Cómo ir a esquiar a Afganistán y no morir en el intento

El fallecimiento hace unos días de tres turistas catalanes mientras hacían turismo en Afganistán, vuelve a sacar a la luz una morbosa afición: la de ir a hacer turismo a países donde hay un serio riesgo de morir en cualquier momento. Aún así, hay varias empresas especializadas en este tipo de viajes.
Hay países en donde el Ministerio de Turismo de España aconseja no ir a no ser que haya una seria necesidad, como son Nigeria, Malí o Irak. Pero los hay donde recomienda no viajar bajo ningún concepto por serio riesgo de muerte o peligrosidad. Es el caso de Afganistán y también de Corea del Norte, Chad, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Níger, Gaza, Siria, Sudán, Sudán del Sur, Somalia, Papúa Nueva Guinea, Ucrania y Yemen.
Aún así hay demanda por ir a este tipo de turismo de riesgo y por tanto también agencias que han querido aprovechar el tirón especializándose en estos viajes pese a que son caros y requieren de una logística y material especiales. La mayoría ya dejan claro las circunstancias. Por ejemplo Young Pioneers, con destino a Corea del Norte, se define como «especialistas en destinos a los que tu madre preferiría que no fueras». Y así fue. En 2022 uno de sus cliente, un joven norteamericano de 22 años fue detenido por aparentemente arrancar un poster de Kim Jong Un y solo volvió a casa en coma pocos días antes de fallecer.
Afganistán es otro de esos países extremadamente peligrosos. Todavía son recientes las imágenes del terrorismo talibán, pero hay gente a la que le puede más el morbo que el riesgo. Y pese que las cosas han cambiado mucho en ese país desde que se fueron los americanos y su Gobierno promueve el turismo por sus tierras, todavía hay muchas armas sin control y grupos terroristas que campan por su cuenta.
Uno de los atractivos en el caso de Afganistán son sus precios, lo que seguramente también hace decidir a estos turistas catalanes. Y es que puedes pasar 15 días viajando por Afganistán por menos de 3.000 euros. Y se incluye los traslados internos, hoteles y comida. Los vuelos para llegar a Afganistán no. Eso corre por cuenta de cada uno, pero si se acepta hacer un par de escalas, por unos 1.000 euros tienes un billete de ida y vuelta.
De entre las agencias de viaje que te llevan a Afganistán, hay una que se ha especializado en el esquí. Se llama Untamed Borders y llevan desde 2007 organizando viajes a este país, incluso cuando los talibanes estaban en guerra con los Estados Unidos. Explican en elconfidencial.com que sus clientes ya suelen haber visitado otros países con cierto riesgo como Siria, Yemen o Somalia, y que dependiendo del Gobierno, a ciertas profesiones no se les permite entrar, como periodistas o personas que trabajan en los cuerpos y fuerzas de seguridad. También hay países que prohíben la entrada de ciudadanos de los Estados Unidos e Israel.
En otros casos, los más exigentes físicamente, existen ciertas limitaciones en función de la condición deportiva, ya que por ejemplo para esquiar en Afganistán se tiene que subir antes la montaña y luego bajarla por zonas nada controladas ni señalizadas.
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Todos los viajeros que participan en este tipo de itinerarios tienen la obligación de contratar un seguro que cubra cualquier contingencia médica, que cubra la repatriación de su cadáver. Antes de este tipo de viajes, los turistas suelen recibir una sesión informativa en el que los informan de la situación de seguridad en el país, no solo en lo referente al terrorismo, también en otras cuestiones, cuentan en Untamed Borders,
«Desde que empezamos en 2007 hasta ahora la situación ha cambiado mucho en Afganistán. Hasta 2021, la mayoría de los ataques antigubernamentales los llevaban a cabo los talibanes, y fueron aumentando hasta que lograron hacerse con el poder. Desde entonces, la violencia ha ido disminuyendo, pero aún quedan grupos que luchan contra los talibanes y cometen atentados.
Pero quedan otras cuestiones sobre el agua o la comida. Les advertimos no hablar con determinadas personas fuera del grupo, no contarles, por ejemplo, en qué hotel van a dormir, no subir determinadas cosas a redes sociales hasta no abandonar el lugar…».
Un viaje de 11 días para esquiar en Afganistán tiene un coste de 2.850 euros e incluye alojamiento, todas las comidas, traslados internos, el guía, un vuelo entre Islamabadm (Pakistán) y Kabul. No entran seguros, propinas, bebidas, material de esquí y otros vuelos internos.
Se suele organizar un viaje de esquí al año, para un máximo de 10 personas. El destino es Bamiyán, una zona que se consideraba segura en la época de la invasión de los Estados Unidos, y donde se esquiará durante 4 días. El quinto se hace una carrera, la famosa Bamian Ski Race que se organiza desde 2011 y en la que participan esquiadores locales, a menudo con esquís de madera hechos por ellos mismos, o donados por asociaciones.
Al que le guste esquiar en paises con riesgo, también tienen otros destinos como Irak, quizás algo más seguro.
En este tipo de viajes las normas son muy estrictas, y si alguien no las sigue a raja tabla, se le ha llegado a expulsar, como pasó en un maratón de Somalia donde alguien no siguió el camino marcado.
Otras medidas de seguridad que toma la agencia son no pasar demasiado tiempo en el mismo lugar, no publicar sus itinerarios y asegurarse de que sus conductores no vayan muy rápido y tengan el suficiente descanso: Y es que los accidentes de tráfico en estos países son, con diferencia, el mayor riesgo al que se enfrentan estos viajeros.
