en esta ciudad se han cansado de las carreras callejeras ilegales, así que han dejado como un sello este SUV de 100.000 dólares

Lo de aplastar coches y dejarlos cual sello empieza a ser una medicina recurrente para dar una lección a los que se empeñan en seguir usando la calle como un circuito. En Louisville (Kentucky) lo han hecho sin reparar en gastos: con un acto con el alcalde presente, que fue quien apretó el botón de la prensa. También han grabado el aplastamiento en vídeo desde todos los ángulos posibles, incluyendo uno a vista de dron.
En realidad esta ciudad de EEUU sigue los pasos de Francia: coches confiscados en carreras callejeras han seguido el mismo camino. La policía francesa también presumió de ello en vídeo.
«A la gente le da menos miedo la cárcel que perder su coche»
La víctima de la prensa ha sido un Dodge Durango SRT Hellcat, uno de los SUV más brutos del mercado: su V6 firma los 720 CV y los 874 Nm. Es más potente que el estratosférico Aston Martin DBX707 (707 CV) y deja bastante atrás al Lamborghini Urus Performante de gasolina (666 CV). Este todocamino norteamericano oscila hoy entre 86.990 y 101.290 dólares.
Poco le importan estas cifras a la policía de Louisville. Ha sido el escogido para aleccionar a los que recrean ‘Fast & Furious’ en las calles de la ciudad. Fue incautado durante el Street Rod Nationals de 2024. Este evento del tuning es completamente legal, pero es habitual que fuera del recinto se produzcan carreras en calles cercanas y aparcamientos. Desde entonces la policía ha requisado 167 coches, más que nunca en toda su historia.
Todos los coches tuneados ilegales serán aplastados. Lo que no había hecho hasta ahora el cuerpo policial de la ciudad es aplastar prensa gigante mediante uno de estos coches incautados. «No se trata solo de un coche. Se trata de proteger vidas, restablecer el orden y demostrar que nuestra ciudad se mantiene unida contra la conducta imprudente», argumentó Paul Humphrey, jefe del Departamento de Policia de Louisville, antes de proceder a la destrucción del Durango Hellcat.
Aunque en realidad hay otro motivo. Este será el destino de los coches que participen en carreras callejeras y a su vez sean ilegales para circular. Era el caso de esta unidad del SUV de Dodge: «El motor, el chasis, la carrocería, todo viene de otros automóviles. Por eso, este coche no es legal para carretera y no se puede volver a poner en circulación», argumentó Humphrey, que lamentó no poder sumarlo a la flota policial o subastarlo. No solo era un frankenstein: dichas piezas fueron robadas.
Lo mismo argumento Craig Greenberg, alcalde de Louisville, tras el atril: «No vamos a permitir que pongas vidas en peligro. Vamos a confiscar tu coche y, si no es legal para calle, lo vamos a triturar«. El edil también señaló que la medida de requisar coches está funcionando, pues se han reducido las carreras ilegales. «A la gente le da menos miedo la cárcel o ser detenida que perder su coche».


Un castigo a la francesa. Hace un par de años, la Policía Nacional francesa hizo exactamente lo mismo: aplastó dos BMW Serie 3 previamente incautados a sus dueños. Ambos se dedicaron a derrapar en una rotonda de de Tourville-la-Rivière y fueron denunciados por otros usuarios de la vía.
En Francia desde 2022 aplican una nueva normativa con este tipo de conductas temerarias a lo Dom Toretto: carreras, concursos de donuts… todo lo que implique hacer el cabra con el coche. En solo un año desde su aplicación se detuvieron a 339 personas y se confiscaron 157 coches. Luego los agentes pasaron al siguiente nivel: triturarlos con una prensa y subir el vídeo en sus redes sociales.
España no se libra de estas peligrosas prácticas en plena calle: concentraciones ilegales de más de un centenar de coches son habituales en los polígonos empresariales de Zaragoza capital. Durante la pandemia fueron detenidas 300 personas, y a principios de año otros 150 coches volvieron a reunirse en una de estas «kedadas». Pero de momento solo se recurre a multas o denuncias por delitos contra el tráfico como castigo.
Imágenes | Louisville Metro Police Department, Police nationale 76
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