24 octubre, 2025

Barcelona lleva cinco años usando un autobús urbano que funciona con caca de persona. El experimento está siendo un éxito

Barcelona lleva cinco años usando un autobús urbano que funciona

En Barcelona, la línea V3 de autobuses guarda un ‘pequeño secreto’ que parece sacado de la ciencia ficción: desde hace cinco años, uno de sus vehículos circula alimentado con un combustible renovable generado a partir de residuos humanos. Suena a broma escatológica, pero en realidad es un proyecto pionero en Europa que ha demostrado su eficacia y sostenibilidad.

El autobús, bautizado como ‘Nimbus’, ya ha sido capaz de recorrer más de 14.000 kilómetros al año funcionando únicamente con biometano renovable, sin recurrir al gas fósil. Según la compañía, esto ha llevado a reducir en un 80% la huella de carbono respecto a un autobús convencional y ha demostrado que la economía circular puede mover, literalmente, el transporte público.

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‘Nimbus’: un autobús que convierte aguas residuales en energía

El proyecto LIFE NIMBUS es fruto de la colaboración entre Aigües de Barcelona, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y el centro tecnológico Cetaqua.

Su idea es simple en teoría, pero revolucionaria en la práctica: aprovechar los lodos de depuradora de la planta del Baix Llobregat y, mediante tecnologías power-to-gas, transformarlos en biometano de alta pureza.

Según Alessandro Solimeno, investigador de Cetaqua y coordinador del proyecto, “LIFE NIMBUS demuestra que es posible producir biometano de calidad de forma sostenible, aprovechando residuos de depuradoras como los fangos digeridos”.

Cómo se consigue un gas renovable de calidad

Cada día, la planta del Baix Llobregat procesa más de 400.000 metros cúbicos de aguas residuales. Mientras el 95% del agua se regenera para otros usos, los residuos sólidos se convierten en la materia prima para obtener biogás.

Ese biogás inicial contiene un 65% de metano y un 35% de CO₂, pero aquí entra en juego la innovación: combinando ese CO₂ con hidrógeno procedente de fuentes renovables, se consigue un biometano casi puro, apto para motores de gas natural sin necesidad de modificaciones. El resultado es un combustible circular, que emite un 80% menos de dióxido de carbono que el gas natural convencional y cumple la normativa de emisiones Euro VI.

Ventajas de ‘Nimbus’ frente a los autobuses eléctricos

Aunque el transporte urbano tiende hacia la electrificación, en la periferia de Barcelona todavía se necesitan autobuses con gran autonomía y capacidad de pasajeros, algo que los eléctricos actuales no siempre pueden ofrecer. En este contexto, el biometano se presenta como una alternativa real y complementaria, capaz de reducir drásticamente las emisiones sin renunciar a la eficiencia.

De hecho, Mario Canet, responsable de Innovación y Proyectos de Bus en TMB, asegura que “LIFE NIMBUS ha aportado conocimientos valiosos acerca de cómo descarbonizar la flota de autobuses de Barcelona” y apunta que esta tecnología puede aplicarse también al transporte de mercancías.

De experimento curioso a modelo escalable

Nimbus
Nimbus

Los buenos resultados del Nimbus han dado paso a una nueva fase: SEMPRE-BIO, un proyecto que busca ampliar la producción de biometano a más líneas de autobús y reducir los costes de explotación de las plantas. Para ello cuentan con un presupuesto superior a 11 millones de euros, financiados en parte por la Unión Europea.

En la UE, el transporte representa cerca del 30 % del consumo energético total, pero menos del 10 % de los combustibles son renovables. Bruselas quiere que esta cifra supere el 30 % para 2030, y España, a través de su Hoja de Ruta del Biogás (2022), se ha comprometido a cuadruplicar la producción nacional de este gas renovable.

El caso de Barcelona demuestra que el biometano no solo es viable, sino también replicable con la ayuda de en otras depuradoras del país. En palabras del profesor Albert Guisasola (UAB), la tecnología puede “replicarse y ampliarse fácilmente en otras EDARs, multiplicando la producción de biometano de forma sostenible a través de la valorización de residuos”.

Imágenes | Aigües de Barcelona

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