LA LOCA ÚLTIMA JORNADA DEL GOLF MASCULINO EN PARÍS 2024 – Historias de los Juegos

Sí, todos sabemos que el estadounidense Scottie Scheffler ganó el oro en el torneo olímpico de golf de París 2024 pero ocurrieron muchas cosas en la última jornada del torneo masculino hasta que se produjo ese resultado. Le Golf National sito en Guyancourt vio muchos cambios ese día que vamos a intentar resumir porque más de un jugador pudo haberse alzado ganador…para ni siquiera acabar subiendo al podio.

El español Jon Rahm y el entonces vigente campeón Xander Schauffele eran los que lo tenían más fácil a priori para subirse a lo más alto del podio tras las tres primeras jornadas. El estadounidense había ido progresando en las dos primeras jornadas (65 y 66 golpes, respectivamente), pero ya en la tercera subió hasta 68 golpes y una estrepitosa cifra de 73 en la última y definitiva, en cuyo hoyo 15 llegó a cometer un doble bogey. ¿Conclusión? Bajó ni más ni menos que ocho puestos acabando noveno. Por su parte Rahm había hecho seis birdies en los diez primeros hoyos, pero en sus últimos ocho presentó otra cara bien distinta: cuatro bogeys, un doble bogey y tan solo un birdie. Llegó a tener en sus manos un posible play off para disputar la medalla de bronce pero al fin y a la postre bajó cuatro puestos acabado en quinta posición. Durante muchos minutos todos pensaron que se haría con el oro.
Situación completamente contraria la realizada por el jugador local Victor Pérez, quien consiguió una excelente marca de 63 golpes en la última jornada gracias a cinco birdies seguidos. Lástima los hasta 70 golpes con los que finalizó en la primera jornada porque, pese a que en la última llegó a subir nueve puestos, quedaría el cuarto finalmente. Vayamos con Rory McIlroy, una de las estrellas de este deporte y del que se esperaba lo máximo. Su comportamiento en los hoyos de Le Grand National fue bueno sin ser excelso. Claramente se encontraba en situación de ir en pos de la medalla…hasta que su bola cayó al agua en el hoyo 15, lo que le causó un doble bogey. Los cinco birdies consecutivos (más otros dos realizados al comienzo del recorrido) no le conseguirían meter en el podio, aunque subiera dos puestos en la cuarta y definitiva jornada, acabando el quinto de todos.

El surcoreano Tom Kim se jugaba más que un lugar en el podio puesto que, de subirse al mismo, se “libraría” del servicio militar, ya que los medallistas olímpicos de ese país quedan prácticamente exentos del largo servicio militar. Simplemente tienen que realizar un entrenamiento mucho más reducido. Pero Kim no lo logró, de hecho, bajó dos puestos acabando el octavo tras cuatro jornadas donde había imperado la regularidad.
Otro asiático -el japonés Hideki Matsuyama– sí que subiría al podio al lograr el bronce, pero podría haberse colgado una medalla de mejor metal. Empezó la cuarta jornada final en el cuarto puesto. Inició su recorrido de la mejor de las maneras, pues de los hoyos 1 al 12 conseguiría acabar la mitad de ellos en birdie, pero luego su racha se frenó. Sí que es verdad que llegó al hoyo 18 con un birdie fácil pero, al no conseguirlo, no logró empatar -pues se quedó a un golpe- con el rival que se hizo con la medalla de plata que no fue otro que el británico Tommy Fleetwood. El inglés llegó en un momento dado a empatar con el final ganador. Le ocurrió lo mismo que a Matsuyama: si realizaba birdie en el último hoyo forzaría un play off (aunque en su caso por el oro) con el líder. Si bien Fleetwood, que empezó la jornada final en tercera posición consiguió subir un puesto, su tanteo total fue de -18 golpes, a uno del campeón.
Antes dijimos que muchas cosas pasaron en la última jornada. Sin ir más lejos, que llegó a haber cuatro líderes: Matsuyama, Fleetwood, Rahm y el ganador final, Scheffler. También llamó la atención el desastre causado por el danés Nicolai Højgaard, que había asombrado la jornada anterior presentando una tarjeta de 62 golpes para subir el cuarto día de competición hasta 68.
Turno para hablar de la progresión del campeón, Scottie Scheffler. Venía de un sexto puesto después de haber hecho 67, 69 y 67 golpes los tres días precedentes. Nada particularmente excepcional, como sí lo fueron los 62 golpes que conseguiría en la última jornada, totalizando un -9 esa jornada y un -19 final, lo que hizo ascender cinco puestos. Scheffler empezó la jornada con tres birdies seguidos y siguió su buena racha hasta el final. Se da la circunstancia de que no supo hasta más tarde que era campeón olímpico. Como había iniciado la jornada en uno de los grupos que acabó antes de los líderes solamente fue informado del resultado final, esto es, de que era el nuevo campeón olímpico, cuando estaba entrenando al lado, ya que no se esperó a conocer el resultado de sus rivales que aún competían. De repente todos los presentes se pusieron a aplaudir al estadounidense y éste se dio cuenta de que se había convertido en nuevo campeón olímpico.
