Descontento con el rival

Dice el Canelo y dice Reynoso que se sienten descontentos con la actitud de William durante el combate porque jamás se paró a pelear y estuvo toda la noche corriendo.
Es cierto, tienen razón, el cubano estuvo evadiendo el enfrentamiento directo toda la noche.
Pero les diré algo al respecto: es legítimo. El boxeador puede escoger como boxea, es parte de su estrategia de combate. Scull se pasó la noche evitando al Canelo y el Canelo se pasó la noche detrás del cubano, demostrando que es incapaz de cortar el ring y que no puede cazar a un boxeador que utiliza el juego de piernas para esquivarle. Le paso con Lara, con Bivol y ahora con un rival mucho más pequeño que los anteriores.
Canelo no está contento con su rival porque su rival no se ha parado a pelear con él, es un hecho. Pero es Canelo el que elige a su rival, y ese es otro hecho.


Pudo pelear con Benavidez, pero no quiso, con Beterbiev, pero no quiso, con Bivol en la revancha, pero jamás se ha atrevido a ejercerla.
Quiso a Scull. Pues ese corredor de fondo era William Scull, y ahora quiere a un peso welter llamado Terence Crawford.
Que no se queje tanto Saúl de los rivales que tiene delante, porque esos rivales son escogidos por él. Para su mayor gloria.
Por cierto, el combate de ayer fue una vergüenza más como la de Ryder, Yildirim, Charlo o Berlanga.
Marcos Nogueroles Hernández