En Estados Unidos hacen negocio con las colas de los remontes: por 1.500$ te cuelas

Dicen que todo en la vida tiene un precio. En Crystal Mountain, una estación de esquí en Estados Unidos han puesto valor a las colas de sus remontes: 1.499 dólares. Por ese precio puedes llegar y saltarte a todo el mundo para montarte sin esperas en el primer asiento que llegue del telesilla.
Bautizado como Crystal Reserve Pass, la que es considerada como estación de esquí más grande del estado de Washington ofrecerá a los titulares de este pase, una fila rápida durante todo el invierno los fines de semana y días festivos desde principios de diciembre hasta el 29 de marzo. El acceso prioritario estará disponible en cinco de sus telesillas: Chinook Express, Forest Queen Express, Green Valley Express, Rainier Express y Mount Rainier Gondola. También hay pases diarios disponibles por 199 dólares.
El Crystal Reserve Pass no sustituye al forfait de temporada, sino que es un pase extra que se debe comprar aparte, por lo que los que lo acaben comprando duplicarán el abono anual del Ikon Pass, que incluye Crystal Mountain y se vende a 1.519 dólares. Por otra parte, los accesos a remontes para 1 solo día el pasado invierno se llegaron a vender a 199 dólares, el mismo precio que costaría hacerse con un FastPass de estos para una sola jornada.
Desde la estación aseguran que este es un producto lanzado tras la demanda de sus clientes y que es comparable a las filas prioritarias en aeropuertos o los carriles exclusivos en peajes.
Pero la comunidad de esquiadores de este complejo invernal se ha mostrado muy contraria a este producto, y ha pedido a Alterra Mountain, propietaria de la estación de esquí, que cancelen la venta de los Crystal Reserve Pass. En una petición online lanzada esta semana, aseguran
«El esquí y el snowboard deben ser experiencias que promuevan la igualdad y el disfrute compartido del aire libre, independientemente de la situación económica de cada uno. Al permitir el acceso prioritario mediante cargos adicionales, Alterra Mountain Company corre el riesgo de alienar al aficionado medio al esquí, que constituye el núcleo de la comunidad esquiadora».
La estación lleva años sufriendo un problema crónico de colapsos. Ya en 2020 dejaron de vender forfaits de 1 día los fines de semana y periodos festivos para dar más espacio a los esquiadores que venían a pasar sus vacaciones. Su aparcamiento se llena los fines de semana ya a las 07.45h de la mañana. Antes de eso habían subido mucho los precios, pero ni eso disuadía a la gente para irse a otras estaciones.
Otra política es la de ofrecer fuertes descuentos por esquiar entre semana con precios que van desde los 62 dólares por una jornada a los 209 dólares por tres jornadas a consumir entre domingo y viernes.
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El Fast Pass: una historia distinta
Aunque ahora en muchas instalaciones de ocio están cobrando un dineral por estos pases, como por ejemplo Port Aventura, irónicamente nacieron como algo gratuito.
El concepto lo creó Disneyland para sus parques a finales de los ’90, y como un servicio gratuito. Simplemente con las herramientas nada tecnológicas de aquella época, reservabas espacio en la cola de manera que se reducía mucho la espera.
Y es que Disneyland se dio cuenta que mientras la gente espera en una cola, pierden tiempo para poder gastar en sus restaurantes o tiendas. Reduciendo su tiempo en las filas esperaba que parasen más en los puntos de restauración o heladerías.
Sin embargo otros parques vieron rápidamente en ese servicio un negocio con el propio pase que replicaron rápidamente hasta precios que hoy son astronómicos. En el caso de Port Aventura pueden alcanzar los 130 euros por 1 jornada (casi el triple que un forfait de esquí!).
Hoy el concepto también ha pasado a las estaciones de esquí. N’PY lo tiene activo para remontes seleccionados en los 14 complejos invernales de la tarjeta No Souci Pyrénées.
Una de las razones para estas colas en las estaciones de esquíde los Estados Unidos, es la gran cantidad de telesillas de cuatro plazas que hay. Allí lo que llaman ‘quads lift’, fue durante muchos años el remonte perferido. Además la mayoría de pinza fija y sin tapiz de embarque. Ahora con el gran incremento de esquiadores que se vive en Norteamérica desde la pandemia, estos aparatos con solo cuatro asientos no logran absorber la enorme demanda. Las empresas los están cambiando, pero hay centenares de ellos todavía en las montañas.
En Europa las filas prioritarias suelen ser para clientes que compran clases de esquí, pero en Estados Unidos estas colas rápidas pero de pago son una tendencia cada vez más común. Este sistema lleva en vigor desde 2021 en cuatro estaciones de esquí propiedad de POWDR, uno de los grandes operadores del país lo tiene implantado desde 2021 en cuatro de sus centros: Copper Mountain, Killington, Mount Bachelor y Snowbird.
Aunque tampoco han estado exentos de polémicas. Conocido allí como Fast Tracks, tuvo repercusiones en las estaciones de esquí que trabajan en terrenos públicos. El senador estadounidense Ron Wyden, demócrata por Oregón, envió una carta a POWDR en octubre de 2021 en la que pedía a la empresa con sede en Utah que rescindiera el programa en Mount Bachelor, que, al igual que Crystal, opera en terrenos del Servicio Forestal de Estados Unidos mediante un permiso de uso especial.
«Los deportes de nieve ya son lo suficientemente caros como para que persistan los problemas de equidad, y las familias con dificultades económicas llevan mucho tiempo sin poder acceder a ellos debido a sus precios injustos, algo que la política Fast Tracks sin duda empeorará.
Mi preocupación por esta política… se basa en el entendimiento de que un sistema de acceso a los terrenos públicos de dos niveles basado en la capacidad económica es contrario a la equidad en las actividades al aire libre, ya que deja a quienes no pueden permitirse pagar el pase literalmente al final de la cola»
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No obstante Mt. Bachelor (la estación de esquí más grande de Oregón) siguió adelante con el programa Fast Tracks, aunque allí cuesta esta temporada 69 dólares de lunes a viernes y 89 dólares los fines de semana. Aunque no es un producto muy demandado.
Pero en otras estaciones de esquí los precios son más caros. Snowshoe Mountain, en Virginia Occidental, fue la primera que lo empezó a vender y ahora cuesta 1.499 dólares esta temporada. Sugarbush se acaba de sumar y el lunes lanzó un pase de reserva similar por 2.000 dólares a un máximo de 275 personas.
Escandalosamente caros y por invitación
Pero los que son tan escandalosamente caros que se venden de tapadillo, son los de Mammoth Mountain. Allí no solo cuesta la friolera de 10.000 dólares, sino que solo lo puedes comprar si la estación de esquí californiana te envía un escrito diciéndote que eres uno de los afortunados que los puedes comprar.
En Jackson Hole Mountain Resort también funciona por invitación, se llama Solitude Station Access Pass cuesta 7.000 dólares, pero incluye acceso a los remontes antes de que se abran al público, además de un salón privado donde tomar bebidas calientes a discreción, y taquillas para guardar el material.

Una de las largas colas que se forman en los telesillas de Estados Unidos