Crawford el súper welter
Las críticas emitidas hacia el desempeño de Terence Crawford en su último combate son las mismas que se realizaron contra Benavidez o Morrell al subir a las 175 libras.
A Crawford se le ha criticado su mayor lentitud, su menor capacidad para dañar al rival e incluso su estrategia que estuvo basada en un tipo boxeo evasivo que le evitase riesgos ante su último contendiente.
Con Benavidez paso más o menos igual, el otrora aspirante a la corona del Canelo ascendió a 175 frente a un rival de peso ante el que no pudo mostrar la supuesta potencia de pegada que se le otorgaba en 168.


Con Morrell paso lo mismo, pero frente a un rival de menor categoría. Su proceder en este combate ha sido calificado de tedioso y poco interesante, venciendo con poco y abandonando esa vitola que le perseguía en 168 de boxeador potente y peligroso.
¿Qué tienen en común y que tienen en contra estos tres casos que hemos planteado?
En los tres supuestos estamos ante tres boxeadores que subían de categoría. Crawford ascendió del welter al súper welter , Benavidez y Morrell del súper medio al semi pesado.
Y a simple vista esta es la única coincidencia. Si valoramos cada caso llegamos a la conclusión de que poco o nada hay en común entre los tres.
Para empezar, Crawford ya se encuentra en el ocaso de su carrera y tiene poco que demostrar. Es cierto que su desempeño difiere mucho de lo mostrado frente a Errol Spence en la categoría inferior, pero también es justo mencionar que el rival con el que se enfrentó era de todo menos fácil. Israel Madrimov demostró ser un rival fortísimo que mantuvo en el alambre a Crawford durante toda la contienda. De hecho, estoy seguro de que Madrimov podría ganar a cualquier boxeador dentro del peso súper welter.


(Matchroom Boxing)
Benavidez subió al peso semi pesado harto del silencio de un Canelo acomodado y abusón que estuvo tres años ninguneado al Bandera Roja. En su nueva categoría se encontró con un serio problema llamado Oleksander Gvozdyk , un excampeon del mundo que había derrotado en su momento a un enemigo temible que fue Adonis Stevenson.
Oleksander solo tenía una derrota hasta ese instante y fue frente al mismo Beterbiev, ni más ni menos.
Juzguen ustedes cuál fue la categoría del rival que enfrentó David Benavidez y pongan en su sitio a cada uno.
Morrell peleo contra Kalajdzik el pasado fin de semana y muchas voces le acusaron por su pobre desempeño, pero el que tenía delante tampoco era una hermanita de la caridad. Cierto es que no tenía el nivel de otros rivales como el que le toco a Benavidez, pero Kalajdzik siempre se ha posicionado entre los primeros del ranking mostrando ser un buen boxeador.


En resumidas cuentas, para boxear hace falta de dos contendientes y a veces los rivales salen más contestones de lo que en un principio podría parecer.
Si a eso le sumamos que subir de peso es complicado, pues quizás deberíamos esperar antes de sacar una conclusión definitiva que tire por tierra el trabajo de estos púgiles.
Cierto es que el peso y el tamaño pueden ser determinantes, pero tanto Benavidez como Morrell parecen encajar bien en su nueva categoría. El resultado que obtengan a partir de ahora dependerá de sus propias cualidades y de su talento así como del nivel de oposición con el que se encuentren.


En el caso de Crawford discrepo, no creo que Bud tenga cabida más allá del peso súper welter que dicho sea de paso, ya da con bastantes dificultades. Su naturaleza lo encajona en torno al peso welter y ese debe ser su lugar. Puede probar a seguir aventurándose en el peso súper welter, pero eso conllevará su propio riesgo. Lo mismo le ocurrió en su momento a Óscar de la Hoya cuando subió de 154 a 160 libras donde jamás pudo dar el nivel que había dado en las categorías inferiores. Recuerdo aquel triste combate entre Óscar y Félix Sturm donde le regalaron el título al Goldenboy en detrimento del alemán que era un contrastado peso mediano.
En resumidas cuentas, los pesos están para algo y el juego de las cláusulas y la rehidratación me parece bastante contraproducente para este deporte. Esto se acabará el día en que el pesaje se celebre el mismo día del combate, así veremos a cada pájaro en su nido.
Marcos Nogueroles Hernández
