dos niños y un adulto mueren atrapados en un Tesla en llamas en Alemania
Por causas que aún se desconocen, el pasado 7 de septiembre el conductor de un Tesla perdió el control de su coche y se salió de la carretera en Alemania, chocando contra un árbol. El vehículo se incendió de inmediato. Dentro viajaban un adulto y tres niños de 9 años: sólo uno consiguió escapar desde el lado derecho del coche, cuando aún no estaba afectado por las llamas.
Los otros tres ocupantes murieron atrapados en el coche mientras un testigo del accidente intentaba rescatarlos, pero no logró abrir las puertas. La policía alemana apunta directamente a las manijas eléctricas de las puertas del coche como un factor clave en la tragedia, un sistema que Tesla lleva años defendiendo y que ahora está bajo escrutinio internacional.
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Atrapados en el interior de un Tesla en llamas
El testigo, Roman Jedrzejewski, se mostró abatido en una entrevista con un medio local sobre el accidente. “Quería salvar a la gente. Intenté abrir el coche, pero no funcionó. El calor era insoportable y no pude sacar a los niños”. El conductor, de 43 años, y de los menores fallecieron sin que nadie pudiera evitarlo.
El incendio fue especialmente difícil de sofocar: los bomberos tuvieron que luchar contra las llamas que se reavivaban una y otra vez por la fuga térmica de la batería, según informó un medio local. Este fenómeno, común en los incendios de coches eléctricos, ocurre cuando las celdas de la batería alcanzan temperaturas extremas y provocan una reacción en cadena que libera calor y gases inflamables. Por eso el fuego se reactiva incluso después de haber sido aparentemente apagado.
No es la primera vez que las manillas eléctricas de Tesla se ven relacionadas con un desenlace fatal. En 2019, un hombre murió en EEUU tras estrellar su Model S contra una palmera: la policía no logró abrir las puertas antes de que el fuego lo consumiera. En 2023, en Arizona, una abuela tuvo que llamar a los bomberos porque su nieta de 20 meses quedó atrapada en un Model Y sin batería.
Palanca de apertura mecánica en las puertas delanteras de un Tesla Model Y
Ni ella ni los servicios de emergencia sabían cómo abrir el coche y solo pudieron rescatar a la niña rompiendo una ventanilla. Un año más tarde, en octubre de 2024, cuatro personas murieron calcinadas en Toronto cuando su Model Y se incendió tras un choque. Solo una pasajera sobrevivió gracias a que un transeúnte rompió el cristal al no poder abrir las puertas desde fuera.
En total, la NHTSA, la agencia de seguridad de EEUU, investiga desde 2024 a unos 170.000 Tesla Model Y de 2021 tras recibir múltiples quejas de padres que quedaron bloqueados fuera con sus hijos dentro. En Europa, el ADAC (el mayor club automovilístico alemán, equivalente al RACE) también ha advertido de que este tipo de manillas “suponen un serio problema para los equipos de rescate”, ya que ralentizan la apertura del vehículo tras un accidente.
Una alternativa mucho más segura que ya existe (y es más barata)
Tesla ha llevado el minimalismo al extremo: puertas que se abren con un botón, intermitentes en el volante y apenas botones físicos en el habitáculo. Lo que en condiciones normales parece minimalista o “cool”, en un accidente puede convertirse en una trampa mortal.
El desbloqueo manual existe, pero no es intuitivo. En las plazas delanteras del Model Y se acciona con una pequeña palanca junto a los elevalunas, que muchos desconocen si no han leído el manual. En la parte trasera el problema es mayor: no todos los Model Y lo incluyen, y en los que sí, está oculto tras una ranura en el bolsillo de la puerta. Una maniobra impracticable en un incendio o con el coche lleno de humo.
Tarjeta que hace las veces de llave en los Tesla
Además, si la batería auxiliar de 12 V falla o se corta la corriente tras un choque (algo habitual al desplegarse los airbags) el acceso al interior puede convertirse en misión imposible. La propia NHTSA ya ha advertido de que este diseño “puede poner vidas en peligro en accidentes o situaciones de riesgo”. Otros fabricantes con puertas sin marco usan sistemas de doble acción: si la electrónica falla, basta con tirar con más fuerza para accionar un mecanismo mecánico.
Ante la presión, el jefe de diseño de Tesla, Franz von Holzhausen, adelantó en Bloomberg News que la marca ya trabaja en un nuevo tirador de un solo botón que combine apertura electrónica y manual para que resulte más intuitivo en una “situación de pánico”.
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