La F1 hizo un cambio radical en los circuitos para contentar a la afición. Ahora un extraño accidente de Fernando Alonso podría cambiarlo todo
Solo le podía ocurrir a Fernando Alonso. El piloto asturiano sufrió una avería muy extraña hace dos carreras, en el Gran Premio de Italia. De repente la suspensión delantera derecha de su Aston Martin se rompió sin motivo aparente, obligándole a abandonar. Pues bien, un estudio del equipo ha revelado qué causó el problema: una piedra.
La grava de Monza salió disparada contra el coche de Alonso después de una salida de pista de Lando Norris. Una situación desafortunada que ya ha puesto en alerta a más de uno. Las escapatorias de grava volvieron por la presión de los aficionados, pero este incidente de Alonso podría llevar a la FIA a dar un paso atrás en su plan.
Una piedra de grava rompió la suspensión de Alonso
Fue una piedra. Un resto de grava rompió la suspensión de Fernando Alonso en Monza. Algo que «solo ocurre una vez en diez millones de carreras», y tuvo que sucederle a Alonso cuando iba camino de puntuar en un circuito en el que parecía imposible. Esa es la conclusión que ha extraído Aston Martin de su investigación.
Concretamente, parece que la salida de pista de Norris en los primeros metros de la carrera lanzó piedras de grava contra el coche de Alonso, con tan mala suerte de que una de ellas golpeó un brazo de la suspensión delantera derecha con tal ángulo que causó un daño estructural. Alonso pudo seguir rodando, pero a mitad de carrera la suspensión dijo basta.
No ocurrió nada demasiado grave. La suspensión simplemente se rompió saliendo de la chicane Ascari, y Alonso bajó la velocidad hasta llevar el coche a boxes. Pero la acción fue potencialmente peligrosa para la FIA, que cree que se podría haber producido un accidente grave. Y ahora podría cambiar algo clave en la Fórmula 1.
Hace como dos décadas comenzó un proceso paulatino para quitar la grava de los circuitos de Fórmula 1 y hacer escapatorias de asfalto, una medida que no gustaba a los aficionados y hacía las carreras menos atractivas para los pilotos, porque no se pagaban los errores. Así que la presión general hizo que de unos años a esta parte se hayan recuperado las escapatorias de grava.
El problema es que este incidente de Alonso puede cambiarlo todo. Desde la FIA ya han filtrado a medios afines que lo ocurrido en Monza les ha preocupado, y que van a estudiar una solución. De momento se habla de fabricar otro tipo de grava menos peligrosa, pero el fantasma de las escapatorias asfaltadas vuelve a pender sobre la Fórmula 1.
Según Alonso, «esto no volverá a pasar en las próximas diez millones de carreras». Pero este hecho aislado podría acabar con una medida que tanto gustó a los fans.
Imágenes | Aston Martin
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