18 octubre, 2025

Gauff y cómo utilizó una situación límite para triunfar

Gauff y cómo utilizó una situación límite para triunfar

Coco Gauff afronta el próximo Wimbledon 2024 como número dos del mundo. Será la primera vez que la estadounidense dispute un gran torneo colocada en un lugar de semejante privilegio, pero es algo totalmente secundario en comparación a su gran objetivo: conquistar por vez primera el título en la Catedral del Tenis. Eso sí, la estadounidense confesó en rueda de prensa afrontar el torneo con una mentalidad mucho más relajada, sabiendo que los Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina… y que nada puede ir peor que el año pasado, una experiencia que usó de trampolín para explorar sus límites.

– Año de Juegos Olímpicos, ¿difícil encontrar equilibrio en el calendario?

«Yo después de este torneo no voy a jugar ningún evento preparatorio para los Juegos Olímpicos. En cierto modo es como si hicieras dos grandes torneos seguidos, algo que nadie, a no ser que haya jugado los Juegos Olímpicos, ha hecho antes. Es algo único. De cara a Wimbledon, todo bien, es algo normal en nuestro calendario; sí que va a ser interesante ver cómo nos sentimos en un torneo tan grande como los Juegos. He estado intentando adoptar una actitud y una mentalidad de tratar de disfrutar estas experiencias, solo se viven tus primeros Juegos una vez. Estoy muy relajada de cara a Wimbledon, el año pasado no tuve un buen torneo aquí, así que siento que las cosas no pueden ir a peor, solo pueden ir a mejor o quedarse igual (risas).

– ¿Cuánto han cambiado las cosas desde aquel partido hace un año y qué diferencias nota entre cada Wimbledon?

«Ojalá mi yo de aquel partido, hace un año, pudiera verme ahora. Era un momento complicado para mí. Las primeras dos o tres semanas después de aquel partido estaba en un lugar muy oscuro, era difícil darme cuenta de que todavía tenía muchísimo tiempo. He crecido muchísimo. Me alegra haber utilizado ese momento para mejorar, y todavía sé que no he llegado ni a la mitad de donde puedo llegar. Aquella experiencia me enseñó que los malos momentos no duran para siempre. Fue un momento complicado, pero le siguió la mejor parte de cualquier temporada que haya vivido. Eso te enseña que los malos momentos no duran para siempre».

– Primer Grand Slam como número 2 del mundo, ¿cambia algo?

«La verdad es que no. El ranking es solo un número, quizás si fuera la número uno sí que me sentiría diferente, pero estar 2,3,4,5, es todo intercambiable a no ser que seas 1. No es algo a lo que presente demasiada atención».

– Algo que ame y algo que odie de ser tenista

«Hay muchas cosas que amo, pero seguramente lo mejor de ser tenista es la conexión con la gente. La semana pasada conocí a un chico que es mi fan. Empezó a emocionarse cuando me conoció: son esas cosas y esas interacciones las que te hacen ver que lo que haces en la pista importa, no importa si te lo estás pasando increíble y ganándolo todo o si estás pasando un mal momento y perdiendo. Esas interacciones con la gente son tan satisfactorias que hacen que todo merezca la pena. ¿Algo que no me gusta? Quizás los apostadores cabreados en redes sociales. Son un poco molestos, me encanta el botón de «bloquear». Se ha hablado de que en Twitter lo utilizo mucho, pero es que simplemente digo: ‘Chao’ (risas)».

– Cómo se ha acostumbrado su familia a estar en la élite, sobre todo tras el ruido que hicieron cuando Coco se mostró al mundo en Wimbledon 2019

«Mis padres se han acostumbrado a decir que no. Mucha gente se les acerca si quieren algo de mí: al principio decían que sí a todo, a cualquier firma… luego cada vez es más, y más, y llegan un punto en el que no quieren molestarme tanto. Se han dado cuenta de que he madurado, y ellos se han acostumbrado a sentise tristes por tener que decir que no a algunas cosas. A veces la gente no se da cuenta del peso de lo que preguntan».

– Momento de fortaleza dentro del circuito femenino

«El circuito es muy fuerte. Siento que hay muchísima profundidad en el tenis femenino: el top-50, top-10, top-5… todo el mundo tiene una oportunidad de ganar. Hay muchas jugadoras que admiro, Iga es alguien que tiene una mentalidad increíble, gana muchísimo; Ons Jabeur es la persona más simpática y una gran competidora, tanto dentro como fuera de la pista. Ons fue una de las primeras jugadoras en ser superamable conmigo cuando tenía 15 años y acababa de llegar al circuito. Fue una de las tenistas más simpáticas en un momento en el que tenía miedo de conocer a gente a la que veía en televisión».

Ver fuente