“Ha reavivado una luz en mi interior”
Emma Raducanu aparece esta semana fuera de las 150 primeras del ranking mundial, pero eso no supone un problema para enseñar su mejor sonrisa en el momento de rodearse de todos los periodistas en el media day del WTA 500 de Eastbourne. Será que viene de hacer semifinales en Nottingham, será que le encanta jugar sobre hierba, o será que no todos los meses del año puede una competir en su país. O quizá no sea nada del anterior y la respuesta esté únicamente en el interior de la británica, una mujer que con 21 años por fin ha entendido cuál es la manera correcta de afrontar el circuito sin quemarse cada semana. Si no se lo creen, vamos a escucharla.
“Me encanta mucho este momento junto a los periodistas, me encanta todo lo que engloba el deporte. Me encanta el tenis, este modo de vida se ha apoderado de mí, realmente he reavivado una luz en mi interior, el fuego que hay dentro de mí. Ahora mismo me encuentro muy feliz, esa es la verdad, lo estoy disfrutando muchísimo”, asegura la campeona del US Open 2021, una de las jugadoras que más seguimiento ha tenido desde que tocara el cielo en Nueva York.
Tal el el cambio que ahora mismo no le afecta su ranking (#168), ni le afecta su récord esta temporada (11-8), ni le preocupa que no haya vuelto a ganar dos partidos seguidos en Grand Slam desde aquella experiencia en Flushing Meadows. Esta nueva Raducanu solo se centra en lo que respira por dentro. “Estoy muy agradecida por tener esta sensación de nuevo, era algo que sentía que había perdido en algún momento de estos últimos años. No me estaba sintiendo tan bien con mi tenis, así que en estos momentos solo puedo estar emocionada por el cambio, por notar de nuevo esa pasión por el tenis que me acompañó durante tanto tiempo”, contempla la tenista nacida en Toronto en declaraciones recogidas por WTA.
CAMBIAR LA PERSPECTIVA
Lo cierto es que, por mucho que hablemos y algunos sigan hablando sobre la vida de Emma fuera de las pistas, solamente ella y su entorno más cercano conocerá de primera mano todo lo que tuvo que vivir esta chica con tan solo 18 años. Cómo el éxito, la fama y el dinero pudieron abrumarla en tantísimas ocasiones hasta el punto de provocarle lesiones, dudas y malas decisiones por falta de paciencia. De hecho, ni siquiera ella sabría explicar algunos momentos de estos últimos calendarios, pero en eso consiste la madurez, en ir aprendiendo de errores del pasado para crecer y avanzar como persona.
“En algún momento estuve tratando de averiguar: ‘¿Por qué? Cuál es la razón de todo esto?’. Ahora me encanta lo que estoy haciendo, este es el mejor lugar en el que podría estar”, subraya Raducanu, confirmando que ha dejado atrás una etapa para iniciar otra distinta. “Para mí es realmente reconfortante, ya que esto me permite estar mucho menos centrada en los resultados. Hoy pienso en la forma en la que estoy entrenando, en la forma en la que estoy compitiendo y luchando dentro de la cancha, en las cosas buenas que me están sucediendo. Ahora mismo mi fe y mi creencia está al 100% enfocada en estas cosas. De hecho, puedo decirlo y pensarlo seriamente al mismo tiempo, en lugar de solo decirlo”, concluye.
