla de titano. Y tampoco tengo constancia de que otros atletas de élite de otros deportes hayan competido con una.

De hecho yo mismo realizo prótesis de rodilla. Pero nunca se me había ocurrido hacer una a una esquiadora de la Copa del Mundo… hasta que vi a Vonn compitiendo con una.

Las prótesis parciales, como las de media rodilla, son sin duda las que ofrecen el mejor rendimiento y lo estamos viendo con Vonn. No creo que su decisión vaya a cambiar el deporte profesional. Pero podría motivar más a la llamada gente ‘normal’ a probar una prótesis.»

El tres veces campeón de Grand Slam de tenis jugó con una cadera artificial al final de su carrera. La excompañera de esquí de Vonn, Julia Mancuso, también se rehizo la cadera unos meses después de retirarse en 2018 y mantiene un estilo de vida activo. De hecho cuando su ex-compañera del U.S. Ski Team anunció su regreso, aseguró que ella le hubiera seguido si no fuera por sus hijos.

Aún así, Panzeri cree que las caderas tienen una biomecánica diferente a la de una rodilla y mucha más gente es capaz de practicar deporte con una prótesis de cadera que con una de rodilla.

Lo que sí están todos de acuerdo es que para poder llevar toda esta aventura al éxito, es necesario que la paciente, en este caso Lindsey Vonn, esté en Lo que sí están todos de acuerdo es que para poder llevar toda esta aventura al éxito, es necesario que la paciente, en este caso Lindsey Vonn, esté en un buen estado de forma físico.

La mayoría de los cirujanos no recomiendan la carga de alto impacto después de una sustitución total o parcial de rodilla. Lo preocupante es que ese estrés repetitivo, sobre todo de forma reiterada, podría hacer que la rodilla reparada se aflojara o desgastara prematuramente. La rodilla reconstruida de Vonn ya ha resistido el entrenamiento con pesas y los ejercicios de alto impacto necesarios para que vuelva a estar en forma para competir. No está claro, sin embargo, cuánto tiempo tolerará la rodilla de Vonn el desgaste de esos entrenamientos y carreras.

chris knight
Chris Knight nuevo entrenador de Lindsey Vonn charlando con la corredora norteamericana en St. Moritz

Y eso es algo que Chris Knight, el entrenador personal de Vonn, tuvo sobre la mesa cuando se hizo cargo de la norteamericana. Tenían dudas sobre si su rodilla de titanio aguantaría las fuerzas necesarias para realizar giros de esquí alpino a 130 km/h mientras se lanza por montañas escarpadas.

«Somos técnicos deportivos, no médicos. Y no había muchos estudios sobre deportistas de alto nivel y prótesis parciales de rodilla. Es una nueva frontera. Pero hasta ahora todo está funcionando muy bien… Y no me sorprendería que otras personas lo hicieran porque los resultados que ha tenido Lindsey, sin dolor ni inflamación, han sido increíbles

Es cierto que Vonn se ha mantenido en buena forma durante todo el tiempo que no ha estado compitiendo. Eso probablemente ha ayudado. Si eres un esquiador no activo y no haces nada para mantenerte en forma, quizá no sea tan eficaz. Pero si eres un atleta que tiene problemas de rodilla, por lo que estoy viendo, yo no les diría que no.».

La edad de Vonn es otro reto. Tendrá 41 años a principios del año que viene, cuando se celebren los Juegos Olímpicos de Invierno en Milán-Cortina d’Ampezzo (Italia) a los que parece que también quiere participar. Eso es ocho años mayor que la mujer estadounidense de mayor edad que compite en esquí alpino en los Juegos Olímpicos: una mujer de 33 años que compitió en 2018… llamada Lindsey Vonn.

Lindsey Vonn  compitiendo en St. Moritz
Lindsey Vonn quedó 14ª en el Super-G de St. Moritz. La volveremos a ver el 11 y 12 de enero en St. Anton, Austria.

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