Cómo usar una cámara de vigilancia en un coche aparcado, protegerlo frente a robos y golpes y enterarte al instante
Las dashcam para el coche son una buena herramienta a la hora de cubrirte las espaldas mientras circulamos, como en caso de accidente o infracciones de tráfico y las imágenes pueden servir como prueba en un juicio o ante el seguro. Claro que hay tener muchas cuestiones legales en cuenta antes de usarlas.
Pero estas cámaras también sirven como vigilantes cuando el vehículo está aparcado, y hay marcas como Tesla que ya las incorporan de serie con el Modo Centinela. Esto es lo que debes saber antes de instalar una cámara de vigilancia en tu coche.
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¿Por qué instalar una cámara de grabación en el coche cuando está aparcado?
Instalar una dashcam para vigilar el entorno del vehículo mientras está aparcado es una opción cada vez más recurrente y que puede servirnos o bien como método disuasorio o como prueba ante un acto vandálico o intento de robo. Las que hay actualmente en el mercado cuentan con visión nocturna, sensores, visión desde casi todos los ángulos del coche e incorporan además alertas con IA y rastreo GPS, de forma que podamos saber si algo va mal en tiempo real.
No obstante no se recomienda almacenar las imágenes en la nube o usar una cámara wifi: lo mejor es guardar las imágenes en una tarjeta SD para tener control total sobre ellas.
¿Es legal instalar una cámara para vigilar un coche aparcado?
En España es legal instalar una cámara de grabación para el coche con fines domésticos o privados, como proteger el vehículo de vandalismo y está amparado por el interés legítimo (art. 6.1.f del RGPD), siempre que no se vulneren derechos fundamentales de otras personas. Eso sí, siempre que se active únicamente por detección de movimiento o impacto, no de forma continua.
Estas imágenes no pueden trascender a la esfera pública, como redes sociales, y tampoco pueden mostrar los rostros de personas o matrículas que no estén vinculadas con el incidente. Además no se deben grabar conversaciones con audio y es recomendable eliminar las grabaciones si no ha ocurrido ningún incidente.
Uso de cámara de vigilancia en un coche aparcado en la calle o en un parking público
Para grabar en la calle la cámara debe colocarse dentro del coche, como en el salpicadero o los reposacabezas traseros, y no en el exterior, y debe limitar el ángulo de grabación para evitar grabar zonas amplias como viviendas, aceras o similares (lo mejor es un ángulo recto). Puede ser útil colocar un cartel para avisar de la presencia de la cámara.
En la calle, el vandalismo suele aparecer por el lado de la acera si el vehículo está aparcado en línea y el capó también es objetivo frecuente. Hay dos puntos que debes tener en cuenta:
- Farolas: nunca las dejes centradas en el eje del encuadre ya que se pueden producir destellos. Mejor desplazar 10-20 grados la cámara para evitar descuadrar la imagen.
- Altura: la luneta trasera da buen plano por detrás; combínalo con reposacabezas trasero orientado al lateral de acera y frontal.
Uso de cámara de vigilancia en un coche aparcado dentro de mi casa
Dentro de casa el procedimiento es el mismo, y recuerda que si quieres que la cámara funcione con el coche apagado, necesitarás una batería externa o un modelo que lo permita. Lo recomendable es adquirir una cámara con batería propia y en caso de ser necesario enchufarla a una power bank.
Uso de cámara de vigilancia en un coche aparcado en un garaje comunitario
Según los expertos, en garajes quien daña o intenta robar suele buscar rutas de escape por los laterales o se amparan en la oscuridad. Por ello no recomiendan ubicar la cámara de vigilancia la zona del retrovisor interior o el parasol ya que muchos miran ahí primero para ver si hay cámaras. Los reposacabezas traseros en cambio permiten cubrir lateral y frontal con discreción, orientando hacia el capó y cubriendo por lo general parte de los laterales. Y si los reposacabezas delanteros estorban, mejor quitarlos.
¿Pueden usarse las imágenes como prueba para denunciar un choque o un acto de vandalismo?
Como hemos apuntado anteriormente, siempre que el uso sea legítimo y respete los derechos de imagen, es legal utilizar las imágenes de una cámara de vigilancia para probar un perjuicio causado por terceros. Su validez depende de cómo se hayan obtenido (obviamente si están manipuladas no son válidas).
Además debe acreditarse que la cámara estaba debidamente instalada, que cumplía con la normativa de protección de datos y que su funcionamiento era adecuado.
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