de pelear por el Top 200 a ser protagonista en el ATP Queen’s 2024
Ha pasado poco más de medio año desde que entrevistáramos a Billy Harris en el Challenger de Málaga, tenista británico situado por aquel entonces más alla del Top 250. En ese mes de octubre, el jugador inglés derrotaba a un Roberto Bautista que, aunque venía de una larga lesión, se enfrentaba a un rival alto de un gran saque, con una potencia en sus golpes que sorprendía al público de la Costa del Sol.
Ahora, ocho meses después, Billy se ha convertido en el héroe local en el ATP Queen’s 2024, torneo en el que ya pisa los cuartos de final. En Málaga, Harris tenía como objetivo meterse en el Top 200 para poder pelear en las fases previas de Grand Slams. En estos momentos es 138 del mundo, su mejor clasificación, dejando atrás ese periodo de irregularidad debido a lesiones. De pasar a llevar cada prenda de una marca, el británico luce hoy un outfit completo de Adidas, teniendo también la ilusión de haber recibido una invitación al cuadro principal de Wimbledon, el que será su debut en cuadro principal de Grand Slam.
Su próximo rival en Queen’s será Lorenzo Musetti, número 30 del mundo, aunque estar en esta fase del evento ya es todo un premio para Billy. El jugador de 29 años está en el mejor momento de su carrera tras haber superado a Tomás Martín Etcheverry en primera ronda y a Giovanni Mpetshi Perricard, en segunda. Aun así, Billy no es el único héroe local, figura que comparte con un Jack Draper que vencía a Carlos Alcaraz: «Increíble por parte de Jack. Es el futuro del tenis británico, lidera el camino», dice Harris de su compañero en declaraciones a la ATP. Billy ha compartido grandes momentos con Jack y la generación británica actual, por ejemplo, en la pasada Copa Davis, en la que estuvo como compañero de entrenamientos del equipo nacional. «Es fantástico ver lo que está logrando, es algo que me inspira realmente».
Su padre Geoff, su entrenador sin experiencia
Su padre Geoff es su fiel acompañante y ejerce de entrenador, aunque no tenía ninguna experiencia tenística antes de hacer de técnico de su hijo. Le acompaña siempre que puede, especialmente en torneos cercanos, le acompaña en los entrenamientos y sigue prácticamente todos los partidos en cada jornada. «Él me introdujo en el tenis», explica Billy sobre su padre. «No tiene antecedentes tenísticos, pasa las bolas por encima de la red y eso es todo. Ha visto casi todos los partidos que he jugado, así que conoce muy bien mi juego. Me da pequeños recordatorios sobre lo que tengo que trabajar y me apoya cada semana, solamente tenerle ahí me da un extra en los partidos».
