«Espero que se compense». Nadie sabe qué hizo Fernando Alonso en otra vida, pero ha perdido otro podio por pura mala suerte
«Espero que se esté recargando para 2026». Es lo único que podía decir un resignado Fernando Alonso después de lo que ocurrió en la carrera sprint de Austin. El asturiano iba a ser el gran beneficiado del caos que se organizó en la salida, pero de repente se lo llevaron por delante sin comerlo ni beberlo. Adiós a otro podio.
En lo que llevamos de temporada Alonso ya ha perdido en torno a 40 puntos en incidentes a cada cuál más surrealistas. Desde un accidente múltiple hasta una piedra que le rompe la suspensión, pasando por averías o pésimas paradas en boxes. Alonso podría ser el primero del resto, pero aún está sufriendo para ganarle a Lance Stroll.
Casi 40 puntos perdidos por pura mala suerte
Lo de la salida de la sprint fue el resumen de toda una temporada. Nico Hülkenberg y Oscar Piastri se tocaron, el de McLaren perdió el control y salió despedido contra su compañero, Lando Norris, y el británico a su vez acabó chocando contra la rueda trasera del Aston Martin de un Alonso que ya casi se escapaba del lío para ponerse segundo.
Quizá Alonso hubiese acabado perdiendo la posición con George Russell, pero viendo cómo resistió Carlos Sainz en la tercera posición, es fácil pensar que Alonso también lo hubiese hecho. Un podio que se escapa por un incidente en el que, salvo que seas Helmut Marko, es evidente que Alonso no tuvo ninguna responsabilidad.
Es la gota que colma el vaso de una temporada delirante. Todo empezó en Australia, en la primera carrera, en lluvia. Un piloto se salió delante de Alonso, dejando la pista llena de piedra. Cuando llegó el asturiano patinó y se fue contra el muro, en una carrera en la que bien podría haber peleado por el top cinco. Siete días después, en China, se quedó sin frenos.
En la lluviosa Sprint de Miami también iba camino de podio, pero Liam Lawson se lo llevó por delante sin explicación aparente. Peor aún fue lo de Imola: en un circuito tradicionalmente aburrido y lineal, saliendo a pista dos coches de seguridad justo después de que Alonso hiciese sus dos paradas. Es decir, el peor momento para él. Iba quinto y acabó fuera de los puntos.
En Mónaco el motor reventó cuando Alonso tenía garantizada la sexta posición, y en Silverstone otra vez los coches de seguridad jugaron en contra de una carrera que podía haber acabado hasta en podio, como hizo Hülkenberg. Pero el acabose fue lo de Monza: Norris se salió de pista y lanzó una piedra contra el coche de Alonso, con tan mala suerte de que golpeó en la suspensión y la rompió.
Lo de la Sprint de Texas solo ha sido el último mazazo de una historia de Alonso con la mala suerte que no se termina de compensar.
Imágenes | Aston Martin
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