Cameron Norrie no pierde la fe de cara a Wimbledon

Como británico que es –aunque nacido en Johannesburgo–, Cameron Norrie arranca cada temporada con el objetivo de llegar de la mejor manera posible a la cita más importante de su calendario: Wimbledon. Una misión que en 2024 ha quedado lejos de cumplir, basta con ver sus números recientes, su actual clasificación o su inicio de gira de hierba. En declaraciones recogidas por Eurosport, el jugador reconoce que ha estado en mejores situaciones, pero eso no le hace tirar la toalla, ni mucho menos. Aunque esta vez llegará a Londres con más dudas que certezas, sabe perfectamente que en cualquier torneo puede llegar el punto de inflexión.
Para el que esté un poco desubicado con Cameron, habría que destacar que este curso acumula un balance de 15-13 tras haber recorrido prácticamente el primer semestre. En la tabla está a un suspiro del top40, obligado ya a afrontar los torneos de Grand Slam sin ser cabeza de serie. En cuanto a los torneos disputados, no empezó mal el curso con sus octavos de final en el Open de Australia, aunque aquello solo fue un espejismo de lo que vendría luego. Sobre hierba la hemos visto caer en octavos de final del Challenger de Nottingham ante el #773 de la clasificación y, hace unos días, despedirse en primera ronda del ATP 500 de Queen’s ante una salvaje Milos Raonic y sus 47 saques directos. Una de esas derrotas que se tardan unos días en olvidar.
“Es difícil asimilar un partido como este aunque, honestamente, aunque salí orgulloso del nivel ofrecido, me di muchas oportunidades estuve genial en cuanto a concentración. Fue un duelo genial, lo disfruté mucho, pero él terminó siendo demasiado bueno. Me quedo con mi actitud, creo que la forma en la que competí ahí fuera fue la correcta, sobre todo ante un servicio tan brutal como el de Milos, un arma fundamental para disputar los tiebreaks”, reconoce el hombre que esta semana perdió la condición de mejor británico del mundo, superado por recientemente por Jack Draper.
“Me gustaría tener algunos partidos más antes de llegar a Wimbledon, pero todos sabemos lo corta que es siempre esta gira, así que a veces solo te queda seguir hacia delante”, opinó Norrie tras su última decepción, decepcionado después de los resultados obtenidos en sus dos primeros eventos sobre pasto. “No le quiero dar más vueltas, pero se me quedó clavado un revés mal jugado con punto de partido, tal vez fui demasiado agresivo, puede que en el pasado lo hubiera jugado diferente y hubiera ganado el encuentro, pero espero que estos tiros merezcan la pena a largo plazo en torneos grandes”, reflexiona el de Johannesburgo.
CONFIANZA EN GIRAR LA SITUACIÓN
¿Qué hacer cuando el trabajo no da resultados? Rodearse de tu gente, tener paciencia y, aunque no sea momento para sacar pecho, recordar lo que hiciste en el pasado. Alguien que llega a ser Nº8 del mundo, que conquista un título de Masters 1000 y que se instala en semifinales de Wimbledon, por razones obvias tiene que ser buenísimo. A esto se agarra Norrie a falta de un par de meses para cumplir los 29 años, confiar en que el esfuerzo diario terminará por darle todas esas alegrías que anda buscando.
“Espero que mi filosofía y habilidad valgan la pena a largo plazo y pueda jugar un poco más por instinto, que me ayude a llegar más lejos en los eventos más importantes. Asimilar pronto estas derrotas te ayudan a confiar mucho más en ti mismo, así que tampoco puedes estremecerte, hay que seguir adelante y seguir trabajando. Todavía estoy jugando en los mejores torneos del mundo frente a un público estupendo, ahora además en casa, hay que pensar en eso. Aunque haya días que sea difícil quedarse con lo positivo, todavía me sigo divirtiendo” concluye.