16 octubre, 2025

es más efectivo que las señales y los radares

es más efectivo que las señales y los radares

Secadores de pelo, coches de policía de cartón acechando, agentes de cartón… desde hace años se ponen en práctica los medios menos convencionales para conseguir que los conductores hagan por las buenas lo que deberían hacer: respetar los límites de velocidad.

Lo saben bien en un bar de Burgohondo, en Ávila: uno de los bares moteros más famoso ha plantado un maniquí vestido de Guardia Civil que se ha convertido en la atracción del pueblo. Pero es que además cumple su función.

Donde los moteros y los ciclistas van a ponerse las botas

Este bar es conocido por ser una parada recurrente entre los moteros y ciclistas que recorren las bonitas carreteras de Ávila, y últimamente se ha viralizado por la decisión de sus dueños de colocar este cantoso maniquí -por el chaleco reflectante-como si de un Guardia Civil se tratara plantado en la terraza. 

Igual de cerca la trampa es evidente pero de lejos y con poca luz da el pego. De hecho según comentan en elMotero.es cumple su función disuasoria ya que está consiguiendo que los conductores frenen al llegar a la zona: «Aquí todo el mundo levanta el gas cuando lo ve, aunque venga despacio», explica al medio uno de los clientes.

Según datos de la DGT, en 2024 fallecieron 286 motoristas en 278 siniestros mortales registrados en las vías interurbanas. Entre los factores propios de la conducción, la velocidad excesiva estuvo presente en 101 siniestros mortales de motociclistas en las carreteras el año pasado -es decir, en uno de cada tres-, según las estadísticas oficiales de la DGT. A pesar de que son cifras inasumibles, se redujo el número de fallecidos de usuarios de motocicleta en un 16 %.

En cuanto al balance de siniestralidad general, se registraron 66.545 siniestros viales en zonas urbanas, con un saldo de 488 personas fallecidas y 5.043 que requirieron ingreso hospitalario.

Imagen | @marmotoenmoto/Instagram, Pexels

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