el nuevo Porsche Cayenne será el primer coche eléctrico con carga inductiva, como los móviles o tu cepillo de dientes

Aunque parezca algo muy moderno, la carga inductiva es una tecnología que llevamos utilizando desde hace décadas. En los años 90 se extendió su uso, tanto en dispositivos médicos, como marcapasos y bombas de insulina, como en algo tan cotidiano como los cepillos de dientes eléctricos. Más recientemente, en la década de los 2010, esta tecnología se popularizó con la carga inductiva para smartphones. 

En la industria del automóvil, la inducción electromagnética se utiliza desde hace años para cargar teléfonos móviles sin necesidad de usar cables, sin embargo, ningún fabricante ha recurrido a este sistema para cargar coches eléctricos. Hasta ahora. 

Resistencia a la intemperie y actualizaciones de software inalámbricas

El próximo Porsche Cayenne, que será completamente eléctrico y llegará a finales de este año, podrá cargarse sin cables. Será el primer coche del mercado con carga inductiva.

Antes de la presentación oficial de su nuevo SUV, Porsche ha mostrado todos los detalles de este sistema de carga que, en esencia, funciona exactamente igual que la base de carga de un cepillo de dientes: la placa base Porsche Wireless Charge se conecta a la corriente, se instala en el suelo y simplemente hay que aparcar el coche encima. Una vez aparcado, el vehículo, que está equipado con una placa receptora, utiliza la suspensión neumática para bajar unos centímetros y acercarse más a la placa para cargar a un máximo de 11 kW.

Una de las preocupaciones que puede generar este sistema es si se aparca de forma correcta para que pueda comenzar el proceso de carga mediante un campo magnético que genera corriente alterna. Pues bien, Porsche asegura que utiliza tecnología de banda ultraancha para determinar la posición relativa del vehículo sobre la placa del suelo. Cuando la posición es óptima (las cámaras del coche ayudan a aparcarlo bien), el coche avisa al conductor y basta con poner el freno de estacionamiento puede comenzar el proceso de carga.

Otra de las inquietudes relativa al uso de esta tecnología tiene que ver con su seguridad. Además de ser resistente a la intemperie, de manera que soporta la lluvia o la nieve, es tan robusta que ni siquiera se daña si un vehículo pasa por encima.

Aunque pesa 50 kg y mide 117 cm de largo, 78 cm de ancho y 6 cm de alto, Porsche dice que la instalación de esta placa es sencilla: “Es fácil de usar y puede instalarse en un garaje o una plaza de aparcamiento al aire libre y conectarse a la red eléctrica. Como es habitual, los clientes contarán con la ayuda del servicio de instalación de Porsche. Si lo solicitan, un electricista montará la placa de suelo inductiva y la pondrá en funcionamiento”. Como la placa tiene un módulo LTE y WLAN, se podrá actualizar su software de forma remota.

La próxima generación del Porsche Cayenne (se conocerá internamente por el código E4) podrá cargarse a una potencia máxima de 400 kW en corriente continua, por lo que no solo será el Porsche con carga más rápida, superando al Macan (270 kW) y el Taycan (320 kW), sino que será uno de los coches eléctricos con carga más rápida de nuestro mercado, igualando la potencia del smart #5.

Los 11 kW de potencia máxima de carga de la carga inductiva quedan muy lejos de esos 400 kW, pero es más que suficiente para cargar el coche en casa. Lo bueno de esta tecnología es que facilita mucho la vida porque ni siquiera hay que bajarse del coche para comenzar el proceso de carga. 

Tampoco hay que desconectar el cable antes de conducir el coche, se agilizan mucho las cosas. Además, este sistema evita tener que hacer una instalación de un punto de carga en casa, lo cual, no siempre es posible.

Es previsible que después del Cayenne vengan otros modelos con esta tecnología y que, a medio plazo, la carga inalámbrica para coches eléctricos se acabe extendiendo. También es de esperar que, con el tiempo, los coches eléctricos puedan cargar de forma inductiva a mayor potencia que este Cayenne: facilitaría mucho la vida a la hora de cargar en la calle, simplemente habría que parar encima de una placa, cargar y continuar el viaje, sin necesidad de bajarse del coche.

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Imágenes | Porsche y Renault