Entrevista con Albert Ramos después de su retirada en Valencia


🎾 Leo Borg vs Denis Shapovalov
- Entra aquí y regístrate en Bet365
- Haz tu primer depósito de mínimo 5 €
- Entra en la sección «Directo» y ve todos los partidos
Ver partido en Bet365
Una semana después de jugar el último partido de su carrera en la Copa Faulcombridge, Albert Ramos atiende a Punto de Break para analizar su paso por Valencia, hacer balance de su carrera y apuntar a nuevas inquietudes de cara al futuro.
La cara de Albert Ramos (Barcelona, 1988) tras perder ante Jan Choinski el pasado jueves no es la de un jugador que se acaba de retirar. El español aterrizó en la Copa Faulcombridge para disputar el último torneo de su carrera, pero meterse en los cuartos de final le cambió la perspectiva. ¿Y si puedo luchar por el título? El británico fue quien le cerró la puerta, para luego salir campeón tres días después. De ahí que Albert acabara tocado esa noche, aunque apenas necesitó de unos minutos para aparcar la derrota y valorar sus 18 temporadas en la élite.
– Primera entrevista de Albert Ramos tras su retirada
El adiós de Ramos supone el adiós de un gladiador, un funcionario del tenis, uno de esos jugadores que dignifican la profesión. Alguien que tocó el top20 mundial, que pisó una final de Masters 1000 o que derrotó a Roger Federer en pista rápida, aunque lo que realmente le ha dado satisfacción es su mentalidad de querer siempre ir un paso más allá. Un jugador obsesionado con la mejora diaria, de ahí su vigencia. Ahora que ya pasaron unos días desde su despedida, era el momento de levantar el teléfono y traeros la entrevista con el protagonista.
Han pasado ya varios días, ¿cómo está la cabeza?
La cabeza está muy tranquila […] Este año ha sido diferente, tomé la decisión de retirarme en marzo, pero lo tomé siempre con mucha calma. Pensé en competir esta última temporada para, mentalmente, irme despidiendo poco a poco. No lo hice pensando en los torneos, no creo que a los torneos les interese si me retiro o no, lo hice así por un tema psicológico. Desde el primer momento estuve en contacto con mi psicóloga para ver de qué manera lo podía hacer, lo cual me ha servido para ir mentalizándome a esta nueva realidad, sin que fuera radical.
¿Te ha servido para manejar mejor estos días?
No solo estos días, todo el año vengo haciendo esa transición. Por ejemplo, este verano he jugado muy poco, desde Kitzbühel estaba haciendo vida de retirado, me costaba un poco entrenar por la falta de motivación. Toda esa adaptación me ha hecho estar más tranquilo a la hora de afrontar estos últimos torneos.
Aunque venías a Valencia a retirarte, perder siempre es perder. Te vi tocado tras caer con Choinski.
Jugué bastante bien los primeros partidos, incluido el último con Choinski. Si lo comparo con el resto de partidos de este año, considero que estuve a un buen nivel, mucho mejor de lo esperado tras un verano donde apenas entrené. Me vi muy bien, así que ya sabes cómo funciona esto: en cuanto ganas un par de partidos, aunque te estés retirando, piensas en ganar. Somos deportistas, llevamos toda la vida haciendo esto, así que por momentos pensé en ganar el torneo […] Quizá por eso estaba un pelín conmocionado tras perder con Choinski, eran los típicos momentos después de una derrota.
¿Por qué Valencia?
En mi caso, aunque decidí retirarme a principio de temporada, la realidad es que ahí no estaba preparado todavía. En el Godó hubiera sido lo más natural, dado que soy de Barcelona, pero lo hice así por las razones que te he explicado. Me ha ido bien, en Valencia me han tratado súper bien, lo único que me preocupaba era acabar con buen nivel […] No me gusta nada hacer partidos que son un papelón.
Te puedes ir satisfecho.
Jugué bastante bien, no me puedo quejar, mejor de lo que esperaba. Aunque yo quisiera jugar a buen nivel, a veces la cabeza se relaja un poco y dejas de entrenar, pero en Valencia conseguí jugar bastante bien.
Con Choinski tuviste una bola para forzar el tercer set, remando hasta el último partido, como toda tu carrera.
Mi tenis siempre ha sido así, quizá porque nunca tuve un gran servicio, eso hizo que siempre tuviera que trabajar mucho los partidos. En el momento que empecé a remontar y me puse con esa bola de set, mi cabeza ya pensaba que podía ganar el partido… pero se me escapó. Al final ha sido un poco la historia de mi carrera en ese partido.
¿Qué pasó después en el vestuario? ¿Qué te dijo José María?
Bien, bastante natural, estábamos tranquilos. Nada especial, ya teníamos los dos muy asimilado que tocaba retirarse. Habíamos tenido conversaciones más profundas en otras derrotas que no esperábamos, las que me llevaron a tomar la decisión. Hablamos un poco de cómo había ido el partido y poco más.
¿Recibiste muchos mensajes de felicitación?
Sí, muchos mensajes de jugadores y entrenadores, de gente que he conocido en los torneos. He tenido la suerte de conocer a muchas personas después de tantos años viajando por los torneos.
¿Alguno especial?
Hubo un mensaje de un jugador que me emocionó mucho, pero no puedo decir el nombre, un jugador joven. Me dijo que había crecido viéndome jugar, que le había inspirado mucho, eso me emocionó.
A nivel mediático, la sensación es que se te dio el espacio que merecías.
Yo creo que sí, me saltaron muchas notificaciones esa noche, mucha gente hablando de mí. Si te soy sincero, y esto ya lo hemos hablado alguna vez, tampoco es una cosa que me importe demasiado, aunque después de tantos años trabajando claro que hace ilusión un reconocimiento. Más que nada por lo que decían de mí esos mensajes.
La última ovación a Albert Ramos en una pista. Adiós a una trayectoria profesional de 18 temporadas en el @CTValencia ♥️ pic.twitter.com/KtGVON87Zk
— Fernando Murciego (@fermurciego) October 9, 2025
¿Qué decían?
Que había trabajado mucho durante mi carrera, que había luchado mucho. Después de toda la vida peleando para hacer las cosas bien, a uno le gusta leer ese tipo de mensajes, te alegran.
¿Se puede disfrutar una retirada?
De verdad que sí, sobre todo he disfrutado de ver a mi mujer y mis hijas en los torneos, ya que no han podido venir en tantas ocasiones. Uno de los objetivos era que tuvieran el recuerdo de verme jugar y han podido venir a varios torneos. Afortunadamente, han sido semanas muy tranquilas, menos estresantes de lo que ha sido toda mi carrera, pendiente siempre de ganar, de los resultados y del ranking. Sufrimos mucho eso, así que estos meses han sido mucho más tranquilos, lo he disfrutado.
Una vez te metes en cuartos de final y ves el cuadro, ¿pensaste en salir campeón?
Hombre, me hubiera encantado terminar mi carrera con una copa, pero sabía que era casi imposible. Cuando ganas un par de partidos te vas encontrando mejor, tu confianza se multiplica, luego ves que has perdido contra el que ha terminado ganando el torneo… en ese momento sí me lo imaginé, pero faltaba ese partido y dos más. Para un tenista, el hecho de ganar un par de partidos es como si nunca hubieran perdido, ahí es cuando empiezas a recordar las otras veces que ganaste.
Imagina que llegas a salir campeón, ¿habría cambiado algo?
No, no (risas). Durante este tiempo hice el cambio de chip, viajar menos y estar más en casa. Una vez aceptas esto, luego ya cuesta mucho. Durante estos últimos meses me he dado cuenta lo difícil que es todo lo que hacemos los tenistas, hablo sobre todo por el tema de los viajes. No quiero que suene a que tenemos una vida muy dura, al final somos privilegiados por hacer lo que nos gusta y es algo precioso, pero por dentro vivimos con ese sufrimiento constante de querer viajar más, ganar más, no ver a la familia, etc. De esto solo te das cuenta cuando paras, ahí descubres lo bien que se está en casa, que no todo es la competición.
¿Y ahora qué? ¿Vas a seguir entrenando?
Pues mira, ayer me fui a entrenar un rato con Jaume Munar (risas). Obviamente, no voy a entrenar con la misma intensidad que antes, pero a mí me gusta, me divierto, seguiré jugando.
Me encantaría verte entrenar a alguien.
Es una opción, pero hay muchas. De momento no lo sé, ha pasado poco tiempo, ahora quiero estar tranquilo. Ya ha habido gente que me ha preguntado, pero no es una decisión fácil, quiero darme un tiempo para ver qué es lo que me apetece hacer.
Tú has estado 19 años con el mismo entrenador, ¿te imaginas repetir algo así?
Lo veo difícil tal y como está el mundo (risas). A mí en algún momento me gustaría entrenar a alguien joven y hacerle profesional, alguien que tenga muchas ganas. Me encantaría devolverle al tenis un poco de todo lo que me ha dado, pero no sé si ahora es el momento.
Dime una palabra que defina tu carrera.
Durante mi carrera, siempre he destacado lo mucho que me empeñé en mejorar, en trabajar para seguir mejorando ¿Cómo se puede decir en una palabra? […] Más allá de los resultados, toda mi vida busqué la manera de ser un mejor jugador, aunque no siempre me salió bien. Esto es lo que me ha hecho evolucionar en momentos donde otros quizá hubieran pensado que ya no era posible.
Un tipo inquieto.
Muy inquieto, tienes razón. Esa podría ser una buena palabra.