Jannik Sinner gana a Hubert Hurkacz y conquista el ATP de Halle

Jannik Sinner es una maquina de ganar y no se cansa de hacerlo tras hacerse con el título de Halle, conseguir su victoria número 38 de la temporada y su cuarto título, su primero como número uno y lanza un serio aviso para Wimbledon. Sin embargo, tuvo que emplearse a fondo para rendir a un impasible Hubert Hurkacz que no cedió su servicio en todo el torneo y  obligó al italiano a vencerle en dos igualados tie breaks (7-6(8), 7-6(2)).

Dos bombarderos como son Sinner y Hurkacz hacían acto de presencia en la final del ATP Halle como antesala a Wimbledon. Ambos llegaban a la lucha por el título con sus armas bastante claras: el polaco es todo saque, algo indispensable para conseguir cosas en esta superficie, mientras que el italiano no solo posee un gran servicio sino que su aceleración de bola y su agresividad le permite dominar cualquier intercambio.

– Todo igualado desde el inicio

Por lo tanto, se esperaba una final digna de un torneo de hierba. Es decir, con pocos intercambios, mucho saque y a intentar aprovechar alguna bola de break para desequilibrar la balanza, si no, todo se decidiría en el tie break. Por ello, cualquier ocasión de romper el servicio era decisiva para encarrilar el set. Y, de hecho, ambos gozaron de una bola de quiebre al inicio del encuentro, pero ninguno de los dos la pudo convertir y todo volvía a la igualdad del servicio.

La final discurría sin mucha emoción; más allá de las opciones de break de ambos tenistas, todo iba según lo previsto. Pero ninguno de los dos podía desconectar ni un segundo porque eso podría suponer la perdida del set. A pesar de la igualdad, Sinner se mostraba un tanto incomodo porque no conseguía que la bola corriese a la velocidad que el le gusta, lo que impedía tener opciones al resto cuando Hurkacz no lanzaba uno de sus misiles.

– El tie break decidiría el primer set

Así que como era de esperar el primer set se decidiría en el tie break, que en la hierba es todavía más muerte súbita que en cualquier otra superficie porque el más pequeño detalle puede hacer que pierdas el set. Y aunque empezaba con minibreak Sinner, no tardaba en devolvérselo Hurkacz mostrando una vez más lo igualado que estaba el encuentro.

Y fue aquí donde Sinner demostró porque es el número uno del mundo y porque está destinado a conseguir grandes cosas. En el momento más tenso, donde a todos se les encoge el brazo el italiano consiguió resistir, se agarraba a la pista durante los servicios del polaco y con su gran saque se hacía con una primera manga bastante igualada, 10-8 en el tie break, después de salvar una bola de set.

El italiano estaba a un solo set de conseguir su primer título como número uno del mundo, pero para ello tenía que volver a resistir a los misiles de Hurkacz y a mostrarse efectivo con su saque. La segunda manga se presentaba igual de equilibraba que la primera. Sin embargo, Sinner tuvo dos bolas de break para encarrilar de forma clara el set y el partido, pero los saques del polaco lo impidieron.

Se tenía que poner de nuevo el mono de trabajo el número uno y armarse de paciencia para poder encontrar una grieta en el muro de Hurkacz, que no había perdido el servicio en todo el torneo y acababa de perder su primer set en toda la semana.

Aun así, la dinámica del segundo set cambió en comparación con el primero, ya no solo había grandes servicios sino también más intercambios que dejaron grandes puntos para agradecimiento de la grada. Pero a pesar de una mayor variedad en los juegos, el set seguía avanzando con los servicios sin romper y se entraba en el momento cumbre de la manga.

– De nuevo, el segundo set al tie break

Los dos seguían manteniendo sus servicios y el segundo set, como el primero, se decidiría en el tie break. Estaba por ver si Sinner volvía a resistir los envites de Hurkacz al saque o si el polaco conseguía forzar un tercer set. Pero, al final, los galones del número uno volvieron a aparecer en los momentos claves. Supo cuando atacar, cuando defender y cuando resistir y de esta manera inclinaba al gigante polaco para proclamarse como nuevo campeón de Halle. El italiano no entiende de cambios de superficie ni de adaptaciones a la hierba y muestra su firme candidatura a luchar por Wimbledon. Ya no hay más pruebas antes del grande londinense y el mensaje que lanza Jannik Sinner es bastante claro.