en Londres las embajadas de los países más poderosos deben más de 184 millones en multas

Para reducir su contaminación, muchas ciudades europeas imponen restricciones de circulación. En España se ejemplifica en las ZBE (Zonas de Bajas Emisiones), que ya deberían estar aplicando 150 ciudades españolas. Londres fue una de las primeras en «cerrar» su centro a los coches. Lo hace mediante un peaje urbano denominado Congestion Charge, que aplica desde hace 22 años.
Cualquier coche que entre y circule en el centro de Londres debe pagarlo. Al menos es la teoría. En la práctica va por barrios: algunos diplomáticos de las embajadas en Londres se niegan a abonar este peaje. Desde su implantación, ya adeudan 160,9 millones de libras (unos 184 millones de euros al cambio). España es una de ellas. Un ránking de la vergüenza que ejemplifica que no todos los ciudadanos son iguales.
Mientras los conductores pagan, los diplomáticos pasan
La normativa es clara: los coches que accedan al centro de Londres tienen que pagar esas 15 libras entre las 7:00 y las 18:00 (de lunes a viernes) y de 12:00 a 18:00 horas los sábados, domingos y festivos. Esto si se abona el mismo día, si se hace al día siguiente son 17,50 libras. Solo se levanta este peaje urbano entre el día de Navidad y el día festivo de Año Nuevo (ambos incluidos).
Pero en la cabeza de no pocas embajadas, o más bien de sus diplomáticos, todos los días del año son Navidad. Dado que la mayoría se ubica en esta zona de Londres, ignoran sistemáticamente este peaje urbano.
Sí, tienen que pagarlo. Transport for London (TfL) lleva años denunciando estos impagos de las embajadas, mientras que los diplomáticos consideran que están exentos de este Congestion Charge. Lo hacen agarrándose a una directriz de la Convención de Viena que exime a los diplomáticos del pago de impuestos a los países anfitriones. Pero TfL defiende que no se trata de un impuesto.
«Tanto nosotros como el Gobierno del Reino Unido tenemos claro que el ‘Congestion Charge’ es un cargo por servicio y no un impuesto. Esto significa que los diplomáticos no están exentos de pagarla». Charge, en inglés es justamente eso: un cobro. Si bien el organismo señala que la mayoría se embajadas pagan, hay «una minoría obstinada que se niega a hacerlo». «Seguiremos reclamando todas las tasas de Tasa de Congestión impagadas y las notificaciones de penalización correspondientes», defienden.


Morosos con privilegios. En la última lista publicada por TfL encontramos 151 embajadas que adeudan tasas de congestión impagadas desde 2003 hasta junio de 2025. Cuando dicen minoría se entiende se refieren a que algunos diplomáticos no lo pagan nunca o casi nunca, mientras que otros sí lo hacen la mayoría de las veces. Lo vemos por las cantidades que deben. El total hasta esa fecha es de 160,9 millones de libras.
En el podio de los diplomáticos que piensan que este peaje no va con ellos encontramos en lo más alto a la Embajada de EEUU: debe 15,6 millones de libras (17,8 millones de euros). La sigue la de Japón, con 10,7 millones de libras (12,3 millones de euros) y la de la República de China: 10,7 millones de libras (9,3 millones de euros).
La Embajada de España también se encuentra entre los que menos pagan: nuestros diplomáticos adeudan 2,37 millones de libras (2,72 millones de euros). Están en el puesto 19º, pero por los datos de 2023 queda claro que han continuado sin pagarlo en no pocas ocasiones: entonces la fijaban en 2,19 millones de libras (unos 2,50 millones de euros al cambio actual).
Casi 9.000 incumplimientos para España. La multa por no pagar el peaje urbano del centro de Londres es de 180 libras (90 con reducción). Si no se abona en los 28 días posteriores a la notificación son 270 libras (unos 309 euros). Se entiende que la deuda la calculan en base a este último montante.
Esto supondría que desde 2003, los diplomáticos españoles habrían ignorado el peaje en más de 8.800 de ocasiones. Los estadounidenses por su parte, no lo habrían pagado en casi 58.000 accesos a esta zona.
Pero a pesar de la denuncia, y que la deuda crece año a año, no tiene pinta que los diplomáticos vayan a empezar a pagarlo. Según defendió ante BBC un portavoz de la Embajada de EEUU, se siguen agarrando a la Convención de Viena: «Nuestra posición es que el cargo por congestión es un impuesto del cual las misiones diplomáticas están exentas». Y menos lo harán desde enero, cuando subirá a 18 libras.
Imágenes | Transport for London (TfL), Embajada de España en Londres
En Motorpasión | «Solo servirán para quien tenga un Maserati»: el Gobierno no cree que los combustibles sintéticos sean una solución