La fábrica de esquís Dynastar cerrará con un buen acuerdo por despidos

Grupo Rossignol cerrará decentemente la planta de producción Dynastar en Sallanches. Es la última de las grandes fábricas de esquís que quedaban en Francia tras la clausura en 2008 de la que Salomon tenía en Rumilly.

El fin de Dynastar en Sallanches era una muerte anunciada que se confirmó el  pasado mes de abril. La fábrica había ido reduciendo su personal pasando en apenas dos años de los 200 empleados a los menos de 60 que quedan ahora. Además acusaba una falta de inversión mientras que el centro de producción que Rossignol tiene en Artés (Barcelona) se ha ido modernizando y preparando.

Hace un par de semanas los trabajadores de Dynastar salieron a protestar por las calles de Sallanches. Recibieron el apoyo de los vecinos, de profesionales del esquí e incluso de algún excorredor profesional que se dejó caer por allí. Al frente de las protestas, el Alcalde del pueblo. No buscaban parar el cierre porque es algo que ya se esperaba, sino equiparar sus indemnizaciones a las que recibieron sus antiguos compañeros cuando en 2020 fueron despedidos (61 de Dynastar, 24 de la sede de Saint-Jean-de-Moirans y 7 de la de Saint-Etienne-de-Saint -Geoirs).

Tras más de dos meses de discusiones, en los que se incluyó hasta el ‘secuestro’ de dos directivos en sus despachos, el pasado viernes 27 de junio el Sindicato CGT anunció que se ha llegado a un «buen acuerdo» con la empresa. Grupo Rossignol ofrecía 200 euros por año trabajado, mientras que los trabajadores exigían 1.000 por año, que es lo que se había pagado a los que se despidió en 2020. Finalmente parece que han llegado a un acuerdo que probablemente haya costado algo más de 1,5 millones de euros en indemnizaciones. Una cifra asumible para una compañía internacional.

Ahora los 57 empleados que quedan en la fábrica de Dynastar en Sallanches se centrarán en terminar los esquís programados antes del 31 de julio. Último día de actividad en ese centro. A partir de entonces prácticamente toda la producción de Grupo Rossignol se hará en Artés. Paradójicamente de esta manera, España se convertirá en uno de los mayores fabricantes de esquís del mundo.